Sabiendo que se viene la noche, Batman y Robin han reaparecido en todos los medios. La batiseñal los ha convocado en Ciudad Gótica ante el peligro de que no haya un segundo tiempo.
Mauricio Macri y Nicolás Dujovne han salido con los tapones de punta esta semana, luego de las medidas anunciadas por el gobierno, dispuestos a recordar sus exitosas políticas aplicadas durante su gestión, en un momento en que van cayendo todas sus mentiras y al gran amigo del norte, Donald Trump le allanan su mansión y lo sientan en el banquillo de los acusados.
El esperado massazo se hizo con vaselina por eso salieron a la calle los movimientos sociales y el frente obrero. Una salida por derecha moderada, con el beneplácito de Kristina Giorgieva y el guiño de los empresarios que asistieron a su asunción. Justo en el momento en que el INDEC revelaba los índices de inflación de julio, 7,4% sumando un 46,2% en lo que va del año y un incremento interanual de 71%; un año por demás inflacionario por la guerra de Ucrania. Situación que ha vuelto locos a los habitantes de países desarrollados que de un momento a otro vieron crecer los precios de los alimentos y la energía. No es sólo un problema de los países emergentes del castigado hemisferio sur.
Las baterías opositoras con este dato en la mano, apuntaron a la inflación, la muletilla de la mañana a la noche gritó que ha sido la más alta en 20 años y, desde luego, “superó a Venezuela”, recordando esa distopía que bautizaron Argenzuela. Todo el arco opositor recitó el libreto de corrido.
De allí que distenderse con otras distopías, muda nuestra vida de lugar, como ocurrió con la pandemia, como advierten Pablo J. Boczkowki y Eugenia Mitchelstein en: El entorno digital; breve manual para entender cómo vivimos, aprendemos, trabajamos y pasamos el tiempo hoy.[1]
Los superhéroes surgieron en los años treinta en Estados Unidos, luego de la Gran Depresión -ese chubasco del capitalismo que movió los cimientos de la sociedad- en plena época del New Deal, desde el que el presidente Roosevelt arengaba al pueblo sobre la necesidad de no tener miedo. Donde había que salir de las cenizas, de ese abismo espiritual en que apelaron a los símbolos masones del billete de un dólar.
Primero fue Súperman en 1938, ese alienígena de físico imponente y fuerza sobre humana dispuesto a salvar la verdad, la justicia y el estilo de vida americano, escondido en el periodista de gafas y sombrero, surgido de la pluma de Joe Shuster y el escritor Jerry Siegel. Batman apareció un año después, cuando comenzaba la Segunda Guerra Mundial, creado por Bob Kane y Bill Finger. Superman era el hombre de acero, Batman era el caballero oscuro que presenció el asesinato de sus padres por un ladrón de poca monta en una peligrosa calle de Gotham (la ciudad Gótica).
A partir de ese momento decidió combatir el crimen disfrazándose de murciélago para atemorizar a sus enemigos. No cuenta con superpoderes, pero cuenta con una inteligencia fuera de lo común, destreza física y habilidades detectivescas, una especie de Sherlock Holmes superstar. Su “Doctor Watson”, sería su fiel mayordomo, médico y amigo Alfred Pennyworth. Robin y Batgirl sus ayudantes. Cuenta además con infinidad de aparatos y vehículos de altísima tecnología para ejecutar sus planes apenas sea requerida su intervención a través de la “batiseñal” proyectada por la Jefatura de Policía en la oscuridad del cielo de la ciudad Gótica. Bruce Wayne, Bruno Díaz entre nosotros, se esconde tras una máscara que sólo deja ver la mitad de su rostro. Es alto e inspira miedo tras su traje, su ayudante Robin es más pequeño.
Ellos no existirían sin sus malvados enemigos, un maniqueísmo metido a fuego en el sentido común americano que los persigue hasta hoy, donde los buenos combaten a los malos. Lex Luthor fue la pesadilla de Superman como Joker de Batman.[2]
De las viejas revistas de comics se trasladó a la televisión y luego al cine con films memorables, siendo interpretado por Michael Keaton, Christian Bale, Val Kilmer, George Clooney y Ben Affleck.
Un año antes del crack de Wall Street, un dibujante argentino había creado el personaje del indio Patoruzú que admiraron tantas generaciones, hasta que acompañó al propio Walt Disney que quiso llevárselo con él.
Pero bueno… era argentino, como argentina es esta versión rioplatense de Batman y Robin que tiene a Mauricio Macri y Nicolás Dujovne (por lo menudo), como protagonistas distópicos en esta complicada semana para las derechas vernáculas. Baldazo de agua tiene que haber sido el allanamiento de la mansión Mar-a-lago de Donald Trump por parte del FBI, donde se reunieron luego de su participación a comienzos de año en el Campeonato Mundial de Bridge.
Semana en la que la fiscal de la república, la jefa de la Coalición Cívica, Lilita Carrió, hizo declaraciones a La Nación+ -el canal de Macri- que Juntos por el Cambio debería fijar “reglas de decencia” hacia el 2023.[3]
Humo y más humo, artilugios de campaña que se han perdonado este viernes donde la cúpula de posibles presidenciables del PRO han vuelto al redil gótico, porque Bruno Díaz (MM) ingresó con aire canchero y ganador, ese que lo acompaña desde hace tantas décadas en las canchas de fútbol.
Lo acompañaba un joven -tal vez un ayudante en la emergencia- pero no era Nico Robin Dujovne. A él lo tiene para jugar en las grandes ligas.
Se reunieron en un restaurante de la costanera, con todos los medios de sus propios medios, dispuestos a difundir la buena nueva.
Porque convengamos que los periodistas los van provocando, mostrando una complicidad demasiado evidente como para no darse cuenta de esa chanza que mueve miles de millones de pesos.
Nicolás Dujovne, el ministro que gestionó el préstamo de 44 mil millones de dólares ante el Fondo Monetario Internacional dirigido por Christine Lagarde, cuando simulaba flirtear con el number one de ojos celestes, se quejó en Animales Sueltos, el programa del succionador de calcetines Alejandro Fantino, de la pésima gestión del actual gobierno por abultar el déficit que, de haber seguido sus políticas -al borde de default cuando subió el presidente Alberto Fernández- estaríamos mucho mejor.
En cambio, como no ha sabido frenar la inflación y sigue empecinado en ampliar beneficios sociales, Macri o cualquiera del PRO -insistió sin sonrojarse- significa la solución el año próximo. Sobre todo, porque va a ser más rápido el cambio. Lo primero será subir la edad jubilatoria. No se puede seguir con 16 millones de beneficiarios en la ANSES.
Omite, olvida, o la salida del gobierno le produjo amnesia total y ahora al programa con total desparpajo, dado que él fugó dinero y sus 100 millones de pesos los tenía afuera porque no confiaba en el país. Fuga que promovió para todos los amigos.
Esto sin que se les mueva un pelo por las recusaciones hechas por la Vicepresidenta Cristina Fernández del Fiscal Diego Luciani y el juez Rodríguez Giménez Uriburu de la causa que investiga irregularidades en el reparto de la obra pública en Santa Cruz durante su gestión. Para ello puso como argumento central los partidos de fútbol que desde hace años juegan en Los Abrojos, la quinta que tiene el ex presidente Macri en la localidad bonaerense de Los Polvorines.[4]
Diego Luciani, pero los medios primero, anticiparon que había corrupción delito para el que no hacía falta contar con evidencias ¿para qué? si dos de los supremos fueron nombrados por el ingeniero y le responden en forma incondicional.
Los sojeros, descontentos por las condiciones impuestas por Sergio Massa se sienten defraudados, porque sus ingresos van a la merma.
Más allá de la puesta en escena, de la agenda repetida por toda la oposición y coreada diariamente por los cientos de multimedios repartidos por todo el país, la economía se ha puesto en marcha; el turismo ha crecido como nunca, volverá el programa previaje fuera de temporada para que trabaje a pleno la hotelería y restaurantes. Hecho comprobable de sur a norte, donde se observan turistas nacionales y extranjeros, los que ocupan medios de transporte de todo tipo. Esto sin contar a la industria, las economías regionales que podrán comprar insumos importados para la demanda intermedia con un dólar preferencial, el gran plan de obra pública y los proyectos de ampliación del comercio internacional, cuestión que tiene a la variable desempleo como principal vector.
Mientras tanto ellos siguen mintiendo hasta el cansancio, seguros de aquello tan remanido “miente miente que algo quedará”.
Columnista invitado
Roberto Gregorio Utrero
Nació en Tunuyán, Mendoza, en 1947. Casado, cuatro hijos, tres nietos y un bisnieto. Técnico Mecánico; Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública; Becario de la FUGEVAR, Río de Janeiro, Brasil (Política Fiscal) y de FUNDAP, San Pablo, Brasil (Políticas de gobierno y empresas públicas); Diplomado en Economía Política, FLACSO Argentina; Magister en Historia de las Ideas Políticas Argentinas, Facultad de Filosofía y Letras, UNCuyo; Doctorando en Ciencias Sociales, UNCuyo; ex asesor consultor en materia de cooperativas de la Asociación Internacional de la Seguridad Social AISS, Oficina Regional para las Américas, Buenos Aires; docente, presidente y fundador del Instituto Cultural Argentino Brasileño (ONG); ex asesor de la Dirección Provincial de Cooperativas; ex asesor de la Federación de Cooperativas Argentinas Limitada. FeCoVitA; ex asesor de la Dirección de Escuelas de Mendoza; ex asesor del Consulado General de Brasil en Mendoza; ex docente de la Universidad de Congreso y la DGE; escritor, autor de: La dama de Sao (1996) nouvelle editada en Brasil; Ensayo sobre la torpeza, novela inédita; Joaquím Machado de Assis, uma indagacao aberta e permanente (2005); Des cuentos Desencuentros (2011), Zeta Editores; De Extremadura a Cuyo, el viaje sin retorno (2012), Zeta Editores; Ferrocarriles Argentinos, destrucción recuperación, (2012) trabajo federal coordinado por Juan Carlos Cena; Supone que estorba (2013), novela inédita; Impulso civilizador y política de Estado en Mendoza, el Ferrocarril 1884-1914, tesis de maestría, Facultad de Filosofía y Letras, UNCuyo, (2014); Justificando ausencias (2015), novela inédita; La mujer del pintor (2016), novela inédita; La colmena ferroviaria, relatos de los Talleres Diesel (2020) Lucero y Maffioli Editores; Huir al terruño, el lento derrotero familiar, novela próxima a editarse, además de haber publicado diversos artículos en Argentina y el exterior; cronista semanal de Revista Con Nuestra América, blogspot editado los sábados desde Costa Rica.
[1] Pablo J. Boczkowki y Eugenia Mitchelstein, El entorno digital; breve manual para entender cómo vivimos, aprendemos, trabajamos y pasamos el tiempo hoy. Siglo XXI Edit., Buenos Aires, 2022.
[2] https://profeanacob.wordpress.com. La Gran Depresión y el arte.
[3] Ámbito Financiero, 12 de agosto de 2022.
[4] Canal TN.


