Gracias al querido Negro es que se desdibujaron ciertos límites: entonces supimos que era posible que un humorista gráfico fuera escritor; que un polemista de café diera cátedra en uno de los congresos internacionales de la lengua española; que un ilustrador disfrutara ser guionista de Les Luthiers.
Las etiquetas duras e infranqueables suelen caberle más a quienes se focalizan, se esperan de aquellas personas que sólo saben recibir órdenes. Los mundos se yuxtaponen, juegan al intercambio impensado, sudan juntos la camiseta multicolor de la vida cuando estamos en presencia de una personalidad rutilante.
Y todo lo hacía bien. Para muestra mandate a leer sus excelentes libros de cuentos, sus novelas -desopilantes, inesperadas-. Lo hacía todo con la vehemencia de quien calibra cada paso que está por caminar, sabiendo que todo forma parte de un tránsito general al que llamamos vida, a la que honró con lógica y entrega.
“Escribió varios cortometrajes, películas, novelas y muchos de sus cuentos fueron dramatizados y convertidos en obras teatrales o televisivas. Se han escenificado más de cinco versiones de Inodoro Pereyra, la última de ellas por el elenco El Galpón (de Montevideo). Asimismo, el cuento «El mundo ha vivido equivocado» ha sido adaptado innumerables veces para teatro.
“El 6 de abril de 2006, el Senado le entregó la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento, en reconocimiento a su vasta trayectoria y aportes a la cultura argentina. En diciembre de 2006 recibió en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (México) el premio «La Catrina», reconocimiento que cada año se entrega en el Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta.
“Recibió además el Premio Konex de platino en 1994 y el Konex en 1992.
“En 2009 su personaje Inodoro Pereyra forma parte de la muestra «Bicentenario: 200 años de Humor Gráfico» que el Museo del Dibujo y la Ilustración realiza en el Museo Eduardo Sívori de Buenos Aires, homenajeando a los más importantes creadores de la historia argentina”.