Quieren convertir el sur mendocino en un desierto
Ofensiva contra los puesteros, y resistencia
La cuestión de los puesteros ya fue tratada muchas veces en esta página y en otras publicaciones. En La Mosquitera decíamos que la megaminería y el fracking no generan riqueza, sino pobreza y clientelismo político y a la democracia la desideologizan, la vacían: “las empresas extranjeras vienen con especialistas y tecnología propios y se llevan la materia prima al exterior, sin dejar industrias funcionando aquí. Sólo dejan regalías, que son administradas por los políticos de turno, en forma de subsidios, planes, etc. A eso lo llaman “trabajo”, pero eso no es trabajo”. Ratificamos eso, no hay razones para no hacerlo, más en pandemia, que parece ser una buena excusa para que el poder económico siga haciendo lo que se le da la gana.
Por aquel tiempo estuvimos en el campo en el norte de Neuquén y el sur de Mendoza junto al sociólogo Tobías Etienne-Greenwood (Universidad de Pau, Francia) y a la Lic. Laura Langhoff, cientista social pampeana pero que reside en Bahía Blanca. Laura escribió algo muy interesante respecto de los puesteros que prefieren conservar su forma de vida y no los empleos mejor remunerador de las petroleras que, a cambio, arrasan sus campos. El sociólogo Tobías afirma que el fracking ”es una industria que impacta en la subjetividad de las personas” y pone el ejemplo de la distorsión del mercado inmobiliario que provocan los empleados petroleros que disponen de mucho dinero para alquilar viviendas, aumentando así los precios generales; la población original finalmente debe emigrar a los barrios marginales.
La Federación Argentina de Espeleología (FAdE) pidió, entonces, que se constituya el Consejo de Arraigo del puestero, según manda la Ley provincial 6086/93. Eso también lo hicimos público el año pasado. Otra nota sobre este temática y una más, en esta página.
Los dos últimos hacen referencia a hechos tragicómicos, surrealistas: se pretendía hacer pasar como “ordenamiento territorial” un loteo burdo de tierras fiscales cedidas en su momento por el Presidente Néstor Kirchner para uso de los puesteros, en el pastoreo de verano en la zona cercana a Portezuelo del Viento. La audiencia pública iba a hacerse por zoom, y los puesteros ni siquiera tienen internet, además que las audiencias virtuales no están reglamentadas. Hubo que meter una cautelar para impedir la audiencia, la cual fue postergada para una fecha en la que tampoco fue posible, pero por el escándalo del colapso sanitario en Malargüe en medio del “viva la joda” de los anticuarentena.
Muy poco después hubo desalojos en distintos puntos, pero esta vez los puesteros empezaron a resistir y organizarse. En todos los casos parece ser que los propietarios de las tierras (de Buenos Aires, San Rafael, Mendoza, La Pampa) tienen los papeles en regla, pero no saben que los puesteros son gente y que esa gente tiene derechos. Posteamos en Facebook fotos que nos hacían llegar los puesteros de Trintrica, por ejemplo (familia Ortiz) y también, por vía privada, una autorreivindicación de un tal Martín Moreno, de La Pampa, quien los dice:
“Carlos, buenas tardes, le escribo por la publicación que realizó en el face. Yo soy Martin Moreno, uno de los propietarios del campo Las Cortaderas, el cual pretende tomar la familia Ortíz. Con respecto a la publicación, la verdad que nos dolió mucho que nos traten de terratenientes y demás adjetivos, por lo cual decidí ponerme en contacto con usted de manera privada y explicarle la otra cara de la situación. Mirando su perfil de face me doy cuenta que es una persona que vela por los derechos sociales y esta en una postura contraria a los atropellos que realiza la gente de mas poder en contra de los que menos tienen. Quería decirle que nosotros, mi familia y demás dueños del campo, también lo estamos. Nunca pensamos que iba a surgir tal situación. Esta gente Ortíz que dicen no tener nada, poseen alrededor de 29 mil hectáreas vecinas al otro lado de la ruta, no viven en el campo y nadie fue a sacarlos de ningún puesto. Ellos viven a mas de 7 km. Son una gente muy violenta, están imputados con grandes causas: privación ilegitima de la libertad, daño, robo, hasta tiros le metieron a la máquina. De hecho tenemos las balas que sacamos de las cubiertas de la máquina. Se va a hacer muy largo y extenso explicar todo por acá, solo quería hacerle saber que hay otra versión de los hechos y lo invito a informarse más al respecto antes de publicar cosas en nuestra contra, de hecho si le puedo facilitar algo será un placer, considero que es usted un hombre racional y le va a interesar informarse. Lo que si le repito no son sin tierras y tienen aún mas recursos que nosotros. Espero no haberlo molestado, lo saludo cordialmente”.
¿Quién tiene razón? ¿Es pelea de pobres contra pobres, alentada por el poder económico en consonancia con el poder político?. Es posible. Sabemos que, por ejemplo, en el Valle de Poti Malal hay conflictos incluso intrafamiliares en por lo menos tres (3) puestos. No hace falta dar nombres, pero en algunos casos se llegó a la violencia entre parientes.
Estuvimos haciendo algunas averiguaciones, vimos vídeos, escuchamos acusaciones cruzadas y sabemos que los puesteros tienen derechos ancestrales según la ley 6086 (muchos de los mismos puesteros no lo saben, nadie se los contó), a condición de que demuestren que viven efectivamente en esas tierras. Nos consta que el Sr. Fabián Wanag, junto a la Dra. Alejandra Pezzutti y el Sr. Guillermo Yazlli (Programa de Arraigo), estuvieron haciendo inspecciones para verificar la residencia efectiva que legitima los derechos legales. Pero ahora nos enteramos de que muchas de esas actas “desaparecieron” al desmantelarse, en estos meses de pandemia, ese Programa. Quien piense que esto es mera casualidad, por favor, ¡¡¡que vea a un psiquiatra!!!
O sea que las autoridades sabían que había organizaciones preocupadas por la situación de los puesteros, y más les preocupaba que éstos se organizaran por sí mismos; estuvieron a punto de hacer una marcha por el centro de Malargüe, pero fueron disuadidos de no hacerlo por un par de médicos amigos, eso también nos consta.
A las personas que reclamamos por los derechos de quienes son custodios naturales de las cavidades naturales, como relatamos oportunamente, se nos prohibió el acceso a las oficinas del Programa de Arraigo hace un año y medio, y ahora nos enteramos que el mismo está siendo desmantelado. Así como suena. Se están eliminando las pruebas de que los puesteros tienen derechos legítimos. Y todo por orden de un diseñador gráfico devenido en Secretario de Ambiente de la Provincia de Mendoza.
No quieren, los neoliberales que nos des-gobiernan, que haya gente molesta en “su” campo, al que Esteban Bullrich definió al anunciar que ”esto es la segunda Conquista del Desierto”. ¿Se acuerdan?. Era ministro de Educación. Lo dijo en Choele Choel. Un poco después que Macri le pidiera perdón al Rey de España por haber declarado nuestra Independencia.
La primera campaña tiene como fecha clave 1879, con la “hazaña” de Roca y Rufino Ortega entre otros de apellido ilustre (Uriburu, etc.), donde empezó la repartija de tierras, eso sí, con “papeles”. O sea: matamos a todos los indios, luego decimos que esto era un desierto (los indios muertos ya no podían defenderse) y sobre eso venían los escribanos huincas a dibujar títulos de propiedad. Luego esos “dueños” vendieron sus propiedades, y así llegamos hasta el presente.
Muchas de esas tierras se vendieron en 1979, durante la Segunda Campaña al Desierto, al menos en Malargüe, cuando se cumplían 100 años de la “Conquista”. Ese mismo año, el gobierno militar emitía una moneda conmemorativa, con el altorrelieve de un soldado “de frontera” y un mangrullo. Todo un símbolo.
La civilización blanca tenía papeles, títulos de propiedad. La barbarie india no, porque los indios no consideran a la tierra como una posesión, sino como una madre. Y esa forma de vida perdura, y sigue siendo conquistada por el huinca con cada cobro de arriendos a los puesteros y comunidades originarias.
Desde el punto de “la ley”, los puesteros son usurpadores. Pero desde el punto de vista histórico, no lo son. Estaban de antes. Prevalece el derecho positivo por sobre el derecho consuetudinario. Eso sería el primer razonamiento en el camino correcto.
Pero además también hay derecho positivo para los puesteros y hombres de campo: la ley 6086, cuya lectura detenida recomiendo. Los puesteros la desconocen, nadie les informa de esa ley. Es de 1993, y establece que los puesteros son personas y que tienen derechos, como cualquier hijo de vecino. Entre otras cosas, esa ley suspende los desalojos por dos años. Luego, sucesivas leyes fueron postergando ese plazo, hasta el 31 de diciembre de 2019, en que ningún legislador se acordó de los puesteros, los mismos a los que antes fueron a pedirle el voto.
Son los mismos que apoyan proyectos inconcebibles, como Hierro Indio. Por eso es que en la edición anterior anunciamos que hay excepciones a esta desidia planificada.
Así como suena, desde el 1 de enero último los puesteros están desguarnecidos de todo derecho, y eso va más allá de si tienen o no los papeles en regla. Por eso la ofensiva que se ha producido contra ellos, para quedarse con sus tierras y llenar Malargüe de proyectos megamineros, petroleros y turísticos.
Fue la Senadora Provincial Andrea Blandini la primera en interesarse en este problema, y pidió consejo, que es lo que deberían hacer todos los legisladores cuando no entienden de un tema. Y así, la semana pasada presentó un proyecto de ley (Expte. 0000075039 – Proyecto de ley modificando el artículo 1º de la ley 9048. Prorrogar hasta el 31 de diciembre de 2022 lo dispuesto en el artículo 39 de la ley 6086 de ARRAIGO DE PUESTEROS), del cual reproducimos los fundamentos:
“El presente proyecto de ley tiene por objeto prorrogar por el término de dos años lo dispuesto en el Art. 39 de la ley 6.086, también conocida como “Ley de Arraigo de Puesteros”
“En noviembre de 1.993 fue sancionada la ley 6.086, comúnmente conocida como de “Arraigo de Puesteros”, y reglamentada por el Decreto 594 del 31 de Mayo de 1.996. Dicha norma en su artículo 39 establece la “suspensión por dos (2) años de todo proceso de desalojo, títulos supletorios, cuya finalidad sea la modificación de situaciones de ocupación efectiva, tenencia, o determinación de derechos, sobre los inmuebles de dominio privado del Estado o de particulares, incorporados o que se incorporen en el futuro al programa previsto en la presente ley, cualquiera sea su estado, aún cuando se hallen en trámite de ejecución de sentencia. Sin que se pudiese desde su sanción y hasta el día de la fecha, regularizar la situación dominial de muchos puesteros que poseen en precario la tenencia de las tierras a las que la que la ley refiere, los plazos que establece el dicho artículo han sido prorrogados en sucesivas ocasiones hasta hoy. (El Artículo 39º de la ley 6086 ha sido prorrogado por las leyes 8839, 8621, 8388, 8140, 7333, 6974, 6753, 6548, siendo su última prórroga la establecida por la ley 9048).
“El espíritu de la Ley de Arraigo tiene por objeto y fines la solución de una parte importante de las debilidades estructurales de uno de los grupos constituyentes de la población rural dispersa. Su articulado ha establecido pormenorizadamente las vías y los métodos para lograr el cometido prometido, sin embargo hasta el presente se han dado diversas dificultades para su consecución. Estas dificultades hacen que, miles de puesteros de Mendoza dedicados a la crianza de animales de pastoreo, esperen desde hace años que las autoridades provinciales apliquen efectivamente la Ley de Arraigo, que los reconoce como propietarios y promueve el mejoramiento de la calidad de vida de sus familias. La norma, entre otras cosas, busca legitimar jurídicamente la posesión y tenencia de esas tierras y sanear los títulos de propiedad que pudiesen acreditar sus actuales habitantes. En su mayoría, se trata de familias de crianceros radicados en cercanías de Malargüe y San Rafael, que por generaciones ocupan tierras fiscales o nunca reclamadas. Pero, en general, los pobladores carecen de títulos que acrediten su propiedad. Como único medio de subsistencia, los puesteros suelen acercarse a las áreas urbanas para vender el ganado por pocos pesos o cambiarlo por alimentos. Antes, en las veranadas, buscan las pasturas de las altas cumbres y durante el invierno, bajan al llano para evitar el impacto de las nevadas sobre los animales. En algunos casos, empresas privadas dedicadas a distintas actividades disputan las posesiones de estas tierras, poniendo en riesgo los legítimos derechos de los puesteros.
“Uno de los impedimentos más acuciantes en la aplicación de la norma y que más inconvenientes generan es la labor de actualización catastral, que entre otros, se enfrenta a la falta de medios para terminar su labor y a la dispersión de transferencias de títulos o desaparición y aparición de titulares, que hacen lento todo progreso. El actual cuerpo normativo modificado por la ley Nº 9048 prevé una prórroga de 2 (dos) años para la suspensión de los procesos judiciales iniciados, incluidos aquellos que se encuentran en estado de ejecución. Dicha prorroga expiró en diciembre de 2019, generando una situación en la que los puesteros se encuentran en una situación de vulnerabilidad con el riesgo de perder sus tierras. Considerando que, los fundamentos originales de la ley de Arraigo se mantienen vigentes, es que a través del siguiente proyecto proponemos dar continuidad a lo dispuesto por el artículo 39º de la ley 6086, disponiendo una nueva prórroga en sus efectos.
“De acuerdo a lo manifestado y en virtud de la conveniencia de prorrogar nuevamente el plazo de suspensión de esos procesos, es que solicito a mis pares que acompañen el presente proyecto de ley”.
Este parche no resuelve el problema de fondo, cuya solución sería transformar el derecho consuetudinario de los hombres y mujeres de campo y declarar intocables sus derechos sobre la tierra. Pero al menos es una muestra de que hay legisladores que escuchan el clamor de un pueblo desprotegido. Desprotegido incluso de diputadas como Casado (PRO), que en los últimos días reivindicó los Falcon verdes de la dictadura y no fue destituida.
Será ley.
¿Será? En la cancha se ven los pingos.
Columnista invitado
Carlos Benedetto
Museólogo, jubilado docente y presidente de la Federación Argentina de Espeleología. Escritor y periodista. Miembro de la Comisión de Ambiente del Instituto Patria. Director del quincenario Sin Pelos en la Lengua, Malargüe.