Inmersos en un mar de información, aprendamos a tener un pensamiento crítico
Este tipo de pensamiento propone reflexionar, para poder comprender el mundo en que vivimos.
Transitamos la era de la información, no cabe ninguna duda, pero ¿estamos bien informados?
Tenemos acceso inmediato a todo tipo de datos y personas a través de múltiples dispositivos y fuentes, por eso se hace necesario tener un pensamiento crítico que nos ayuda a discernir entre lo cierto y lo falso, lo importante y lo superficial, las opiniones y las evidencias.
Ejercerlo concienzudamente nos permite tomar conciencia, evaluar y analizar en forma efectiva.
Esta es una habilidad que tenemos que aprender, como fue en su momento la escritura, bailar o cantar; pensar en forma reflexiva y tomarse un tiempo para escucharse a sí mismo.
Tenemos que practicar el método de la curiosidad permanente, como lo hace un niño y conseguir lo que se llama conocimiento.
Yo les digo a todos, pero especialmente a los jóvenes, que estén siempre atentos y dispuestos a no quedarse con una expresión o solamente un título, para poder establecer una puerta de entrada a nuevos pensamientos y seguir aprendiendo.
Hablo con los jóvenes en general y en particular con los más cercanos de mi familia y les digo que duden y consulten todas las fuentes de información, para que aprendan a diferenciar entre lo que tiene fundamento y lo que no, entre conocimientos completos e incompletos. De ese modo podrán emitir juicios elaborados o dicho de otra manera, procesar la información recibida, tal cual una receta de cocina, cuyos ingredientes serán: pausa, orden, raciocinio y la máxima coherencia.
Esto luego se traduce en autoridad para opinar haciendo madurar las ideas, de lo contrario es como una ráfaga que se lleva todo y no queda nada.
Hay que buscar fuentes que sean confiables y seguras, Se debe practicar el ejercicio que tiene que ver con; ¿qué opinas?, ¿cómo lo sabés?, ¿por qué?, ¿quién lo dice? y compartir con el otro tu punto de vista.
Lo que les propongo desde esta columna es que se analicen los textos, libros, charlas, publicidades, noticias, declaraciones; que se desarrolle un pensamiento crítico de forma autónoma, personal y comprometida.
Debemos ser amplios y abiertos a miradas diferentes, y ver la realidad, desde una correcta información.
Esto se agrava paradójicamente con los medios tecnológicos, que acercan a los que están lejos y alejan a los que están cerca.
El desarrollo del pensamiento crítico es inseparable de la creatividad. Es una actitud para llevar todo a una profundización
El Che Guevara dijo que exponer a los oprimidos a la verdad de su situación, equivale a abrirles la vía de la revolución.
El amor a la verdad, por fea que sea, no decepciona, sino que anima a pertrecharnos mejor, en lo intelectual y en la conciencia. Esto eleva nuestro nivel y el de todos.
Columnista invitado
Hugo Bayón Cervero
Técnico Químico y en petróleos; recibido en la E.T.I.E.C. (Escuela Técnico Industrial Emilio Civit) de Maipú, promoción 1971. Trabajó en la actividad privada desde 1972 a 1980: Destilerías de Alcoholes Orandí y Massera S.A.; laboratorista en Bogedas Arizu de Godoy Cruz; control de calidad en Embotelladora Pepsi Cola; en el laboratorio de Bodegas Sáenz, Briones y Cía. Desde 1980 a 1992 se desempeñó en la Municipalidad de Maipú en Control Industrial y Comercial; y como para técnico de veterinaria estuvo en el Frigorífico Vildoza y en el frigorífico de ganado menor Naser Hnos. En 1993 comenzó a trabajar en el Departamento General de Irrigación en el Control de Efluentes industriales y Cloacales, hasta llegar a ser Jefe de División, hasta 2018 cuando se jubiló en esa repartición del Estado. Participa en radio desde 1993 en F.M. Familia con temas de comunidad y sociales. En 1997 comenzó el programa “Argentina…Tierra Nuestra” por Radio Nacional, abordando temas ecológicos y ambientales. Con esta misma temática y desde la conducción estuvo en LV10 Radio de Cuyo. Por esa tarea fue nominado tres veces al Premio Martín Fierro del interior del país (2001, 2006 y 2008). Trabajó dos temporadas en LV8 Radio Libertador y en FM Carrodilla, obteniendo el premio Gaviota Federal de A.A.D.A. (Asociación Argentina de Artistas) como el mejor programa de rubro ecológico. También fue futbolista desde 1.971 a 1.984, en la primera división del fútbol mendocino, jugando en varios clubes.


