Siempre es dable referirse a la dictadura cívico militar eclesiástico empresarial, como una manera de dar cuenta del volumen de sectores coaligados que fueron a golpear las puertas de los cuarteles desde 1930 y hasta 1983. La última de ellas, llamada pomposamente Proceso de Reorganización Nacional, comenzó en 1976. Muchos destinos empresariales funcionaron como centros clandestinos de detención y trampas para cazar militantes políticos y sociales.
Aquí se ventiló la participación de empresarios en todo lo aberrante ligado a crímenes de lesa humanidad, muchos de los cuales fueron perpetrados en los propios ingenios azucareros. El crápula mayor, dueño de Ledesma, se salvó una vez más de terminar detrás de los barrotes, por la aplicación de mil artilugios leguleyos y coimear a buena parte del poder judicial de la provincia en la que su figura se recorta como la del patrón de estancia. Blaquier otra vez impune.
Si la justicia llega tarde ya no sirve como tal y esa es la sensación que queda al ver a estos gerontes rindiendo cuenta en estrado judicial por los distintos tormentos que aplicaron durante la larga noche dictatorial. Asimismo nuestro país sigue a la vanguardia en lo referente a la aplicación de políticas de memoria, verdad y justicia, que en ninguna de las naciones del globo avanzó tanto. Lo más importante sigue siendo dejar sentado que fuimos víctimas del terrorismo de Estado.
“Jujuy
“Condenan a 19 represores en el juicio de lesa humanidad unificado de Ingenio Ledesma y El Aguilar
“El veredicto de este proceso oral y público llegó tras cuatro años de audiencias.
“El Tribunal Oral Federal de Jujuy (TOF) condenó este viernes por delitos de lesa humanidad a 19 represores, entre ellos exjefes y subalternos de fuerzas seguridad nacionales y provinciales, a penas que iban desde cadena perpetua hasta los cinco años de prisión, en un juicio en el que se unificaron 16 expedientes por crímenes cometidos durante la última dictadura cívico militar en el Ingenio Ledesma y la mina «El Aguilar».
“El veredicto de este proceso oral y público llegó tras cuatro años de audiencias, en las que declararon al menos 200 testigos, quienes dieron cuenta de los homicidios, privaciones ilegítimas de la libertad, tormentos y torturas que se perpetraron en Jujuy en tiempos del terrorismo de Estado.
“En el prolongado debate que tuvo esta causa se analizaron también por primera vez en la historia judicial de la provincia casos de abuso de sexual que se cometieron en el contexto del plan sistemático de aniquilación y violación de los derechos humanos que aplicó la última dictadura.
“La lectura de la sentencia inició poco después de las 18, mientras una gran cantidad de integrantes de organismo de Derechos Humanos y colectivos sociales, seguía la resolución del debate a las afueras del recinto judicial en pleno centro de la capital jujeña.
“La pena de cadena perpetua fue impuesta para los imputados, Juan Carlos Jones Tamayo (exjefe de la Central de Inteligencia conocida como “Área 323”); José Américo Lescano (excomisario de la Policía de Jujuy); Juan Carlos Lucero (exalcalde y jefe la Sección Seguridad Interna del Penal de Villa Gorriti) y Ceferino Narváez (exjefe de Guardia de Seguridad Externa del Penal de Villa Gorriti).
“En tanto el resto de los acusados entre ellos exefectivos del Ejercito, Gendarmería, la policía y servicio penitenciario jujeño, recibieron penas de entre 5 años y 25 años de prisión, mientras que solo uno de los acusados fue absuelto por el beneficio de la duda.
“Este proceso fue considerado un «mega juicio» porque contempló 16 expedientes y ventiló los vejámenes en perjuicio de trabajadores desaparecidos en el ingenio Ledesma, Mina El Aguilar y otras sobre detenciones ilegales y desapariciones durante el terrorismo de Estado iniciado 1976.
“Tiempoar.com.ar
“2 de diciembre de 2022”.