Al día de hoy, ver lo que vas a leer líneas abajo, causa una mezcla de sensaciones que culmina con el asco. Se trata de lo que plantea una denuncia judicial realizada por militantes y dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Estado contra su Secretario General, Roberto Macho y algunos otros dirigentes.
Estremece convivir todavía con este tipo de personas en ámbitos que deben poner lo colectivo en primer término. Ya en el siglo XXI tener que ocuparnos de estos asuntos, demuestra que la tarea a desarrollar es de características abrumadoras. Aún hay mucho por deconstruir para lograr una sociedad sin violencia.
Por ello todas las campañas que lleva adelante Ni Una Menos, deben ser apoyadas en forma pública y decididamente. Cada vez somos más quienes no queremos que en la Argentina haya una mujer asesinada cada 29 horas, triste cifra del acumulado de este 2021. La denuncia y conocer de qué se trata, es prioritario.
“Intersindical de Mujeres Trabajadoras de Mendoza nos declaramos en Estado de Alerta
“Queremos poner en conocimiento de la sociedad en general, solidarizarnos, y dar todo nuestro apoyo, a las 5 compañeras miembras de la Comisión Directiva Provincial de ATE Mendoza, integrantes del Departamento de Mujeres de ATE y CTA Autónoma, que en el día de ayer (12/03/2021) realizaron una denuncia penal contra el Secretario General Roberto Macho por amenazas y por violencia de género e institucional.
“A fin de proteger la integridad física y psíquica de las compañeras, informamos que en líneas generales, se denunciaron hechos de acoso, hostigamiento, persecución, amenazas, abuso de poder, aislamiento, violencia psicológica, económica, institucional, laboral, simbólica, y política, entre otras, que ejercieron sistemáticamente la Secretaría General y la Secretaría Adjunta contra las compañeras denunciantes, durante el desarrollo de sus funciones sindicales, y en sus puestos de trabajo. A modo de ejemplo, se mencionan:
“-Comentarios misóginos, discriminatorios, maltrato verbal y psicológico: “Si no te gusta, arrodillate”, “que vergüenza, este sindicato se está llenando de putos y lesbianas”, “te metés conmigo, ya sabés lo que te va a pasar”, “dejate de romper las pelotas, porque te voy a hacer boleta”, “el Roberto las va a matar política y laboralmente”, “el sindicato no está hecho para mujeres”, además del maltrato verbal explícito por medio de insultos cotidianos, y de los comentarios homofóbicos y discriminatorios contra les compañeres de identidades diversas.
“-Directivas violentas, antidemocráticas, discriminatorias y misóginas: prohibición de reunirse entre las compañeras denunciantes, prohibición de opinar en reuniones gremiales, prohibición de defender a una afiliada frente al acoso de un delegado gremial que respondía políticamente a la Secretaría General, prohibición al resto de afiliadxs de hablarles y reunirse con las compañeras denunciantes, prohibición de participar de organizaciones de mujeres como Ni Una Menos entre otras, etc.
“-Hechos de hostigamiento, maltratos y amenazas como: 1) la amenaza constante a las compañeras de retirar las licencias gremiales obtenidas por el voto de sus pares y para ejercer sus funciones gremiales, con amenazas de “pasarla mal” cuando retornen a sus puestos de trabajo; 2) la orden de perseguir y vigilar a las compañeras denunciantes cuando se reúnen entre ellas, en ámbitos públicos (bares, cafés) y privados (casas particulares), demostrado con el envío de fotografías marcadas de las compañeras a sus teléfonos particulares con mensajes cuestionando por qué se reúnen; y 3) las calumnias y difamaciones referidas a conductas y relaciones sexuales mantenidas supuestamente por las compañeras; etc.
“Además, alertamos acerca de que el modus operandi a través del cual la Secretaría General y la Secretaría Adjunta de ATE Mendoza ejercen violencia laboral, es promoviendo la iniciación de investigaciones sumariales injustificadas a las compañeras denunciantes en connivencia con las patronales, demostrado con el sumario iniciado contra una de ellas a fines de 2020.
“Como consecuencia de todo lo relatado, 4 de estas compañeras renunciaron a sus licencias gremiales el 01/03/2021 con el objeto de no concurrir temporalmente a la sede del sindicato, dejar de sufrir el hostigamiento y violencia cotidiana a la cual se encontraban sometidas, y preservar su salud mental.
“Por último, manifestamos que a las compañeras denunciantes se les ha asignado rondín policial en sus viviendas ya que las mismas temen por su integridad física y psíquica, y la de su familia, y que por esta misma causa se omiten otras referencias específicas en el presente comunicado, declarándonos en ESTADO DE ALERTA.
“Queremos seguir haciendo lo que nos gusta en libertad. Pedimos que se termine con la violencia en todos los ámbitos donde nos desarrollamos y que se acaben las complicidades que permiten que la violencia siga siendo parte de nuestra vida cotidiana. El movimiento obrero y sus sindicatos son herramientas de los y las trabajadoras/es para mejorar sus condiciones laborales y calidad de vida. De ningún modo podemos permitir que el ejercicio de nuestros derechos se de en un contexto de violencia con una red de cómplices que repiten y reproducen la violencia patriarcal con nuestras compañeras y compañeres.
“¡Queremos sindicatos libres de violencia!“