Seis años de “Massacri” y una pandemia creada por EE.UU. “como de costumbre” en laboratorios y con un “virus de diseño”.
El azote de la humanidad -el imperio maldito-, ha transcurrido su historia perversa dando vida a armas biológicas; ocupando e invadiendo (en mas de 350 oportunidades, en el suceder mas contemporáneo), pueblos y ciudades abiertas; matando a mansalva y con saña, a millones de habitantes.
Es común la mención de “daños colaterales”, con la cual pretenden -en forma cínica e hipócrita-, justificar genocidios irracionales, donde el mayor número de víctimas es el de civiles, mujeres y niños. No otra es la actitud que mueve su accionar, en esta tierra nuestra que -cada día-, nos pertenece menos. Y no se trata de que el pueblo marche mansamente hacia el patíbulo, sino que es “representado” por una mayoría de cipayos, mercenarios, ramplones y felones, súbditos infames de ese imperio. Lo reitero en forma permanente y esa carroña pestilente, está conformada por toda la oposición -de no ser así no integrarían las filas del Apocalipsis infrahumano, sin excepción-.
También, para nuestra desgracia colectiva, por embanderados en el seno del Frente Nacional, Revolucionario y Popular que es que sabemos que se mantienen existencialmente vasos comunicantes con todos esos extranjeros (extraños, aunque hayan nacido en el país, o donde sea), que desarrollan, sin solución de continuidad, actividades antiargentinas. Lo hacen a la luz del día, lo cual significa, ni más ni menos, que son súbditos del enemigo de la humanidad.
Mientras el mundo entero se anoticia, pese a la desinformación, que EE.UU. ha instalado laboratorios para generar armas químicas, en el territorio ucraniano, además de conformar arsenales nucleares alrededor de Rusia, “nuestros representantes” (que ocultan los crímenes de guerra del macrismo -en su totalidad-, contra el hermano pueblo de Bolivia, que no se trata sólo de “contrabando agravado”), prestan juramento de lealtad a los genocidas “amos de la guerra y de la vida de siete mil millones de almas”.
Esta es la cruda realidad, de mas de seis años de pasión y muerte del pueblo argentino y de la Patria Sanmartiniana que fue, antes del arribo de tantas y tantos, que simulan caminar por distintas veredas y por anchas avenidas, pero que son uno e indivisible. ¿Cómo podemos votar, en los foros internacionales, a favor de nuestros propios enemigos; de nuestros propios genocidas, EE.UU., Gran Bretaña, OTAN, que nos atacaron mil veces y nos mataron sin piedad, antes y después de la Reconquista de Buenos Aires -nuestro mayor acto soberano-; nos invadieron Malvinas y segaron la vida de nuestros hijos, además de ser partícipes del derramamiento de la sangre de 30 mil almas libres?.
¿De qué pasta están hechos; cómo pueden ser tan inmensamente insensibles y canallas, para ser parte de tanta calamidad y desatino?. ¿Es su naturaleza infrahumana, o un ansía de poder económico -aunque para ello, deban arrastrarse, con la cabeza gacha, mirando al piso y sin poder mirar a los ojos, a su propia progenie-?.
Son así, es su naturaleza, por ello responden ciegamente a su amo, el opresor. Por ello, aceptan blanquear la estafa, el saqueo y la fuga, de Macri y sus satélites; de EE.UU., con la herramienta del FMI propia y a su servicio.
Esta mentira agravia, insulta nuestra inteligencia. Sería mas lógico y “razonable”, que dijeran que, en las conversaciones secretas y misteriosas, los funcionarios del imperio les hubieran aclarado que la violación de las normas del FMI y de la Constitución y las leyes, además de la entrega en mano, como “préstamo personal” -para fugar-, fue una aberración absoluta, destinada a poner de rodillas a la Argentina, pisoteando su soberanía y su condición independiente (solo hasta el 2015); para ello era menester la “continuidad”; el statu quo y así se hizo.
Todos los signos que imperan en la que fuera nuestra tierra, se dirigen a demostrar una condición colonial, fuera de toda discusión. Los terratenientes de acá, los de la “Propiedad Privada” -robada, casi sin excepción-, todos al servicio del amo común, juntamente con los invasores respaldados por el imperio, a través de la embajada, llámense como se llamen, Lewis, Benetton, etc., son propietarios de provincias, gobernador@s, intendent@s, jueces, policías provinciales y parte de las fuerzas federales, políticos, etc.
Mas entregados imposible y todo el salvajismo de la colonia está presente, en cada manifestación pública, en tanto todos los funcionarios y legisladores miran para otro lado y todo se naturaliza. Este blanqueo de la estafa, que nos hace pagar una deuda ajena, es el verdadero colofón de una entrega sin final y al enemigo mortal; está claro.
Los argumentos, para este suicidio colectivo y ajeno, son, entre otros que “es el único arreglo posible”, de qué estamos hablando, ¿o es que lo de la invasión, si no se paga lo que no se debe, es cierta?; además se dice que no habrá Reforma Previsional, pero porque ya la hubo y fue sangrienta y se ratificó; no habrá tarifazo, pero porque ya fue, por 3000% (robo a mano armada), esta “Ley del Olvido de la Corrupción y las Estafas”, es inadjetibable y sigue la cuenta… La nueva reforma laboral ya está en marcha “minuta a pedido del FMI”, con la anuencia de dirigentes vergonzantes de la mafia cegetista, en el país de las mafias.
En tanto, el golpe de Estado de los precios y de todo, ya irrefrenable, no es grave; “el que se tenga que morir, que se muera”, dijo Macri y da la impresión de que, también en esto hay acuerdo.
10 de marzo de 2022. La realidad me duele, como a todos.Marzo.
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.


