En tránsito de seguir generando este espacio de comunicación cultural y de temáticas de interés general, con el que estoy cumpliendo 35 años de trayectoria, para este sitio virtual voy trazando sutilezas de diseño y discursivas. Lo demanda el propio desarrollo del proyecto, para el que pienso un poco para cada una de las secciones. Trato de llevar adelante un espacio virtual amigable, ameno, divertido (en el sentido amplio de la palabra), zumbón; que acerque certezas pero que plantee mil interrogantes, todo al mismo tiempo.
Sin embargo, resulta difícil y reduccionista tratar de encuadrar temáticas en formatos duros, estáticos, inamovibles. Cuando fluye, la cultura es como el agua que va ocupando cada lugar por donde pasa y que, si alguien o algo trata de desviarla o torser su camino, esta vuelve a encontrar su cause le pese a quien le pese, le guste o quien le guste. Lo dicho: la cultura es como el agua.
Por eso en esta entrega que comparto con vos, en este preciso instante me lees contándote que fuera de cualquier intentona de formatear la artista se me escapa y qué bueno que eso ocurra. Laura Escande fluye entre palabras que le pertenecen, sensaciones que trata de compartir, y lugares que, no por comunes, dejan de ser igual de importantes. En primera persona nos cuenta (a vos y a mí) su propio devenir, su camino, sus sueños, sus proyectos. Aquí está, en primera persona:
Yo soy Laura Escande, Scandelaria, hija de Ada Raquel Rossi y Miguel Angel Escande, por ellos fui escuchando que era artista, de chiquita… Con formación en espacios formales e informales de las ciudades de General Alvear, Buenos Aires, Junín, el arte y la docencia pulsaron en mi hacer, nutriendo el sentido.
La escritura, como primer lenguaje expresivo, toda una invitación a transitar a través de las letras, desde la niñez, me llevó a reconocimientos, colaboraciones, publicaciones en distintos medios y hasta el primer premio y publicación de mi primer libro de poesías: Retazos, en el 2009
Puedo mencionar haber colaborado en La Montaña Mágica (periódico de Bs As), en Duendes de 3 a 5 ( revista de circulación nacional), Revista Lilith. He participado en el Festival Transpampeánico de Poesía, en la ciudad de Junín, en 2007.
El arte visual apareció como campo de exploración en un momento en el que la expresión escrita estaba silenciada, propiciando nuevos despliegues.
Desde aquel premio de finalista distinguida de Editorial Argenta en el ’92 o aquella primera muestra L’Escandelario: Universo de garaje, en La Fábrica, espacio cultural de la ciudad de Junín, año 2005, se sucedieron otras muestras y espacios, porque la vida es arte. Y siendo artista uno desarrolla y se despliega, en colores y palabras en el arte de vivir.
Acercando la obra en desde las paredes de bares restó, o de una oficina de compañía eléctrica; de una carnicería, de una escuela; en las veredas del pueblo o en la sala de la Alianza Francesa (Muestra Escandiendo, 2010)
Porque una obra se completa al encontrar esa mirada con el otro. La obra y uno mismo, vamos creciendo en cada paso…
En esa búsqueda me contacté en el 2010 con el profesor Cristian del Vitto y La Tallera, y a partir de mi primer mural: Opresión vs Educación, en la ciudad de Berisso, extiendo mi obra a los muros. Nuevo capítulo: muralismo. Me convierto en delegada del Movimiento Internacional de Muralismo Italo Grassi, participando en distintos encuentros a partir de 2010.
Y si… el muralismo nos conmueve, porque desde el muro nos interpela, nos provoca, nos pregunta, nos une, nos llama a ser este nosotros que somos y que en nuestra pequeñez diaria se olvida… y juega a ser mejor que los otros.
Y no hay caso… somos sólo un nosotros. Pura humanidad.
Felicitaciones, el muralismo es son dudas una expresión propia con el compromiso de la sociedad, por muchos muros más…
Muy bellas tus palabras. Gracias.
Gracias por compartirme lo que pensás.