Adriana Peña y Lillo tiene convicción y la transmite. Integra un grupo de más de sesenta familias mendocinas que desde hace días se manifiesta pacíficamente en el Parque Central. Todos ellos denuncian falta de políticas habitacionales por parte del Gobierno de Mendoza, tal cual lo consignan en un petitorio que te muestro aquí.
Junto a Edgardo Oliva son los referentes del Movimiento Inquilinos Desamparados de Mendoza. Critican que el Instituto Provincial de la Vivienda ya no entregue viviendas y que, de hacerlo, solo sean para familias integradas por los cónyugues y tres hijos, en adelante. Por tanto, muchos quedan afuera y eso no es admisible.
Llama la atención su posicionamiento. En la nota verás que dicen ser “familias trabajadoras, que no aceptan ser víctimas del régimen populista gobernante en la Nación”. Vos sabés cuál es mi pensamiento, sólo quiero remarcarlo para que sepas que todos los reclamos sociales son igual de válidos, más allá de las parcialidades.
Adriana y Edgardo me cuentan que van a seguir allí, respetando a la gente que va al Parque a retozar, hacer ejercicios o tomar mate. Se asombran del hostigamiento policial, ya que no los dejan utilizar carteles, ni remeras estampadas, ni… ¡la bandera argentina! Las prácticas que le conocemos bien al Gobernador Suarez.
También han concurrido a la Comisión de Derechos y Garantías, a cargo de la legisladora Cecilia Juri. Los han visitado algunos legisladores y harán reclamos similares, porque están hartos de ser inquilinos. Saben que los ampara la Constitución, que garantiza el derecho que todos tenemos a manifestarnos y peticionar.


