Uno de los socios políticos del Gobernador, este comerciante gastronómico y hotelero al que nadie eligió para cargo legislativo alguno, ataca a la política. Quitarles valor a los concejos deliberantes es una vieja treta de quienes desean quedarse con esos recursos para otros fines. Lo que hay que hacer, en todo caso, es profundizar el trabajo y la exigencia a todos los representantes del pueblo.
Esta propuesta apunta a coartar la soberanía popular y dar piedra libre a los intendentes, para que hagan cualquier cosa. Barbera prefiere no hablar del negoción que está haciendo con Suarez, metiendo gastronomía en espacios públicos que deberían estar focalizados en mostrar el arte. ¿Hubo una licitación pública de la que surgiera ese generoso acuerdo, que tanto suma a los negocios de la famiglia?
Tampoco habla de sus socios de cámaras desde las que bregan por la megaminería y el fracking, que saben van a contaminar el agua de los mendocinos y mendocinas. Valiosa tarea hizo con el Banco de Alimentos, pero desde la perspectiva ideológica retardataria del asistencialismo, uno de los modos de escaparle al pecado que eligen algunos. Casi no lo oí hablar cuando Macri era Presidente de la Nación.
“Propuesta polémica
“El empresario Fernando Barbera insistió con que los concejales deben trabajar ad honorem
“Fernando Barbera pidió que se debata si es necesario que los concejos deliberantes sean pagos. También dijo que los partidos políticos se han convertido en empresas electorales
“Como lo ha hecho en otras ocasiones pero cada vez con más énfasis el empresario Fernando Barbera propuso que los concejales no cobren sueldos por su trabajo.”Debería ser ad honorem”, dijo el también directivo de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza respecto a lo que perciben los ediles municipales tema que hace poco generó una polémica en Guaymallén.
“Tampoco es la primera vez que la familia Barbera fija postura respecto de lo que una buena parte de la sociedad entiende que son los privilegios de que goza la clase política argentina. Ya en en la crisis de 2001 cuando se instaló el famoso “que se vayan todos”, en el restaurante La Marchigiana, de los Barbera, se prohibió el ingreso de los políticos, decisión que en aquel año tuvo más adherentes que detractores.
“”De todos modos -recordó el empresario- el que se vayan todos no sirve porque no todos son iguales. Hay que ir por otro camino. Lo que hay que cambiar es que hoy los partidos se convirtieron en empresas electorales porque necesitan mucha plata para ganar los comicios”.
“En un nota con Ricardo Montacuto, por Radio Nihul, agregó que “hay que modificar la ley de financiamiento de campañas”.
“Concejales sin sueldo
“Fernando Barbera ahondó en su idea: “¿Es necesario que los concejos deliberantes sean pagos? Generalmente los intendentes tienen mayoría y las únicas ordenanzas que salen son los que emite el Poder Ejecutivo. El de los concejales es en realidad un trabajo part time porque no van todos los días ni sesionan todos los días. Por eso digo que hay que volver a lo que era antes y bastará con tener vecinos ilustres, no ilustres por el apellido, sino por su compromiso con la comunidad del departamento”.
“Los municipios siempre tienen mayorías. Entonces, de la oposición sólo aparece una declaración de interés por el torneo de bochas que organiza la unión vecinal. Eso es partidocracia. Los concejales generan puestos de trabajo innecesarios, asesores y presupuestos que no agregan valor a la sociedad
“”Todavía no encontramos la salida -continuó Barbera- porque seguimos discutiendo ideologías que, a mi entender, están perimidas. Discutimos si la salida es por derecha o por izquierda. Y yo insisto en que hay que trabajar primero en que tenemos un barril sin fondos que es la partidocracia. Si no resolvemos eso entre todos no vamos a salir adelante con políticas públicas que generen calidad de vida y dignidad para todos”.
“El empresario contó una anécdota para él muy significativa: “Me estaba yendo al punto limpio a llevar mis bolsas con botellas plásticas y me encontré con un cartonero. Le dije: ‘¿Che, te sirven las botellas?’. Me dijo que sí, se las pasé y él me dio las gracias. ¿Entendés? Me agradeció que yo le regale mi basura. Una sociedad así no tiene mucha solución si no nos preocupamos por el otro”.
“En ese sentido Barbera se refirió al Banco de Alimentos que surgió en 20011 cuando la crisis y del que él forma parte: “Este año repartimos 1.250.000 kilos de alimentos en comedores comunitarios. Cuando siento que perdemos por goleada por el aumento de la pobreza, el Banco de Alimentos me da un poquito de calma porque por lo menos sé que hoy un niño tuvo su plato de comida en la mesa. Pero sé que con eso no alcanza”.
“Diariouno.com.ar
“25 de diciembre de 2021”.