El cierre “por goteo” de escuelas, aulas, y distintas instancias de la educación en Mendoza, lo ubica al Gobernador cada vez más lejos del bronce. La verdad de los hechos lo muestra como lo que es. Lejos de gobernar, que supone por definición algo de tipo proactivo, que propende al mejoramiento y ampliación de la estructura estatal, hace las veces de operador. No sólo en esta temática tan sensible y cara a la formación de nuevas generaciones de personas que reciban instrucción pública.
Día a día te doy a conocer al menos uno de los desaguisados de una gestión orientada por el gran capital con el único objetivo de seguir parcelando nuestra provincia en lo que hace a negociados que se reparten quienes forman parte de la masa crítica provincial. Un puñado de “hábiles” gerenciadores, encabezados por el ex Gobernador Alfredo Cornejo y entre los que se encuentra Suarez. A la vista de (casi) todos se hacen de tierras, concesiones, emprendimientos y de otras tantas “cajas”.
Paralelamente responden a la usina neoliberal que el macriradicalsmo conduce al modo patrón de estancia. Desde allí reducen a su mínima expresión la calidad institucional coimeando a muchos integrantes de las tres o cuatro primeras líneas de los tres poderes y vaciando de personal, contenido y atribuciones al Estado. Lo poco o mucho que supimos aquilatar generaciones es contra lo que van, porque el Imperio no quiere que haya algo que le impida llevar adelante su plan de dominación.
“Ajuste en Educación
“Clamor de docentes, gremios, estudiantes y referentes de Derechos Humanos para que Suarez frene el cierre de escuelas de gestión social
“El consejo Directivo de la Facultad de Artes y Diseño, el área de Área de Articulación Social – Facultad de Filosofía y Letras, el área de Derechos Humanos de la Facultad de Ciencias Políticas y el Sindicato de Docentes de la UNCuyo manifestaron su apoyo a las escuelas de gestión social que el gobierno de Rodolfo Suarez pretende cerrar.
“Hicieron lo propio el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) y las asociaciones y colegios integrantes de la Red por el Derecho a la Educación en las últimas horas manifestando en las redes su apoyo a estas instituciones y sus comunidades educativas.
“La caída de convenios con escuelas y el cierre de aulas para adultos por “baja matrícula” es una de las formas de ajuste que ejecuta la gestión de José Thomas y que en las últimas semanas se profundizó. La Escuela Campesina, el Bachillerato Popular Violeta Parra del barrio La Favorita y el CENS “Alejandra Soto” de la Casita Trinitaria en Km11 Guaymallén han sido blanco de estas políticas.
“La Escuela Campesina de Agroecología funciona desde 2011 y nuclea a más de 100 jóvenes adultos de la provincia. La propuesta que este centro educativo lleva adelante no solo tiene que ver con una formación pedagógica, enmarcada en el sistema educativo de Mendoza, sino también en una oferta que permite a las familias campesinas y a distintos estudiantes trabajar paralelamente en la ruralidad. Esto último es posible gracias a la organización curricular que el personal docente lleva a cabo en el marco de la ley de educación rural.
“En apoyo a la función social que cumple la Escuela de Agroecología se manifestaron en la Facultad de Artes y Diseño y de Filosofía y Letras desmarcándose en cierto modo de la gestión del cornejismo que domina la UNCuyo y que ya inició su propio plan de ajuste echando a miembros de Libres del Sur de áreas clave como Derechos Humanos y Género.
“Sobre la función social de la escuela de Lavalle señaló el área de Área de Articulación Social – Facultad de Filosofía y Letras: “La población que asiste a este centro educativo son personas jóvenes, adultas, muchas mujeres que pueden acceder a los estudios secundarios, de una manera más amplia, dadas las características y oportunidades que brindan los formatos educativos que conocemos que brinda la Escuela Campesina de Agroecología(…)”.
“Por otra parte, el Consejo Directivo de la FAD apuntó:
“”El cierre de proyectos educativos comunitarios y territoriales afecta directamente a organizaciones que trabajan en comunidades fuertemente vulneradas y de difícil acceso al sistema educativo para jóvenes y adultos. Estos espacios no sólo garantizan el derecho y acceso a la educación a comunidades que históricamente han visto vulnerados sus derechos, sino que se constituyen como centros culturales, comedores comunitarios, espacios de capacitación en oficios, entre otros, brindando respuestas a las demandas de sus territorios, lugares donde el Estado llega de manera muy precaria”.
“”Estos proyectos forman parte de una política educativa que abraza a la comunidad y sus realidades, materializándose en una práctica de construcción colectiva y significativa para sus integrantes. Esta mirada sobre la educación es compartida plenamente por nuestra Facultad y lejos de tomar medidas para su debilitamiento, consideramos que de ella depende un presente y futuro con oportunidades y posibilidades de crecimiento para las comunidades valoradas en su contexto”.
“Aquí, el comunicado completo.
“El área de Derechos Humanos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales postuló a su turno que “la educación es un derecho humano fundamental y que son los sectores empobrecidos a quienes más se les dificulta el acceso. Apoyamos a las escuelas de gestión social que realizan la labor cotidiana de garantizar derechos en los territorios”.
“Una propuesta pedagógica campesina
“Las escuelas de gestión social, en particular la de Agroecología, brindan herramientas para que los pobladores de los territorios puedan trabajar y accionar concretamente con políticas que beneficien a sus comunidades.
“La propuesta educativa campesina fue ampliándose desde su creación. En 2016 surgió la Tecnicatura Superior en Economía Social y Desarrollo Local; en 2018 avanzó la propuesta del Profesorado de Maestrxs Rurales, la Tecnicatura Superior en Agronomía, con orientación agroecológica; en 2020, la diplomatura en Agroecología y Manejo Sostenible del Territorio, y la Escuela Popular de Género “Anita Quiroga”.
“Recientemente se abrió camino la Escuela Campesina en Agua de las Avispas, en Luján de Cuyo, y otra escuela abrió sus puertas en Malargüe, con familias campesinas e indígenas trashumantes.
““Hemos sido estigmatizados por una propuesta educativa que construimos para nuestro sector”, apuntó Marta Greco a la agencia Tierra Viva. “A este gobierno provincial no le interesa la alternancia, no le interesa la educación para la ruralidad, no le interesa que tengamos propuestas educativas de nivel superior, pero no vamos a dejar de luchar para sostener nuestra propuesta pedagógica para el sector rural”.
“Más de 350 campesinas y campesinos terminado sus estudios secundarios, pasado por procesos de alfabetización y hoy sostienen la educación superior en el campo gracias a esas aulas y escuelas que hoy pretende cerrar el Ejecutivo.
“Explicitoonline.com
“11 de diciembre de 2022”.