Desde el colegio Cardenal Newman hasta las “relaciones carnales” que atormentaban a Franco. La perversión y pérdidas de vidas de adolescentes -hasta hoy-, el dranghetiano siempre fue un criminal.
Muchas andadas forman parte del secreto que une, de por vida, al personaje y a su “hermano” de la vida, prófugo, sobre la raya y con nacionalidad yanqui como corresponde a un súbdito del imperio; aunque solo se menciona a “Pepín”, son varios los prófugos y a menos que lo envíen a la cárcel, que debió ser “su alojamiento permanente” -desde hace décadas-, “se hará humo”.
La mafia (mas aun, cuando no es combatida), posee un poder inconmensurable y de él se vale; unos son sus aliados -a la vista-, pero son muchos los temerosos a ultranza; en Italia, mataron, como aquí. No obstante, hubo jueces como Falcone y otros -asesinados-, además de Di Pietro (Falcone es considerado un héroe y Di Pietro, entre los que llevaron a cabo el gran operativo denominado mani puliti (manos limpias), recordado con letras de oro, en la vasta historia de la patria del Dante; de Leonardo; de Garibaldi y de Mazzini; en la otra Italia, “La Inmortal”.
Muchos cadáveres fueron el colofón de esa escalada atroz. Lo de nuestro país, con menos difusión, ya que “todos” los medios son parte central de ese crimen organizado. Jamás hablaron de las barbaridades cometidas por esos Newman boy’s, ni de los suicidios a causa de esas mismas perversiones. Fueron parte del autosecuestro del miserable, perpetrado por los mismos comisarios que habrían de desembarcar en la ciudad de Buenos Aires -junto a él-, luego de matar a muchos jóvenes (niños, madres y adolescentes; participantes inocentes de un recital de rock), adjudicándole los asesinatos a ese gobierno -el mas importante, desde que comenzaron a elegirse, los jefes de gobierno, en lugar de intendentes designados por el Presidente de la Nación-, al no poder derrotarlo en las urnas.
Otra vez, en la macabra marcha, dejó su huella, protegido por esos medios; esos jueces y la embajada de siempre, que lo respalda a ultranza; a él y a la drangheta (su mafia; la mas criminal de este, el “ mundo moderno”; el de la post verdad; el del imperio mas desquiciante y genocida de toda la historia contemporánea). Desde lo individual hubo cien casos, no debemos olvidar el acuerdo siniestro con “el Clan Puccio”; se trataba de secuestrar a Ricardo Manoukian (hacen ya 32 años, en que Ricardo tenía solo 24); cobrar el rescate y matarlo. ¿Quién era la novia de Ricardo?, Isabel Menditeguy; les suena Isabel Menditeguy; si, es la misma, la primera esposa de Mauricio Macri; muerto Ricardo, quien perpetró su secuestro y asesinato, el innombrable personaje, se casó con la ex novia del fusilado y tuvo a sus hijos.
¿En que terminó el matrimonio?, no debemos olvidarnos jamás (porque hace a su personalidad lombrosiana y a su infinita crueldad); un total escándalo, precipitó el divorcio. Isabel, interrogada por la de televisión, dijo que le daba asco, dado que un día, al retornar al hogar, lo encontró en la cama matrimonial en pleno ejercicio de relaciones carnales con un joven (lo que dijo fue mas terminante, aun; seguramente se pueda rescatar la grabación.
Más tarde, el silencio; él era dueño de la situación y el ocultamiento fue total; Franco seguía sufriendo y detestando a ese hijo, el que actualizó las “relaciones carnales” del menemismo; relaciones tan ciertas, que no guardan coincidencia con un lenguaje metafórico. Por momentos, al historiar su recorrido, pareciera caerse en un programa de la farándula, porque se trata de una de sus facetas. Jamás se detuvo, ante nada, ni nadie.
Actividades delictivas, supo desarrollar en el club mas popular de la Argentina (sin duda, muchos fueron víctimas de su presencia), como paso previo a su entrada a “la política”; negociados con la compra y venta de jugadores y otras yerbas. Fueron -algunos de sus secuaces-, Arribas -“el mas vivo de sus amigos”-, Angelici el operador de la mesa judicial, que daba órdenes a jueces y a fiscales; inventaba causas y “pesaba fuerte”; también un capo de otra mafia europea, no itálica, con quien compartió el producido de las estafas al club de la ribera; el manejo de las transacciones, con Carlos Tevez, fue una de las mas grandes. Llegado a la jefatura de gobierno, siguió acrecentando su existencia necrológica (para estos personajes -que no merecen vivir-, la vida de los otros no tiene valor alguno).
Algunas de sus hazañas morbosas y diabólicas consistieron en incendiar conventillos de La Boca, con adultos y niños que quedaron calcinados en su interior; era toda una empresa criminal, compartida por todos sus laderos (incluso por los que presionaron por un reintegro-coima, a René Favaloro, precipitando su suicidio y matándolo, literalmente).
En lo que hace a su obsesión piromaníaca, podemos agregar el incendio de talleres clandestinos -que trabajaban para su consorte-, también con niños y mayores calcinados. Lo del incendio de Iron Mountain, el depósito, en Barracas, donde se escondían documentos que lo comprometían -no solo a él, sino a otras empresas de proceder fraudulento-, fue otro acto del piromaníaco criminal; diez nobles bomberos (entre ellos, una mujer), pagaron, con su heroica vida por tan criminal acto. Y podríamos continuar -como acto de la memoria, que no olvida, ni perdona-, con mas consideramos que, en un país sin justicia ni prensa, donde pocos escuchan y toman nota, pese a que se puede y se debe investigar. El tema es que se debe evitar la reiteración de las masacres; mas aun cuando afirmó “que va a hacer lo mismo, pero mas rápido” (hablando de “todo”).
Mas no se puede “engañar a todos, todo el tiempo”, como dijera Lincoln.
Enero 27 de 2022 (somos 45 millones de víctimas, nadie debe dudarlo).
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.


