Cada nota acerca de los años más oscuros de nuestra historia, que son los de todas y cada una de las dictaduras que hemos padecido, se me aparecen como oportunidades para echar el ojo en ese subsuelo inmundo que vivimos. Las aberraciones que nos hicieron soportar, cocientes o no de lo que ocurría, anidará por siempre en nuestro ADN.
Tratar de entender algunas de las tantas barbaridades hechas de nuestra sangre derramada, creo que funciona como prioridad reparadora. Muchos de los que nos imponían tópicos tan graves como “algo habrán hecho”, “no te metás”, “por algo será”, “los argentinos somos derechos y humanos”; son quienes han debido sentarse en el banquillo de los juicios.
¿Te acordás de aquello de “yo, argentino”? Imagino que ya has desagregado la frase de las intenciones que tenía. Con tan sólo dos palabras se incitaba al individualismo, a no hacernos cargo, a echarle la culpa a los otros. Una basura discursiva -que suponía un accionar-, donde hasta nos hacían poner en dudas lo más básico del tópico de lo nacional.
“Doctorado honoris causa en la Universidad del Sur a un estudiante asesinado en las aulas en 1975
“Un logro contra los crímenes de lesa humanidad
“El miércoles 8 de agosto de 2021 será una fecha a recordar en la Universidad Nacional del Sur y por todos aquellos y aquellas que seguimos exigiendo Memoria, Verdad y Justicia en la Argentina y América Latina.
“El Consejo Superior de esa universidad se reunió en forma extraordinaria para decidir una resolución trascendente y única en nuestro país como el otorgamiento de un Doctorado honoris causa post morten a David Cilleruelo (Watu), estudiante asesinado en las aulas en 1975 y en su nombre , al resto de los asesinados de la UNS ( https://st02.uns.edu.ar/contenidos/documentos/45_AP_5161.pdf).
“La sesión comenzó haciendo memoria de cada una y cada uno de los casi 80 compañeros y compañeras estudiantes, trabajadores docentes y no docentes, y graduados asesinadas entre 1974 y 1983. En un solemne silencio, de pie y con sollozos los asistentes –consejeros e invitados especiales– escucharon sus nombres. La vida, el alma, la militancia, el sufrimiento, el compromiso y la memoria de esas víctimas peligrosas resonaron en toda la UNS.
“Compañeros y compañeras de la época y familiares de Watu recordaron su vida de militante como secretario de la Federación Universitaria Bahía Blanca y miembro de la Federación Juvenil Comunista.
“El rector Daniel Vega, con voz firme y serena, recordó que desde el despacho del rectorado, donde él ahora estaba hablando, un 3 de abril de 1975 Remus Tetu había dado la orden a la patota de la Alianza Anticomunista Argentina de asesinar a David Cilleruelo .
“Luego se escuchó la palabra de Adolfo Pérez Esquivel miembro de la Comisión ad hoc integrada junto a Estela de Carlotto, Baltasar Garzon, Dora Barrancos. Pepe Mujica y el autor de este artículo, avalando el honoris causa a Watu y las decisiones tomadas por el rector y el Consejo Superior de reparación al conjunto de las víctimas.
“El Consejo Superior Universitario (CSU) de la UNS en su resolución CSU-049/21 en repudio al último golpe cívico-militar-religioso tiene la valentía de reconocer que “la UNS debe problematizar su propia historia y asumirse en su triple papel de víctima, escenario y victimaria” durante el terrorismo de estado.
“En la resolución del CSU de la UNS (exp. 1860/2021) no solo se reconoce a los detenidos – desaparecidos y asesinados sino, en un acto que no tiene precedentes en otras instituciones universitarias y públicas (artículo 3) se amplía el reconocimiento “en los términos que resultaren más propicios según el tipo de caso, de las y los estudiantes, docentes, investigadores y no docentes de la Universidad Nacional del Sur que hayan sido víctimas del terrorismo de estado (Triple A y dictadura cívico militar) o que, sin haber perdido la vida, hayan sufrido persecución, amenazas y/o represalias producto de medidas generales o particulares emanadas de las autoridades universitarias del período”.
“Este reconocimiento es poco frecuente en instituciones públicas y muestra un camino de profundización de la democracia ética y participativa que debe ser recorrido por otras instituciones universitarias y científicas de nuestro país .
“Primera universidad argentina que toma este tipo de decisiones a partir de sumar y sumar esfuerzos .Y muestra una vez más el camino virtuoso del vínculo entre actores y actrices sociales e instituciones públicas y estatales que buscan críticamente ampliar derechos y nuevas emancipaciones. En Bahía Blanca encontramos que las Organizaciones de DDHH , Hijos e Hijas de Detenidos-desaparecidos, los fiscales de los Juicios de Lesa Humanidad (juicios que solo encontraron lugar para realizarse en el salón de Actos de la UNS), los y las movilizadas en las calles , diversas comisiones, los medios de comunicación locales que lo apoyaron, los y las consejeras de la UNS junto al rector, el equipo de gobierno y su secretaria de DDHH que lo avalaron y votaron por unanimidad lograron lo que hasta hoy no se había podido realizar en ninguna universidad argentina. Nuevos vientos recorren la bahía y ahora a construir con miles de manos y voluntades, desde la UNS, allí donde las balas asesinas creyeron terminar con la rebeldía estudiantil y popular, el MEMORIAL por y para todas las víctimas del genocidio y los crímenes de lesa humanidad en Bahía Blanca, Punta Alta y la zona.
“* Investigador superior CONICET y profesor titular UBA.
“Página 12
“Fortunato Mallimaci
“20 de setiembre de 2021”.


