Quienes conocemos de economía en lo que hace a las grandes corrientes de pensamiento y quizás algunos datos más, sabemos perfectamente que esta propuesta es lisa y llanamente suicida. Pero la hegemonía mediática, una de las partes que decidiera la construcción de Javier Milei, Diputado Nacional, como una figura pública, nos alienta a hablar de este tema en particular. Todo en línea con hacerlo aparecer como el innovador que trae las soluciones que no se le habían ocurrido a nadie.
En la nota que te comparto líneas abajo vas a poder apreciar las consideraciones que hay que tener muy en cuenta antes de apoyar este bolazo. Más allá que en los hechos ya hemos sufrido de una suerte de dolarización a través del engendro de la convertibilidad que echó andar el ex Presidente Carlos Saúl Menem. Bien lo recordó en su última aparición pública Cristina Fernández, Vicepresidenta de la Nación. Poco después, todo estalló por los aires y terminamos en la crisis de los años 2001/2002.
Entonces estamos frente a un verdadero payaso, puesto allí para quitarle fuerza al discurso político como soporte de la institucionalidad y, por tanto, como reaseguro democrático. Desde su forma de responder hasta la peluca, todo ha sido diseñado previamente para llamar la atención y convocar cientos de miles de posibles votantes. Hay que seguir bajando de un hondazo una a una de todas sus mentiras, esas que blande puesto que se presenta siempre como economista.
“Inflación
“Elecciones 2023: por qué la dolarización de Milei no es una solución para la inflación
“La medida propuesta por el economista liberal implica necesariamente un shock devaluatorio que redundaría en un alza de precios. Las otras razones que señalan los expertos.
“Aunque la dolarización se asocia a la anulación de la inflación a largo plazo, debido a la estabilidad de la moneda estadounidense, diversos economistas destacaron que la medida propuesta por Javier Milei tendría necesariamente un impacto inflacionario.
“En ese sentido, apuntaron a que existen varias causas que pueden impulsar un proceso de inflación relacionada o a consecuencia de la dolarización. Fundamentalmente, el shock devaluatorio que requeriría, pero también la continuidad de la puja distributiva, o la presencia de inflación externa.
“El shock de una devaluación
“Fundamentalmente, la dolarización implicaría un proceso inflacionario debido a que necesariamente implicaría la implementación de una devaluación. Un informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO) señaló al respecto: “Si la dolarización se diera a través de un ajuste en el tipo de cambio para adaptarse a las reservas netas actuales, el mismo podría oscilar entre $3750 y $21.000 pesos por dólar, según el escenario que se considere. Un ajuste cambiario de semejante magnitud implica ingresar en un escenario de hiperinflación que licúe los ahorros e ingresos para luego dolarizarlos”.
“”No hay una dolarización o un plan convertibilidad cuando no hay dólares, como este es el caso, como fue el caso del ’89, el ’90 y el ’91, sin una previa devaluación, licuación, confiscación, reestructuración de pasivos”, explicó en el mismo sentido un economista de una consultora de tendencia más cercana a la ortodoxia económica, que prefirió hablar en off.
“El economista sostuvo que en cualquier caso, para lograr un escenario de equilibrio, será necesario salir de la actual situación macroeconómica mediante una política de shock, y que la inflación que el shock genera no se evita dolarizando. Si después del shock “hacés una dolarización, terminás al final de todo sin un banco central, pero el paso previo es igual para cualquiera que quiera equilibrar esta situación macroeconómica”, graficó.
“La puja distributiva
“Al mismo tiempo, se debe considerar que la devaluación se trasladará a costos debido a que la dolarización no solucionaría la puja distributiva. En ese sentido, el informe del CESO también remarcó que la devaluación, junto con la actualización de las tarifas, “comenzará con una fuerte presión sobre los costos de las empresas”.
“”¿Por qué razón Milei asume que las empresas no pasarán esa suba de costos a precios? ¿Por qué imagina que los sindicatos se quedarán de brazos cruzados luego de la licuación del poder de compra de los salarios de sus afiliados? La dolarización no termina con las pujas sectoriales y distributivas, ni con la inercia implícita en la indexación de los contratos”, advirtió el informe.
“Al respecto, la economista del CEPA Aldana Denis señaló a El Destape que “en Argentina tenés otros componentes que te afectan el nivel de precios, por ejemplo el componente inercial por la puja distributiva (paritarias y remarcaciones buscando recomposición de márgenes), con lo cual la dolarización no te garantiza que esos mecanismos no operen”.
“La emisión y la inflación externa
“Además, dolarizar la economía no implica que no pueda existir la inflación en dólares. Aunque otros factores eventualmente no influyan, “igualmente tendrías una inflación importada de Estados Unidos”, señaló Denis. Actualmente, la suba de precios interanual estadounidense se encuentra en alrededor del 5%, aunque llegó a ser del 9% en julio del año pasado. “Es el caso de Ecuador, que, tras su dolarización, al principio tuvo una inflación convergente con la estadounidense que luego despegó”, explicó.
“A ello se le suma que la idea de que la inflación es generada por la emisión tampoco dejaría ser posible bajo una situación de dolarización, ya que igualmente “podés tener expansión monetaria por ejemplo a través del ingreso de dólares externos”, subrayó la economista del CEPA.
“En esa línea, el informe de CESO señaló que la competitividad de la economía puede disminuir no solamente por la dolarización en sí misma, que encarecería los costos productivos, sino además por la inflación en dólares.
“Eldestapeweb.com
“Javier Slucki
“3 de mayo de 2023”.