“A fines del año pasado me encontraba viajando con un grupo de muralistas latinoamericanos (integrado por Juan Cáceres Acuña, de Paraguay y Monserrat Telles, de México, entre otros). Y fue justamente en Paraguay donde logramos cambios culturales muy importantes, en barrios vulnerables de Asunción.
“Por eso considero que el arte público es muy importante para el desarrollo de una comunidad ya que siembra sus bases en la unión y la actitud comunitaria entre los vecinos.
“Hoy en día y a raíz de este pandemia, me encuentro en mi querida ciudad de Viedma trabajando en diferentes barrios con organizaciones vecinales. Con ellas compartimos este mismo modo de ver la cultura, enfatizando la unión y la cooperación de los vecinos para llevar a cabo murales, con el fin que cada uno se apropie de su barrio y de los diferentes espacios públicos.
“Desde mi postura me cuesta verme o entenderme con el rol de artista. Considero que mi oficio es el de un trabajador de la cultura, ya que hago mucho más que solo embellecer un espacio: acompaño a los barrios, me involucro con los vecinos para saber sus necesidades y genero conciencia sobre el arte en zonas dónde la cultura se olvidó de ir.
“El registro fotográfico que te comparto es de Paraguay, uno de los más importantes para mi carrera, pues supuso un profundo cambio a nivel personal y social. Entendí la importancia del arte en las calles observando cómo una plaza, que era peligrosa y marginal, ahora está transformada en un espacio habitado por todos los vecinos. Una plaza donde sólo se encontraban personas con problemas de adicciones, hoy en día brilla por los niños y la risa de las señoras que se juntan a compartir unos tererés.”
Alan Echevarria
Nacido y criado en la ciudad capital de Viedma, Rio Negro. Artista plástico, tatuador y docente de artes visuales. Se desarrolló más en el oficio del muralismo con el cual está “comprometido en un cien por ciento”. Desde hace ya unos años ejerce su trabajo en diferentes provincias argentinas y en países de Latinoamérica. Así como puede decir que este oficio lo llevó a dejar plasmada su huella en ciudades como México DF (en el museo a cielo abierto más grande de esa nación hermana, ubicado en Colonia Morelos, Mixiaguala).