Noticias que nos llegan desde Toronto, Canadá
Navidad está aquí, es un momento especial. Está ligado a lo que hemos aprendido en nuestra Iberoamérica -digo por aquello de sincretismo entre la cruz, la espada y la Pachamama-. Está fuertemente unido a nuestra experiencia de vida. En un texto que se puede leer aquí, he compartido una vivencia de Navidad, sólo una más entre tantas.
En esta segunda Navidad en pandemia, nuevamente estamos forzados a extremar las medidas de cuidado personal. Es nuestra cuota, que se suma a la vecindad de la ciudad, para evitar que el sistema de salud colapse. Edna Amador nos presenta un panorama que muestra lo que tenemos y lo que nos falta para hacer frente a esta variante que se pasea oronda por Toronto, Canadá y el mundo entero. La nota se puede leer aquí.
Las enfermerías de Ontario están sufriendo una crisis debido al Covid-19 y a las decisiones políticas que se han venido sosteniendo durante décadas hacia este sector de la salud, que es clave para superar esta pandemia. La entrevista completa de Sandra Farias a la Dra. Doris Grinspun, directora ejecutiva de la Asociación de Enfermeras Registradas de Ontario (RNAO) se puede ver en este enlace.
Lo que debería ser un momento de felicidad y celebración para nuestra comunidad, con las imágenes y los sonidos de esta época del año alegrando nuestro espíritu, se ha convertido en una búsqueda de dónde recibir la tercera dosis para estar mejor preparados para un contagio que parece ser inevitable y que, con esta dosis de refuerzo, el impacto social sería más leve.
El gobierno ha anunciado nuevas medidas de salud pública en respuesta a la amenaza de la variante Ómicron. Es imposible no sentir la amenaza rondando el tradicional árbol de Navidad y cierto temor por los seres queridos. La frustración aumenta a medida que las personas a las que se les prometió acceso a las pruebas rápidas se encuentran con largas filas y, a menudo, regresan con las manos vacías.
Me recuerda una canción de Joan Manuel Serrat, aquí algunos de sus versos:
Que llegamos siempre tarde… donde nunca pasa nada
Por eso y por muchas deficiencias más
Que en un anexo se especifican
Sin que sirva de precedente
Respetuosamente, suplica…
Se sirvan tomar medidas
Llamar al orden a esos chapuceros
Que lo dejan todo perdido
En nombre del personal
Pero hágalo urgentemente
Para que no sean necesarios
Mas héroes ni más milagros pa’ adecentar el local.
Aquí les comparto la canción “A quien corresponda”, que escribió en 1981.
Con espíritu netamente latinoamericano, desde Línea Uno se nos invita a preparar diversos platos que son típicos de distintas regiones y que invitan a la celebración, que deberá ser virtual, pero no le quita lo sabroso. La lista de recetas que viene de la mano de quienes han colaborado en este boletín, incluye platos típicos de República Dominicana, Chile, Argentina, Guatemala y Colombia entre otros. Es casi un menú completo, que incluye hasta una bebida que Alejandro Morales nos invita a probar. La lista se puede consultar aquí.
Esta saludable costumbre de compartir -de partir el pan-, ha sido la rutina de los mediodías en el HDC (Consejo de Desarrollo Hispano). Allí nacieron programas y actividades para la comunidad Latino Hispana de Toronto. Imagino con deseo una juntada en la mesa de trabajo con las comidas típicas de Navidad que se nos presentan. Estoy seguro de que, de los distintos participantes saldrán aquellas personas a quienes pasar la antorcha, como gusta decir Luis Carrillos. Él nos comparte en su viñeta de esta semana una anécdota, que se puede leer aquí, que es una muestra de cómo se va construyendo el presente y cimentando el futuro del trabajo social comunitario entre los Latino Hispanos de Toronto.
Como sucede en el fútbol, hay que mover el banco de suplentes, incluso hacerlos jugar con los experimentados, como hace Luis en su trabajo de mentoría. No podemos darnos el lujo de que los que dejan la vida activa, no tengan una o varias personas esperando para ocupar ese lugar.
Con consternación vemos que se van figuras que han marcado nuestra época. Me impactó la muerte de bell hooks -así con minúsculas- porque ella decía que no importan las personas, sino las ideas. He sentido que ella supo articular con una mirada amplia saberes provenientes de diversas vertientes. Una de ellas fue la de Paulo Freire, quien marcó mis últimos años de la secundaria y los primeros de la universidad. Sandra Farias nos recuerda a esta escritora en una nota que se puede leer aquí. Como decía mi madre, para muestra, basta un botón: el enfoque de la escritura de hooks ha sido la interseccionalidad entre raza, clase y género, y lo que ella describe como su capacidad para producir y perpetuar sistemas de opresión y dominación de clase.
La Jornada Mundial por la Paz, que será el primer día del año 2022, es una celebración anual de especial relevancia para el mundo católico, promovida para orar por la paz y para comprometerse a construir un mundo mejor. Es un fenomenal ejemplo de como desde la máxima jerarquía de la Iglesia Católica, la apuesta es por la esperanza. El mensaje del Papa Francisco para la próxima jornada señala que a pesar de los numerosos esfuerzos encaminados a un diálogo constructivo entre las naciones, el ruido ensordecedor de las guerras y los conflictos se amplifica, mientras se propagan enfermedades de proporciones pandémicas, se agravan los efectos del cambio climático y de la degradación del medio ambiente, empeora la tragedia del hambre y la sed, y sigue dominando un modelo económico que se basa más en el individualismo que en el compartir solidario”.
Según el Papa, existe una “arquitectura” de la paz, en la que intervienen las distintas instituciones de la sociedad, y un “artesanado” de la paz “que nos involucra a cada uno de nosotros personalmente. Todos pueden colaborar en la construcción de un mundo más pacífico”. Y para eso Francisco propuso tres caminos para recorrer: “el diálogo entre las generaciones, como base para la realización de proyectos compartidos, la educación como factor de libertad, responsabilidad y desarrollo. Y, por último, el trabajo para una plena realización de la dignidad humana”. Estos tres elementos son esenciales para la elaboración de un “pacto social” sin el cual el proyecto de paz carecería de sustancia.
El mensaje del Papa Francisco es un rosario de esperanzas -¡vaya lugar común el de este cronista!-. Ojalá tuviéramos mensajes de esta profundidad, que son además una guía del camino que tenemos que transitar.
Por aquello de “a Dios rogando, pero con el mazo dando” trataré de elaborar una idea parafraseando al filósofo francés Edgard Morin. La cultura de masas se construye a partir de los mensajes de las instituciones -el mensaje del Papa sería uno de ellos-, minoritario eso sí. Esta cultura de masas unida al deseo de cada individuo y al de todos, en definitiva, se retroalimentan para transformarse en proyectos de vida. De ahí la importancia que le damos a las posturas de los líderes, si son proactivos, inclusivos, tolerantes y luchadores por la vida.
Morin cumplió 100 años en 2021, sigue lúcido y atento a la realidad circundante, como cuando lo estudié en la década del ochenta. Recuerdo que postulaba que la vida se generó en el agua. Hemos podido reconstruirla intelectualmente guiados por rastros que viene descifrando la ciencia desde siempre. Se generó en un remolino en el agua, donde las moléculas esenciales giraban desordenadas, rozándose, chocando, hasta que en un punto se combinaron y dieron origen a la primera expresión de la vida. Esta idea está presente en varios pensadores de distintas culturas. Viene a mi memoria ahora, pensado en lo que sucedía en Chile en octubre de 2019 y lo que pasó el domingo.
“Viva Chile, que interrumpe en su territorio la regresión planetaria regida por el reino del dinero y rumbo a las sociedades de sumisión. Pase lo que pase, este gran momento, que nos dice que no todo está perdido irrevocablemente, no debe ser olvidado”. Tomado de la cuenta de Twitter del filósofo francés Edgar Morin, saludando el triunfo de Gabriel Boric.
Frente a la pequeñez de algunos políticos de cabotaje, ¿quien dijo que todo está perdido? Gracias Fito Páez por la música y la poesía que brindaste a Mercedes Sosa para legarnos esta canción que me acompañó mientras escribía estas líneas:
Una vez más gracias a quienes nos animan a construir este espacio de pensamientos y diálogo en cada semana del año.
Columnista invitado
Rodrigo Briones
Nació en Córdoba, Argentina en 1955 y empezó a rondar el periodismo a los quince años. Estudió Psicopedagogía y Psicología Social en los ’80. Hace 35 años dejó esa carrera para dedicarse de lleno a la producción de radio. Como locutor, productor y guionista recorrió diversas radios de la Argentina y Canadá. Sus producciones ganaron docenas de premios nacionales. Fue panelista en congresos y simposios de radio. A mediados de los ’90 realizó un postgrado de la Radio y Televisión de España. Ya en el 2000 enseñó radio y producción en escuelas de periodismo de América Central. Se radicó en Canadá hace veinte años. Allí fue uno de los fundadores de CHHA 1610 AM Radio Voces Latinas en el 2003, siendo su director por más de seis años. Desde hace diez años trabaja acompañando a las personas mayores a mejorar su calidad de vida. Como facilitador de talleres, locutor y animador sociocultural desarrolló un programa comunitario junto a Family Service de Toronto, para proteger del abuso y el aislamiento a personas mayores de diferentes comunidades culturales y lingüísticas. En la actualidad y en su escaso tiempo libre se dedica a escribir, oficio por el cual ha sido reconocido con la publicación de varios cuentos y decenas de columnas. Es padre de dos hijos, tiene ya varios nietos y vive con su pareja por los últimos 28 años, en compañía de tres gatos hermanos.
(Furgón de Cola 76, 17 de diciembre de 2021).