Nunca puede ser comparable un gobierno que sacó del hambre a más de cuarenta millones de los habitantes de su país, a otro que sumió en el hambre a una cifra mayor aún. Lo digo para esas personas a las que les han metido en la cabeza que “todos los políticos son iguales”. Para los ignorantes de toda ignorancia, quizás esta frase proceda también como una forma de protegerse.
Pero quienes hemos tenido acceso a la formación y podemos comparar, que todavía muchos y muchas usen ese tipo de latiguillos resulta un escándalo. Puede ser que te hayan hecho odiar a tal o cual dirigente o dirigenta, pero los hechos sirven para evaluar antes de votar. Se vienen las elecciones en la mayor nación suramericana donde el neoliberalismo hace estragos.
Cada vez es más claro el porqué de algunos hechos: golpe blando a la ex Presidenta Dilma Rousseff y encarcelamiento del ex Presidente Lula Da Silva. La oligarquía brasileña se volvió a apropiar del manejo de los recursos público. La voracidad de las corporaciones trasnacionales también estaba dirigida a destruir la octava economía mundial. No somos todos iguales, por suerte.
“Brasil
“Un tercio de los brasileños no puede comprar alimentos para comer todos los días
“Fue la conclusión de una encuesta de Datafolha. El crecimiento de la pobreza en el país vecino se convirtió en uno de los temas centrales en este año electoral y, especialmente, en la recta final de la campaña presidencial.
“Un tercio de los brasileños no puede adquirir alimentos suficientes para que en su hogar se pueda comer todos los días, según una encuesta de Datafolha publicada por el diario Folha de Sao Paulo. Además, el 67 por ciento modificó en los últimos meses sus hábitos de compra por falta de poder adquisitivo para adquirir alimentos.
“El estudio, realizado por Datafolha en 183 ciudades entre mayores de 16 años, concluyó que en mayo el 26% de los brasileños no lograba tener comida suficiente, una cifra que en julio ascendió a 33%. La mayor parte de quienes no pueden alimentarse correctamente por falta de dinero son familias con ingresos menores a los dos salarios mínimos, el equivalente a 400 dólares.
“La encuesta indicó asimismo que de los que se declaran como votantes del líder opositor y ex presidente Luiz Inácio Lula da SIlva en las elecciones del próximo 2 de octubre, el 46% tiene insuficiencia alimentaria en sus hogares. En ese universo, apenas el 12% de quienes no puede adquirir alimentos dice que votará por la reelección del presidente Jair Bolsonaro.
“La inflación de alimentos se disparó en Brasil desde 2021, llevando por ejemplo al litro de leche a valer casi 2 dólares, un aumento del 41% en menos de 10 meses. Debido a esa suba de precios de los alimentos -en Brasil el Gobierno eliminó toda negociación paritaria desde 2019- 33 millones de personas pasan hambre en el país, según divulgó en junio la Red sobre Inseguridad Alimentaria en el Contexto de la Pandemia.
“En ese contexto, el 56% de los electores indicó que el plan social Auxilio Brasil que paga el gobierno es insuficiente. El Congreso aprobó una ley para elevar de 75 a 120 dólares esta ayuda hasta fin de año, en una maniobra del presidente que fue leída como una forma de ganar apoyo antes de las elecciones. El 61% de los encuestados, según Datafolha, indicó que el principal objetivo del aumento de la ayuda social tuvo como objetivo “ganar votos por parte del presidente” Bolsonaro.
“Brasil regresó al Mapa del Hambre de la ONU en 2021 luego de haber salido en 2014 luego de una década de programas sociales que erradicaron la miseria extrema a más de 36 millones de personas.
“Con información de Télam
“Eldestapeweb.com
“Pablo Giuliano
“4 de agosto de 2022”.


