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El concepto de Antropoceno
La posible “Zona Cero”, la primer transición energética y la propuesta conceptual del “Neo Máximo Térmico durante el actual Holoceno y dentro del Antropoceno del período Cuaternario” como fenómeno biogeológico climático y de extinción masiva actual. Promoviendo el debate sobre el decrecimiento poblacional y la llegada de la humanidad a la categoría de plaga. Trabajando sobre los conceptos propuestos como Biofilia, el Bioceno y el Biocentrismo.
Resumen
Los primeros incendios forestales antropogénicos serían atribuibles a la ancestral “Zona Cero del Antropoceno”, apreciables en el presente sobre el registro estratigráfico. Se acompañan y a su vez se replantean aspectos de algunas hipótesis acerca del inicio y actual estado del concepto de Antropoceno y a su cronología proponiendo como la etapa actual a la “Tardía in extremis” con sus correspondientes indicadores físicos químicos biológicos socioambientales y climáticos, generadores de marcas en el planeta. Después de 30 años el fenómeno nombrado como “Cambio climático” en su presentación literaria ha sido susceptible en su implicancia de interpretación ambigua y difusa por parte de la prensa y la población no científicas, es así que para soslayar la falencia y por algunas coincidencias apoyándonos en el antiguo evento paleoclimático de referencia se propone nombrarlo ahora como el “Neo Máximo Térmico del Holoceno dentro del Antropoceno del período Cuaternario” además de los conceptos propuestos como el Bioceno y el Biocentrismo, el decrecimiento poblacional y la humanidad dentro de una categoría de plaga.
Este documento es continuación de Apuntes para unas “Memorias del Antropoceno”, que fue publicado aquí y podés consultarlo.
Este es un breve aporte más para el debate sobre el significado, orígenes, pertinencias y/o etapas del posible fenómeno Antropo-geológico denominado como el “Antropoceno” y su inclusión dentro de un “Bioceno”, debate contextualizado en la presente crisis.
Aclaración sobre los eventos, según el orden cronológico de aparición propuesto en esta hipótesis;
A- El evento puntual del Antropoceno nace dentro del actual período geológico del Cuaternario de 2,6 millones de años de antigüedad.
B- La actual sexta extinción masiva nace dentro del Antropoceno del Pleistoceno del Cuaternario, es decir hace 100 mil años atrás.
C- El actual cambio climático (al que denomino abreviándolo como “Neo Máximo Térmico”) nace dentro del Antropoceno tardío del Holoceno del Cuaternario, es decir dentro de una época máxima de 11.700 años de antigüedad.
El Antropoceno estaría solapado al Pleistoceno y al Holoceno del actual período geológico del Cuaternario.
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Que de ser oportuno y pertinente el contenido de este escrito, el mismo no es solo con una finalidad descriptiva de un fenómeno sino también con un objetivo práctico para el presente, el de poder ayudarnos a comprender que la humanidad en general hace ya largo tiempo que dejó de ser “ecológica” salvo algunos grupos étnicos que tal vez en la actualidad queden en algún lugar.
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Tal vez uno de los pasos del abandono de lo ecológico haya sido el desequilibrio de fuerzas entre especies propiciado a partir del inicio del uso del fuego que comenzó a darse en alguna pequeña comunidad de homínidos lo que luego fue reforzado por otras actividades como el desarrollo de técnicas y herramientas de caza, la agricultura, la ganadería, la invención de máquinas, etc., en los posteriores milenios.
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Que lo que implica ser ecológicos deriva de cualidades en las que una de cuyas características es la capacidad de reciclar lo que se derive de las propias actividades de la supervivencia de tal forma que el entorno biofísico pueda asimilarlo como parte de la conservación de sus propios sistemas bióticos, lo que al mismo tiempo luego volverá a beneficiarnos, lo cuál es algo que permanentemente nos pueden enseñar las millones de especies con las que convivimos y a las que afortunadamente todavía no hemos eliminado como resultado de una de las cualidades de “super-tecno-depredadores” que poseemos como especie.
En ese sentido el volver a ser ecológicos en realidad implicaría una retirada general de un sinnúmero de hábitos y vicios culturales que posee la humanidad.
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Otras condiciones que cumplen los seres vivos es haber podido sobrevivir y por consiguiente evolucionar solamente con el uso de las fuentes naturales de energía como la térmica del sol, la eólica, la hidráulica, etc..
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También por otro lado los ecosistemas se conservan dentro de límites de proporción en cuanto a la población de cada especie, los mencionados límites tienen una versátil amplitud que va desde llegar al borde de la extinción hasta la condición de sobrepoblación y “plaga”, todos los estados de proporción de una población de seres vivos afectan para bien o mal de un modo u otro a todo el ecosistema, es así que a mi entender la humanidad hace mucho tiempo que sobrepasó de más, posiblemente desde hace varios milenios, el umbral en el que ya se puede considerar a una especie como plaga no solo por una simple cuestión de cantidad de población sino también por el impacto devastador de biodiversidad sobre el entorno, con las tecnologías y prácticas multiplicadoras de esfuerzos que supimos desarrollar y debiendo esforzarnos por comprender cuándo pudo ser y como sucedió el momento de inicio de ese estatus de plaga, según con los criterios que se lo pueda catalogar. Para ello es imprescindible el debate que pueda brindar aportes para llegar a acciones convenidas sobre el necesario decrecimiento poblacional de manera combinada con el decrecimiento energético como una interacción mutua inseparable; Para ello la disyuntiva entre criterios que podrían marcar el rumbo a seguir sería entre la concepción ancestral y usual ciudadana e institucional de que este planeta es de pertenencia y uso exclusivo de nuestra especie humana. De facto, solo permitiendo la presencia y cantidad de poblaciones de otras especies en base a nuestra propia conveniencia y “marcándoles el territorio todo el tiempo” o por otro lado, como pensamos una minoría, la cosmovisión de que este planeta es compartido con otras millones de especies y que cada especie tiene el derecho a su existencia y proporción mínima de población y en base a ello es como corresponde que los humanos nos “ubiquemos” en nuestro estar en este mundo que no implique un abuso, como sucede en la actualidad, abuso que como lo comprueba la realidad enmarcada en los informes científicos nos demuestra que es un acto grupal ecocida y al mismo tiempo suicida.
Sería entonces a mi entender el momento que estaría indicado entre las etapas que he denominado como la Tardía y/o la actual “Tardía in extremis” del Antropoceno, donde podría constatar el lector que a los Homo Sapiens no nos hizo plaga solamente una sobrepoblación abrumadora como la actual sino que antes de ello existieron prácticas de depredación exageradamente ventajosas con respecto a los demás grupos de depredadores, sumado ello a las prácticas de destrucción masiva desde el simple acto de poder ocasionar un incendio forestal.
A modo de fábula imaginemos a nuestro planeta invadido en su totalidad por una mega plaga de langostas, me pregunto sobre si las langostas que a modo de plaga arrasan en ese momento, por ejemplo, campos de cultivo, haciendo de cuenta que pudieran dialogar entre ellas opinando sobre lo natural y el derecho a sobrevivir que tienen sin importar las consecuencias sobre las demás especies, por ejemplo sobre la especie humana. En ese caso los agricultores serían miembros de una especie que a las langostas les sirven de objetos/sujetos útiles, siendo percibido en ese caso para las langostas su propia especie de langostas como el centro de su cosmovisión, todo como una suerte de langosta-centrismo y hasta posiblemente se tildaría de “hereje” a la langosta que osara romper el tabú de hablar de la convivencia entre especies o de la necesidad de regular los nacimientos de las próximas langostas a fin de restaurar un planeta devastado por su incremento poblacional desmesurado.
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Para poder solucionar un problema primero hay que saber reconocerlo, en éste caso en particular me refiero a lo que si no es bien interpretado podría entenderse como una “herejía”, me refiero al tabú de hablar de la humanidad como “plaga” a pesar de que ello implique -por lo menos de mi parte- un amor singular a la humanidad como parte del amor a todas las formas de vida, sentimientos y pensamientos que denomino como “biófilos” (la Biofilia es un concepto que tiene desde las variantes mas superficiales hasta las más profundas, en este caso propongo la concepción más profunda y orgánica): amor, atracción, compromiso con todas las formas de vida, lo que no la excluye de la filantropía, lo que por el contrario es complementario de ésta última, por ello la intención de debatir científicamente sobre la condición de plaga humana no se debe confundir con un sentido equívoco de misantropía (odio a la humanidad).
Hablando en otros términos me refiero a que se vuelve contradictorio el antropocentrismo si éste no es parte de un biocentrismo, lo cual nos lo está demostrando la naturaleza con la catástrofe ambiental y climática actual, explicada por la ciencia desde hace décadas. Recordemos que el IPCC (Panel intergubernamental de expertos sobre el cambio climático) fue creado en el año 1988 y aún hasta un siglo antes de ésta fecha ya existían abundantes informes científicos que anunciaban sobre la actual crisis socioambiental y climática.
Entre tantos autores con los que comparto generalidades acerca del debate sobre la consideración de plaga humana se encuentran, J. M. Bermúdez de Castro, publico.es 2010), (D. Attenborough, El Pais 2013.
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Que posiblemente el inicio del fenómeno del Antropoceno estuvo caracterizado por el comienzo del uso de la energía, en aquel caso la energía químico/térmica y lumínica, producto de la manipulación del fuego por la quema de biomasa, lo que sumado a técnicas y errores durante su aplicación han marcado “a fuego” a la geología y a nuestra especie humana, pero también más adelante en el tiempo y hasta nuestros días a través de diversos tipos, modos y fuentes de dicha energía, en un constante uso, abuso y derroche, con todos sus efectos colaterales, por ejemplo los gases de efecto invernadero. Bajo diversas finalidades de supervivencia y de “caprichos de especie” es que se ha condenado -por ese uso y otras causas- a las demás (sino a la mayoría de los organismos multicelulares) a una rápida extinción masiva antropogénica, magnitud de velocidad vista desde los tiempos geológicos.
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El comienzo postulado aquí del Antropoceno sería un anuncio del posterior comienzo de la actual extinción masiva.
¿Sexta extinción del Cuaternario, o Sexta extinción del Antropoceno del Cuaternario?
La actual extinción masiva también llamada como la “Sexta Extinción del Cuaternario” ( E. Molina 2008) a cuyo título me permito agregarle, para poder contextualizarla aún más y también insinuar sus causas como…”del Antropoceno del Cuaternario”.
Esta extinción es sólo superada en velocidad por el evento de extinción acontecido por un meteorito que desencadenó la extinción masiva del “Cretácico-Paleógeno” de hace aproximadamente sesenta y cinco millones de años. En ese sentido todavía hay que ahondar en la comparación en tiempos y velocidades de extinción con el otro evento posterior al recién mencionado y por otro lado anterior al Antropoceno, me refiero al “Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno” de hace aproximadamente cincuenta y cinco millones de años atrás.
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No somos tan trascendentes en el tiempo como especie creadora del Antropoceno, pero sí somos preocupantes para todo el sistema vida por la magnitud de nuestras acciones.
El Antropoceno es solo un párrafo de un capítulo en el libro de la geología y de la vida en el planeta, por ejemplo, Dos millones de años de la aproximada duración propuesta aquí del fenómeno Antropoceno, en este escrito sería solo un 0,05 % aproximado del tiempo de duración de la vida en el planeta, es decir 3.800 millones de años.
(continuará)
Columnista invitado
Sebastián Lozano
“Vive en Potrerillos, Luján de Cuyo, Mendoza, Argentina. Estudios secundarios a nivel técnico en electricidad, mecánica, electromecánica y construcciones. Estudios Universitarios en Psicología (Universidad Nacional de San Luís). Vivió en España donde conoció la obra de la filosofa andaluza María Zambrano (1904-1991, discípula de Ortega y Gasset). Participante en cursos, foros y estudios como autodidacta en filosofía, ecología, ambiente, energías y movilidad limpias, transición energética, transición justa, y ciencias naturales, en especial la Geofisiología. Fundador de la reserva natural, area protegida, Proyecto Algarrobo (1997), su actual lugar de residencia. Miembro de la Federación Argentina de Espeleología. Fundador de la Asamblea y observatorio por el aire, la atmósfera y la vida en todas sus formas (2020). Ha publicado diversos artículos sobre temática ambiental en la revista “Sin pelos en la lengua”. Investigador, divulgador y modesto mitigador del cambio ambiental y climático. Acompañante y asesor en la transición ecológica y energética personal, familiar, social, comercial, industrial y estatal. Acompañamiento en elaborar el duelo y llegar a la resiliencia por el ambiente y clima perdidos a causa de la actual crisis social, energética, ambiental, climática y geotérmica, la cual define como: “Emergencia de sexta o séptima extinción masiva (según que autor la catalogue). biológica, ambiental y climática, causada por una profunda crisis existencial humana en las relaciones entre sí/nosotros, con el medio físico y los demás seres vivos”.
Notas
– J. M. Bermúdez de Castro, publico.es 2010
“Los seres humanos somos una plaga para el planeta” | Público” https://www.publico.es/ciencias/seres-humanos-plaga-planeta.html/amp
– D. Attenborough, El Pais 2013.
“Los humanos son una plaga sobre la Tierra” | Sociedad | EL PAÍS” https://elpais.com/sociedad/2013/01/23/actualidad/1358942572_869278.html?outputType=amp
– E.Molina
La Vida en el Terciario. Del Impacto del meteorito al origen del hombre. Arcega, C., Lahoz. J. (coords.) IFC 2008 p. 187-203.
Etapas y causas de la sexta extinción en masa, Área de Paleontología, Departamento de Ciencias de la Tierra
Universidad de Zaragoza.(2008)
-www.concepto.de
“Eras Geológicas – Información, historia, períodos y características” https://concepto.de/eras-geologicas
-La acción geológica de los seres vivos.
http://docentes.educacion.navarra.es/mperezar/documentos/9_accion_geologica_externa_de_la_tierra.pdf
-James Lovelock.
Del creador de la teoría de Gaia: “Novaceno”, la próxima era de la hiperinteligencis.(2019)
-Manuel Arias Maldonado.
“Antropoceno, la política en la era humana” ( 2017)
-Noticias de la Ciencia y la Tecnología (Amazings® / NCYT®)” https://noticiasdelaciencia.com/archive/33900/consecuencias-geologicas-de-un-incendio
-Carolina Martínez Pulido (2019)
-“¿Cuándo empezó la humanidad a usar el fuego? – Mujeres con ciencia” https://mujeresconciencia.com/2021/10/19/cuando-empezo-la-humanidad-a-usar-el-fuego/.
-“Agentes geológicos: El ser humano – Biología y Geología: Explicación y Ejercicios – evulpo” https://evulpo.com/es/es/dashboard/lesson/es-bg-sec-02geology-05external-agents-06human-action-as-a-geological-agent
-Biogeología y Geobiología
Darwin Center for Biogeology (2007). Darwin Center for Biogeology, ed. «Darwin Center for Biogeology». Consultado el 16 de septiembre de 2007.
Discussion on geobiology, biogeology and geobiofacies. HongFu Yin, ShuCheng Xie, JianZhong Qing, JiaXin Yan and GenMing Luo. Science in China Series D: Earth Sciences. Volumen 51, Número 11, 1516-1524, DOI:10.1007/s11430-008-0120-6, Noviembre de 2006.
UCSB Geology (2007). UCSB Geology, ed. «Biogeology research at UCSB».
Stephanie Tavares (2002). University of California, Santa Barbara, ed. «Moon Rocks at UCSB».
-Ejemplo Sobre el posible uso comercial o de asimilación cultural de la zona cero. BBC.COM 2023. Antropoceno: el lago en Canadá identificado como la zona cero de la época geológica definida por el impacto humano en la Tierra – BBC News Mundo” https://www.bbc.com/mundo/articles/c87mljpp58go
-Primer ensayo sobre Memorias del Antropoceno, (S. Lozano 2022): Argentina Subterránea – Año 22- Nro. 52 — octubre de 2022 – ISSN 1851-894X http://www.fade.org.ar/Bibliografia.html
-Apuntes para unas “Memorias del Antropoceno” / por: Sebastián Lozano https://marcelosapunar.com/2022/05/25/apuntes-para-unas-memorias-del-antropoceno-por-sebastian-lozano/