Susana Rinaldi, vida y obra de una artista completísima
Parte 5
No es lo mismo cantar que interpretar, aunque se tate de una verdad de Perogrullo. Pero me sirve ponerlo así en palabras, para tratar de graficar todo lo que podemos disfrutar en los encuentros que propone la enorme Susana Rinaldi. Desde cada escenario se prodiga de tal forma que parece darse por entero, aunque muchos de sus gestos y pasajes los haya repetido mil veces y sepa de la energía que cada uno de ellos le reclama. Quienes nos constituimos como su público sentimos que nos canta en forma dirigida y personal.
Interpelar ha de ser un atributo de una artista, ya que mientras convoca y conmueve, ha de mantener encendido el deseo de seguir escuchándola y viéndola. Una cosa es cuando se sube al escenario y ya está lista la orquesta que ha de acompañarla. Otra muy distinta crece contundente, aunque se halle sola, apenas acompañada por un puñado de sus músicos. En cualquiera de los casos habita el espacio de tal forma que atrapa hasta al menos entusiasta, que lo más probable es que salga de la función convertido en admirador o admiradora.
Soy totalmente subjetivo en lo que tiene que ver con esta cancionista que, si bien en el amplio marco de la música popular, encarna el tango como pocas personas. La selección de los temas que da a conocer termina configurando la calidad de sus espectáculos, donde nada ha sido puesto al azar. Empujada a sumar otros públicos al escapar de la inminente dictadura militar, previa amenaza de muerte de la espantosa Triple A, cautivó a franceses en particular, europeos en general y convoca multitudes en otras naciones.
(viene de la edición anterior)
“2000-2005: Continuación de su carrera internacional
“Luego de que la ciudad de La Plata la declarara «Visitante de honor» en el 2000, inició una extensa gira de presentaciones por el interior de la Argentina. En junio de ese mismo año, interpretó el oratorio «El pueblo joven», la única obra de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer que incluye coro, acompañada por una orquesta filarmónica en el Festival Internacional de Jerusalén, coronándose como su primera presentación internacional de ese año. La limitación de no haber trabajado nunca junto a Piazzolla —salvo cuando coincidieron en el Festival de Grecia de 1981— le trajo aparejadas dificultades para adaptar su voz al oratorio: «Hay momentos en los que el registro de la obra me toma la famosa nota de pase y se me hace dificultoso», señaló en esa ocasión. Por otra parte, la compañía discográfica Melopea editó en formato CD y video su concierto en vivo en Finlandia. María Moreno de Página/12 señaló que «la tapa del CD editado por Melopea suena francamente snob. En realidad es el testimonio —paradójicamente— de una patriada de Lito Nebbia que dirige el sello, de la pasión de los finlandeses por el tango y por esta cantante a quien suelen venir a ver durante el festival anual de tango, en casas rodantes, con plantas, animales, chicos y batería de cocina, desde todas partes del mundo… Es extraño ver traducido “El último café” de Castillo y Stamponi como «Viimeiset Kahvit», «El día que me quieras» de Gardel y Le Pera como “Päivä Jolloin Rakastat Minua” y “Naranjo en flor” de los Expósito como “Kukkiva Appelsiinipuu”».
“Rinaldi fue convocada ese año para inaugurar las presentaciones de artistas latinoamericanos en el Rafael Cintron Ortiz Latino Cultural Center de la Universidad de Illinois, Chicago con su espectáculo Sin estridencias, que permaneció en cartelera durante toda la temporada estival de 2001 en Mar del Plata. La UIC publicó, en referencia al espectáculo, que «Rinaldi es fiel a su estilo, siempre desenvolviéndose e iluminando el camino para un encuentro íntimo. El mensaje de su espectáculo actual refleja el trato cálido de la artista para con su público». Luego de eso, viajó a Chile y Venezuela, y en mayo actuó en la Cité de la Musique de París, además de continuar con sus labores como «embajadora de buena voluntad» de la Unesco. Al 2000, sólo había tres embajadores itinerantes latinoamericanos: el futbolista Pelé, el pianista Miguel Ángel Estrella y Rinaldi. La Cité de la musique congregó a una multitud de argentinos durante cuatro semanas en el marco de una maratón de recitales y actividades organizadas por una serie de organismos estatales. Rinaldi montó una polémica cuando inauguró el evento y señaló que le molestaba que la calificaran de «diva», como así también cuando echó a dos fotógrafos de la sala y dijo ante el público: «Todo lo que viene después de mí es cero», en referencia a las demás cantantes. A pesar de eso, fue aplaudida durante más de tres minutos luego de cantar.
“En 2002, fue nombrada vicepresidente de la Asociación Argentina de Intérpretes (AADI), cargo a partir del cual se interiorizó y defendió los derechos musicales, y comenzó el año con una serie de «disertaciones ilustradas» llamada El ayer, el hoy y el todavía en Buenos Aires, Mar del Plata, España y Uruguay. El espectáculo nació como una lectura sobre la mujer, el tango y la política dictada para el Teatro Latinoamericano de Estocolmo. En febrero, viajó a Francia y actuó otra vez en España, Suecia y Finlandia con su quinteto, y en octubre, se presentó en la 17° edición del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz (FIT), en la sede del Ministerio de Cultura.
“Rinaldi regresó a los escenarios teatrales en 2003 por primera vez en treinta años para acompañar a su hija Ligia Piro, que acababa de finalizar un curso actoral con Agustín Alezzo, en El vino de ciruela, una obra de estructura epistolar-dramática del dramaturgo Arístides Vargas que presentó en el Teatro Brodway a dos hermanas jóvenes reconstruyendo la historia de su familia. Una empresa asesora de prensa señaló que «con humor y emoción, y dentro del realismo mágico, Vino de ciruela es una reflexión sobre la memoria y el tiempo en la vida de las mujeres». Al año siguiente, su carrera discográfica se afianzó con la realización en España del CD «Susana Rinaldi en el Lope de Vega de Madrid 2004», donde fusionó la copla y el tango. Rinaldi grabó durante el 2004 tres discos más en Europa: «Experimentango», «Concierto en la Calle 54» y «Locuras» junto a la cantante Martirio. En un reportaje brindado a ABC, Rinaldi denunció haber sufrido «todo tipo de sabotajes» e «impedimentos» por parte de productores discográficos para la ejecución del disco. El mismo periódico publicó que «en Rinaldi podemos encontrar la serena belleza de la veteranía en estado puro, un verbo claro y rotundo, la cordura como timón de vida y un pasado del que explica lo que le da la real gana. Así mantiene el misterio que rodea su arte». En 2005, de nuevo en Argentina, repuso el espectáculo Hoy como ayer en el Teatro Maipo, con textos y canciones de María Elena Walsh, y la misma puesta en escena que había realizado María Herminia Avellaneda en 1982, que tuvo una buena repercusión de público.
“2006-2010: Desaceleración profesional
“En 2006, Rinaldi grabó el audiolibro Esto y lo otro y lo presentó en la librería-bar Clásica y Moderna. El trabajo estuvo compuesto por textos propios con historias y anécdotas escritas en diferentes etapas de su vida. El CD, por su parte, contuvo fragmentos dedicados a París y Buenos Aires. Ese mismo año fue la encargada de abrir el VIII Festival Buenos Aires Tango y se presentó junto a su ex marido Osvaldo Piro en el Teatro Colón luego de treinta años sin actuar juntos en un escenario, en un espectáculo denominado Reencuentro.
“Rinaldi rindió homenaje a su amiga y colega Eladia Blázquez, fallecida en agosto de 2005, al incluir una canción homónima inédita de su autoría en su disco «En el underground». La partitura llegó a sus manos por medio de Horacio Malvicino, que la encontró en una mudanza y le sugirió incluirla en su disco. En paralelo, y en un acto de avanzada para una cantante de su edad, lanzó un disco de tango electrónico, «Experimentango», alegando que «no podemos quedarnos en el tiempo y vivir de lo que fue, sino que muy por el contrario hay que pensar en mañana y en lo que vendrá». Después de algunas presentaciones programadas durante ese año en España, Rinaldi comenzó a volcarse paulatinamente en la esfera política durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. En 2001 y 2007, intentó obtener una banca en la Cámara de Diputados infructuosamente, lo que terminó por desanimarla, y en esas oportunidades confesó que su «aspiración es ocupar un espacio que está sin ocupar y que siempre estuvo vacío de contenido, que es la cultura popular. Yo no soy otra cosa que una agente cultural», además de afirmar que la cultura argentina había devenido en «farándula» debido a las políticas neoliberales.
“Viajó a Mar del Plata durante 2008 para brindar un espectáculo en honor a Homero Manzi acompañada por su cuñado Juan Carlos Cuacci. El crítico Ricardo Salton de Ámbito Financiero señaló que Rinaldi «se ha decidido por una forma de espectáculo que no termina de favorecerla. Habla demasiado y siempre en un tono académico y ceremonioso, y desde un púlpito que convierte sus discursos más en sermones que en opiniones o reflexiones. Pero si eso es algo antipático en el vivo, en el disco puede llegar a ser muy pesado, porque la reiteración multiplica sus palabras que van desde agradecimientos personales —hacia gente que la mayoría no conoce— hasta comentarios sobre personas o libros». A pesar de eso, remarcó que «es una artista que sigue estando, con varios cuerpos de ventaja, en lo más alto del canto tanguero de la actualidad».
“En 2009, fue declarada «Visitante ilustre de Mar del Plata» y al año siguiente, el 25 de mayo de 2010, formó parte de los festejos por el aniversario de la Revolución de Mayo en el marco del show Somos Cultura del Ministerio de Cultura de la Nación. Ese mismo año también fue galardonada con el premio Grammy Latino 2010 a la «Excelencia Musical» en una ceremonia en la que estuvieron presentes artistas internacionales como Jennifer Lopez y Plácido Domingo. Al momento de pronunciar su discurso, dijo que «es un reconocimiento por toda una obra que fue muy batallada. He sido una mujer que supo darse cuenta de la inutilidad que se le dio siempre a la mujer en la historia del tango».”
(continuará)
Gracias a pesar de todo
Naranjo en flor
Patio mío
Fuente: De la red de redes