La perversidad -rapaz y mendaz- del energúmeno y la extranjería no tienen límites. Si no se detiene ya la barbarie, será demasiado tarde.
Mientras tanto, las FF. AA. del país mas genocida, invasor, devastador y saqueador -del mundo y de la historia-, continúan haciendo maniobras en la Argentina, como cuando bombardearon y hundieron al submarino -en época de Macri, que es decir lo mismo-, con nuestros 44 mártires a bordo.
Eso si: la mas atroz mafia judicial reabre la causa cuadernos, sin documento ni prueba válida alguna, para continuar proscribiendo a los 47 millones de argentinos -amenazando y matando, si lo creen necesario, porque sus amos del norte les dieron licencia para matar-, hasta que se de vuelta la taba.
En esta desenfrenada carrera continúa el industricidio -que es desempleo y ataque a la soberanía, no solo alimenticia, sino independiente y nacional-. No es hora de críticas internas, ni desunión, pero me pregunto ¿dónde esta la central obrera, que ha consensuado, con todos los gobiernos, beneficios personales y de grupo, no para la clase trabajadora?. Aunque estén salvados -desde lo personal-, esta tromba, si no se la enfrenta, va a terminar con todo; también con su progenie y propios, aunque partan, hacia otras naciones; está demostrado.
Con las tarifas ladronas y extorsionadoras de gas, electricidad, agua y otras yerbas (aunque se trate de DD. HH., hoy inexistentes en el país) y de insumos y materias primas; que se producen en el país, pero que se autoriza -ilegalmente-, a exportar. De tal modo, en su totalidad obligan a desmantelar todas las industrias y crear un desempleo total.
Entonces, acuden a las importaciones -sin freno alguno-, que es una forma directa de atropello a la soberanía; al hambreamiento masivo; al avance de la esclavitud, traducida en mano de obra mil veces mas barata, o sea la consagración definitiva como el enclave colonial mas grande del planeta, al servicio del Eje del Mal (EE. UU. y todo su séquito).
Para ello -además- y para que no haya vuelta atrás, rompen relaciones con el 80 % de las naciones del mundo, unidas en el BRICS, para la liberación de la humanidad. Es tanto el odio y el veneno, contra nuestra Patria (que no es la de ellos) y contra los argentinos, por su propia decisión de hacernos responsables de que nacieran acá, aunque sean extranjeros y se postren, ante sus amados amos del norte.
Un caso palpable -que parece individual, pero que demuestra el proceder final-, es el de la importación de pan (somos un país donde el pan tomó vida, siempre, ya que somos productores de todas las materias primas que lo permiten). Mas -hete aquí que-, el pan que llega a los supermercados, es el de afamadas marcas, a las que solo pueden acceder, quienes poseen altos recursos pero, como la finalidad es otra, logran su objetivo. Las marcas que arriban -beneficiadas por la política tributaria-, son -por ejemplo-, Bauducco y otras, es decir, producción industrial, para enterrar a la industria nacional y acrecentar los despidos -violentamente-.
Nada es casual, ya que una familia tipo, no puede gastar entre cien y doscientos mil pesos mensuales, en pan, pero existen -aun-, compradores, que permiten trabajar, en esas fábricas, a miles de trabajadores, que satisfacen a ese nivel de pobladores que -tal vez-, no tengan graves apremios y accedan, sin ningún problema, a esos panes envasados.
Las industrias nacionales están en capacidad de producir cualquier artículo, pero deben poder adquirir -insisto- las materias primas, mas ello conspira contra la mentalidad antinacional, de país agroindustrial, que profesan, en beneficio del Eje del Mal. Eso ocurre con todas las industrias argentinas, consideradas de primer nivel mundial; me comentaban directivos de una marca de autos francesa, que eran felices de producir en Argentina, porque la calidad de las terminaciones y la mano de obra, eran incomparables (y me refiero a una marca afamada).
Para el pan que come el pueblo-pueblo, solo es menester que los miles de panaderos, de todo el país, puedan contar con las materias primas necesarias, a un precio justo y regulado por el Estado. Conmueve ver -en todo el territorio nacional y es bueno decirlo-, las banderas y pecheras verdes, con la sigla ATE -mas allá de que sean muchos los gremios en lucha-, porque están bregando, denodadamente, por preservar el trabajo, pero -también-, por preservar el ESTADO, porque un país sin Estado es -sin duda alguna-, una colonia.
PIENSEN Y TENGAN MEMORIA, YA, TODOS.
27 de mayo de 2024
Nunca nada igual y sólo el pueblo salvará al pueblo. Nuestros reclamos.
Ante tan brutal decadencia y la ignorancia de la realidad, pasan por la recuperación de la vida y la libertad; de no menos de $ 750.000 de haber y/o pensión.; reducción del alto costo de la vida, con control del Estado y subsidios para los servicios públicos, gas, electricidad, agua, hasta 1.000.000
Está demás decir que exigimos la inmediata derogación del DNU 70/23, que ya los encuadra en Infames traidores a la Patria, por permitir que estén destrozando el país, en acelerada marcha, hacia la disolución nacional.
También, que debe rechazarse -de plano-, ya, la ley ómnibus, que -como el DNU-, hace tabla rasa con la ley y el orden; con la Constitución y todos los avances del Derecho, haciendo añicos los DD. HH.
Hoy, el país carece de gas (con el verdadero desastre nacional que nos está matando y está desguazándolo todo, en todo el territorio).
Nada es casual; era imprescindible terminar las obras del gasoducto “Néstor Kirchner”, para poder encarar el futuro; pero su paralización, deja sin gas, sin combustible alguno y sin la electricidad necesaria, parando toda la industria del país.
Ello significa una catástrofe económica; el industricidio buscado y la pérdida de cientos de miles de empleos, casi de inmediato.
Sin Estado y con un vaciamiento total, para la entrega absoluta y la invasión; todos estos personajes miserables -de la extranjería que nos ocupa-, habrán concretado sus afanes -y sus afanos-, convirtiendo la Patria -tan odiada, por ellos-, en el enclave colonial mas grande del planeta y a su pueblo, en esclavos.
La sorpresa, para muchos, ha sido absoluta, mas, es tiempo de despertar de esta pesadilla -que nos lleva la vida- y detener -a como de lugar-, tanta bestialidad macabra y esta felonía; que es demente y terminal, como nunca en la historia mundial.
Si no se actúa de inmediato, merecemos lo peor; lo injusto, es condenar a nuestros hijos y a las futuras generaciones, a ser muertos civiles, sin retorno.
29 de mayo de 2024
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.