Microrelatos
Mancomunal
Una alegoría es tanto mejor cuanto sea menos reductible a un esquema.
Jorge Luis Borges
marzo de 1949
Cierto señor de Northumbria envió a sus hombres con un mensaje claro: las cosechas de la temporada serían entregadas en su totalidad al amo. La noticia no fue bien recibida y algunos optaron por partir a tierras desconocidas y abandonar a las mujeres, los hijos y el ganado. El amo al conocer aquellos hechos, golpeó la mesa con puño de plomo y con las fauces espumosas prometió que esa casta de despojados no habitaría sus dominios. Encargó al capitán Ceolwulf, su hombre de confianza, a perseguir y castigar a los errantes que permanecían refugiados en el bosque. Las campesinas soportaron allí pero cuando llegó el invierno regresaron a las chozas y sólo hallaron la desolación. Entraron al pueblo y mendigaron en el mercado.
El amo, en esos tiempos, había viajado lejos para expulsar a los vikingos. Pensaron entonces, que la infracción a sus palabras sería tomada livianamente. Sin embargo, la determinación había sido encomendada a Ceolwulf con juramento de sangre. Fue así que el capitán dejó mancos a decenas de niños y mujeres. Y aunque el señor no volvió a Northumbria, de este modo, se perdieron las manos de los campesinos cada vez que desearon más de lo que debían.
Natalia Flores
Nació en Mendoza, Capital en 1984. Estudió Letras en la Universidad Nacional de Cuyo y se desempeña como docente, editora y correctora de textos. Ha participado como integrante de talleres literarios de narrativa y ha coordinado talleres de escritura en SADE filial Mendoza, en la Biblioteca Pública Almafuerte y en el Ficcionario en la Casa de la Reforma de Godoy Cruz. Formó parte de la antología de microficciones Con premeditación y contundencia en 2018. En 2019 realizó la muestra de fotografía y poesía “Geometría de las sombras” y recibió un reconocimiento del Honorable Concejo Deliberante de Guaymallén por su trayectoria literaria