Apuntes autobiográficos sobre la izquierda cristiana, parte 9
Te venía diciendo que una cosa era la amistad con Jaime De Nevares por correo y muy otra cuando nos conocimos personalmente. Desde ese 1974 compartíamos las cartas con los encuentros semestrales, cada vez que viajaba a Buenos Aires a la Conferencia Episcopal.
Mis cartas a él de 1975 ya eran más “tranquis”, y lo reconocía abiertamente. Fue quizás, en lo político, un año peor que 1973 y 1974, pero en lo personal volvía (volvíamos) a nuestro mundo interior, ya que con Marta esperábamos a nuestro primer hijo.
Todavía hoy recuerdo que estábamos de minivacaciones en Tandil el 20 de junio de 1975, ella con su panza y ambos preocupados diciendo “no deberíamos haber venido”: Celestino Rodrigo había sido puesto por el lopezrreguismo imperante como nuevo ministro de Economía, como para darnos una muestra de lo que al año siguiente haría Martínez de Hoz con nuestras vidas.
Esa vez fue la CGT, la misma que se oponía a la Juventud Peronista, la que lanzó un paro general, y Rodrigo tuvo que renunciar. López Rega se fue del país pero fue detenido en Estados Unidos recién en 1986, traído al país, juzgado y condenado, muriendo en 1989. Pero su “legado” estaba más que robustecido.
Los crímenes del “Brujo” López Rega son una parte desconocida, para las nuevas generaciones, de la Historia Nacional y de la historia del peronismo. Mal por eso. Mal por eso y mal que mucha gente joven, hoy, no sepa quiénes fueron Raimundo Ongaro, Agustín Tosco, Rodolfo Ortega Peña (este último asesinado a un mes exacto de morir Perón).
En mi carta del 13 de abril de 1975 le decía a Jaime que nuestro hijo nacería cerca del 15 de octubre; él respondió el 18 de junio, cuando estábamos viajando a Tandil desde Buenos Aires. O sea que su carta la leímos al llegar de regreso a casa, en Buenos Aires.
Comenzaba felicitándonos por nuestra paterno-maternidad y hacía chistes sobre que el nacimiento de nuestro hijo sería el día 17 de octubre, y alude a que “estamos en el Año Internacional de la Mujer” y bromeando: “ya nos tomaremos un desquite con el Año Internacional del Hombre”. Luego alude a hechos trágicos ocurridos en Neuquén en los primeros meses de 1975 por unas inundaciones. Pero nada hace (yo tampoco lo había hecho) alusión directa a la tragedia que estaba viviendo el país: hiperinflación dirigida desde un gobierno popular, violencia creciente.
Nuestras vidas de entonces, estaban signadas por el Psicoanálisis y el aprendizaje de cómo ser padres ya que nuestros propios padres no eran los modelos ideales. En una carta anterior le había hecho una broma sobre la oposición iglesia-psicoanálisis, y en su retruque del 14 de junio respondía “yo nunca dije que me oponga al Psicoanálisis, sino a algunos (no todos) psicoanalistas”.
No me llevaba bien con mi padre y no lo veía desde principios de 1974. Fuimos a saludarlo ese año 1975, y volvimos a pelearnos. Luego no hablé con él durante 11 años; mi padre conoció a mis hijos cuando ya tenían 10 y 11 años… Es otra historia. Digo… El Psicoanálisis no me había ayudado a reconciliarme con mi padre y entonces De Nevares aparecía como padre sustituto…
El 27 de junio respondía a la carta de Jaime diciéndole que estábamos alejados de la política. Marta estaba a punto de dejar su trabajo para dedicarse a fabricar muñecos y yo buscaba un trabajo adicional (entonces estaba en la oficina de Prensa del Banco Central de la República Argentina) en periodismo. Eso no tardaría en llegar, de la mano de Enrique Pavón Pereyra, el biógrafo de Perón a quien ya me referí antes (2).
Descreíamos ya de la política pero despotricábamos contra lo que estaba sucediendo. Una especie de “que se vayan todos” individual. Le relato que Marta había caído en el pesimismo político, del que no saldría hasta 2003 (yo aún no pude salir, disculpame).
El 13 de agosto vuelve a escribirme para decirme que se había contactado con el director del Diario Río Negro de General Roca, el cual yo leía todos los días, ya que en nuestro trabajo debíamos leer todos los diarios todos los días, entre otras cosas; me pedía que lo contactara yo a él. Creo haberle hecho caso y escribí, un artículo sobre OVNIs, que fue publicado en muchos diarios del interior, pero en ninguno conseguí trabajo rentado. Me dice: “le mandé tu currículum (curri en mapuche quiere decir negro; lo demás de la etimología lo dejo a tu investigación)”. La carta la recibió devuelta, el destinatario se había mudado.
Se muestra más optimista que nosotros respecto de la política, cuando dice “dentro de lo delicado de su estado, la Sra. República ha experimentado una ligera mejoría que abre camino a la esperanza”. Quizás se refería a que empezaban a agruparse distintos referentes públicos para luchar por los Derechos Humanos.
Luego, el 29 de septiembre, se queja de no haber recibido respuesta del director del Diario Río Negro.
Gastón, nuestro primer hijo, nació el 15 de octubre de ese año, justo el Día de la Madre, y el día del cumpleaños de mi suegra, Teresa López. Esta triple coincidencia volvió a darse en 2022, último Día de la Madre de Marta, mi compañera. No encuentro la carta donde le informo el nacimiento de Gastón, pero su respuesta fue inmediata, por telegrama, el 1 de noviembre. Luego el 14 de noviembre, manda una nueva esquela en la que desea que nuestro hijo haga más honor a su segundo nombre (Pablo) que al primero, “porque en estos tiempos inflacionarios que corren, tener un hijo “Gastón” es cosa seria”.
Ese mismo año, en diciembre, se sublevaba el Brigadier Cappellini contra la presidenta de la Nación. Era cerca de Navidad, paralelamente con un “pronunciamiento” (en realidad, un ultimátum) de Jorge Rafael Videla como comandante en jefe del Ejército, anunciando el golpe del 24 de marzo del ’76. Igual que en el ’55, los militares gorilas anunciaban con tres meses de anticipación (la primera fue el bombardeo sobre la Plaza de Mayo, triste bautismo de fuego de la Fuerza Aérea) la formalización del infierno en que ya empezábamos a vivir.
Paralelamente, en ese mismo mes de diciembre Jaime De Nevares junto a otros dirigentes sociales, políticos, gremiales y referentes de otras religiones, creaban la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), que aún existe y de la cual De Nevares mismo se iría durante el gobierno de Alfonsín, para refugiarse en la APDH Neuquén, que también sigue existiendo. Se instalaba así el paradigma de los derechos humanos, antes de la primeara ronda de las Madres de Plaza de Mayo.
Personalmente entrábamos en el limbo propio de la paternidad, pero políticamente y eso te lo voy a ir contando en las próximas entregas, entrábamos de lleno al infierno.
Columnista invitado
Carlos Benedetto
Museólogo, docente jubilado y presidente de la Federación Argentina de Espeleología. Escritor y periodista. Miembro de la Comisión de Ambiente del Instituto Patria. Director del quincenario Sin Pelos en la Lengua. Agrupación Luis Barahona, Biblioteca de la Memoria Jaime De Nevares, Malargüe.
Notas anteriores
1) https://marcelosapunar.com/2023/05/07/creeme-conoci-a-horacio-sueldo-parte-1-por-carlos-benedetto/
2) https://marcelosapunar.com/2023/05/16/fui-companero-de-trabajo-de-enrique-pavon-pereyra-por-carlos-benedetto/
3) https://marcelosapunar.com/2023/06/12/jaime-de-nevares-el-obispo-del-pueblo-mapuche-por-carlos-benedetto/
4) https://marcelosapunar.com/2023/06/19/mas-sobre-el-epistolario-con-el-obispo-comunista-de-la-patagonia-por-carlos-benedetto/
5) https://marcelosapunar.com/2023/06/30/de-nevares-y-la-violencia-politica-en-tiempos-del-tercer-peron-por-carlos-benedetto/
6) https://marcelosapunar.com/2023/07/07/que-tienen-que-ver-don-jaime-de-nevares-con-juan-xxiii-ayer-y-hoy-carlos-benedetto/
7) https://marcelosapunar.com/2023/07/18/que-por-carlos-benedetto/


