Esta es la situación de la OSEP en la actualidad, luego de muchos años de abandono y de rapiñarle los recursos, algo de lo que deberían dar cuenta el ex Gobernador Alfredo Cornejo y el actual Gobernador Rodolfo Suarez. Ellos y sus funcionarios de máxima confianza son los responsables de este triste tiempo, que se advierte en miles de casos de diversa gravedad en toda la provincia.
Muchos miran para otro lado, demasiados. Me refiero a personas de los tres poderes que, en principio, no parecen humanos y desconocen las bondades de la palabra empatía. A menos que exista el plan de destruirla para privatizarla luego «en forma redentora», como hacen, y quedarse con ese gran negocio. Es la obra social más importante «del interior del país» con 400.000 afiliados.
Deben estar en la rosca y en vez de hacerse cargo de estas tristísimas y urgentes emergencias, cuentan el dinero fresco malhabido, a buen resguardo de los despachos oficiales. Ya pasó la campaña electoral. Sería bueno ir pensando acciones a desarrollar con regularidad previsible, para que cada vez más mendocinos sepan de qué se trata y se movilicen para defender lo que nos pertenece.
De las redes sociales
«URGENTE SU DIFUSIÓN!!
«Mi nombre es Marcela Soriano, soy docente, y me encuentro luchando por la salud de mi esposo, Oscar Alfredo Morán, que está atravesando un grave cuadro post-covid.
«La obra social a la que aportamos hace varias décadas (OSEP) nos ha dejado hoy en una situación de absoluta vulnerabilidad y desprotección frente a la necesidad de una cirugía a la mayor brevedad posible por un cuadro de profundas escaras producto de 7 meses de internación, luego de superar el COVID.
«Hoy OSEP no tiene dónde practicarle la cirugía a mi esposo. Ofrecen la Clínica Santa Rosa que no tiene el equipamiento necesario para afrontar ningún tipo de dificultad que surja o emergencia derivada de la intervención, teniendo en cuenta la fragilidad del estado general en el que mi esposo se encuentra.
«La opción es el Hospital Italiano, pero OSEP, a través del médico auditor Hugo Díaz, me indica que no hay cama y que no lo derivan a esa institución porque hay una bacteria peligrosa. La realidad es que el Hospital Italiano no tiene camas para OSEP, a pesar de que esta obra social no sólo descuenta la cuota mensual sino una cuota adicional de catástrofe.
«Oscar se encuentra actualmente internado en la parte de maternidad de Misericordia, nosocomio de OSEP, después de haber pasado 10 horas en una camilla en la guardia, solo con suero. El cuadro de mi esposo es grave, se alimenta por sonda, presenta polineuropatía general y está imposibilitado de moverse sin asistencia de alguien pues no tiene movilidad ni en miembros inferiores ni en superiores.
«POR ESO PIDO AYUDA EN LA DIFUSIÓN DE SU CASO, porque aún no tenemos respuestas sobre cuándo, dónde y cómo se realizará esta cirugía. Las escaras están a nivel del hueso y SU VIDA CORRE RIESGO toda vez que la infección que posee puede pasar a la sangre. Lejos de ofrecer contención, empatía y soluciones, lo único que obtuve en mi visita al auditor de OSEP fue destrato, indiferencia y escaso respeto a mi inteligencia como afiliada.
«Por eso les estaré muy agradecida si pueden difundir mi caso, que no es solo el mío sino el de muchas familias y pacientes post-covid, que no tienen dónde ser atendidos y tratados.
«Muchas gracias!
«Marcela Soriano».


