La composición de la apoteótica convocatoria en Plaza de Mayo para recordar el famoso 17 de octubre de 1945, creo que es el dato más alentador de cara a 2023. La amplia mayoría estuvo compuesta por jóvenes que, algunos de menos de 20 años, saben lo principal del devenir político y tienen respuestas hasta de orden ideológico. A la larga noche dictatorial le siguió un amanecer de personas que se involucraron en la vida pública y hacen su propio razonamiento,
El aporte de las presidencias de Néstor primero y de Cristina después, fue clave. Apostaron por los pibes y las pibas, una jugada a todas luces dignificante y de alto impacto. Cuando como dirigente mirás hacia los jóvenes estás emitiendo varias señales, todas pensadas a futuro, a sabiendas incluso que se trata de un sector de la sociedad que esgrime las reformas más profundas y -a priori- no está dispuesto a tolerar las traiciones del quienes trabajan para el statu quo.
Se trata entonces de un excelente punto de partida para lograr un sistema cada vez más cercano a los ciudadanos de a pie como presto a resolver los acuciantes problemas de las más amplias mayorías populares. A propósito, viene bien saberlo en momentos en que estamos siendo traicionados en nuestra buena fe por parte del presidente Alberto Fernández, quien decide hacer como que gobierna sin resolver los problemas que llevan a que la mitad de la población tenga hambre.
“Una multitud en Plaza de Mayo por el 17 de octubre y con el 2023 como objetivo
“El Día de La Lealtad: Unidad, movilización y mejor poder adquisitivo
“El sector de la CGT que responde a Pablo Moyano, las dos CTA, agrupaciones políticas y movimientos sociales reclamaron cambios en el modelo económico. CFK y las elecciones.
“Una multitud alegre, bulliciosa, con militancia sindical, política, en organizaciones sociales, pero sobre todo peronista, colmó la Plaza de Mayo. Los más de 200 mil manifestantes, según afirmaron los organizadores, llegaron convocados por el Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN) que lidera el triunviro de la CGT, Pablo Moyano, la Corriente Federal de los Trabajadores, las dos CTA, movimientos sociales y el PJ bonaerense, entre otros. Todos los presentes no sólo revindicaron la gesta del 17 de octubre de 1945, sino también la aplicación de un modelo que tenga una mayor injerencia en la planificación de la economía y en la (re) construcción de la unidad nacional para evitar que la derecha regrese al poder en las elecciones del próximo año: “Tenemos que ofrecer en 2023 un proyecto de país que interprete al pueblo”, como afirmó Máximo Kirchner. Si bien la movilización pretendió no avanzar en una definición sobre posibles candidaturas para las elecciones presidenciales, lo cierto es que en varios de los discursos, pero sobre todo en las consignas de los participantes, la figura de Cristina Fernández de Kirchner estuvo siempre presente que, como afirmó en su discurso Hugo Yasky, “es la compañera que nos representa, la conductora de nuestro movimiento”.
“La de Plaza de Mayo fue, sin duda, la demostración más numerosa de las que hubo por el Día de la Lealtad. Por caso, la mesa chica de la CGT, con los triunviros Héctor Daer y Carlos Acuña a la cabeza, se reunieron en el estadio de Obras Sanitarias para lanzar, sin medias tintas, una mesa que dispute los puestos en las próximas listas electorales. También las organizaciones sociales conocidas como “Los cayetanos” se reunieron en La Matanza en un denominado cabildo abierto. En tanto, el presidente Alberto Fernández buscó mantenerse equidistante de esas demostraciones, y para eso se fue a Cañuelas a inaugurar obras de infraestructura pero sin olvidar el día del nacimiento del peronismo.
“”Yo vengo a la plaza porque soy peronista y quiero que Cristina sea presidenta”, gritó al oído de este cronista una mujer que se aferraba a la valla que separaba la multitud del escenario que habían levantado los gremios que convocaron a la movilización. Cada uno de los dirigentes gremiales y políticos que subían saludaban a la multitud. El detalle sobresaliente fue que de los presentes los que se llevaron los aplausos más intensos fueron el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el diputado Máximo Kirchner. Eso sí, cuando los oradores nombraban a CFK los aplausos se incrementaban y el cántico de “Cristina presidenta” se imponía.
“A partir del mediodía comenzaron a llegar las columnas. Camioneros junto al Smata ocuparon el centro de la plaza y a sus costados fueron acomodándose el resto de los gremios y organizaciones políticas y sociales. Una disposición parecida a la que luego se vio entre los dirigentes que subieron al escenario. Allí estuvieron Pablo Moyano, Mario Manrique (Smata), Roberto Baradel (Suteba), Sergio Palazzo (Bancarios), Vanesa Siley (Sitraju), Omar Plaini (canillitas), Walter Correa (curtidores); Claudio Lozano, Teresa García y Taty Almeida por Madres Línea Fundadora, entre otros. Entre la multitud se pudo ver a Jorge Taiana, el único ministro que participó de la concentración.
“Yasky, en su condición de titular de la CTA de los Trabajadores, fue el primero en hablar. Reivindicó a Néstor y Cristina Kirchner, los definió como los “emblemas en la lucha” de los trabajadores y le advirtió al macrismo que “este pueblo va a estar movilizado hasta el último día para impedir que la derecha vuelva a gobernar a la Argentina”. En ese sentido afirmó que “para garantizar la distribución de la riqueza hay que construir poder político, organización y unidad popular. Eso no se construye en las oficinas, eso se construye en la calle, con la lucha y la voluntad de estar de pie”.
“Luego fue el turno de Hugo “Cachorro” Godoy por la CTA Autónoma, que garantizó un triunfo el próximo año si predomina la unidad de los sectores populares. Le siguió el titular de la Federación Gráfica y referente de la Corriente Federal de los Trabajadores, Héctor “El Gringo” Amichetti.
“Máximo Kirchner fue el penúltimo en hablar y lo primero que hizo fue transmitir el saludo de CFK, luego destacó la convocatoria y la alegría de la multitud que da “esperanza” para el futuro inmediato. No perdió tiempo y recordó que “el tema de la deuda no está solucionado y la curva de vencimientos que tiene nuestro país, para cualquier candidato que aspire a ser Presidente y gobernar, es un verdadero problema”. En ese sentido señaló que “la Argentina necesita un respiro, no necesita lecciones de economistas, de ideas obsoletas, arcaicas y que sólo benefician a unos pocos”, indicó. De todas formas aseguró que “esta plaza demuestra que vamos a poder salir adelante, ofrecer en 2023 a la sociedad argentina un proyecto de país que realmente la interprete, la contenga, la proteja, la promueva”.
“El titular del PJ bonaerense destinó unos minutos de su discurso a Mauricio Macri al rechazar sus dichos sobre el supuesto “fracaso” que es la sociedad argentina. “Maleducado”, le dijo al expresidente y señaló que “si alguien fracasó no fue la sociedad, fue Macri que no estuvo a la altura de las circunstancias ni lo que la hora demandaba. Maleducado. Alguien que lo ha tenido todo en la vida ¿por qué tratar así a su propio pueblo que confió en él para llevarlo adelante?”, apuntó. Luego advirtió que si el macrismo triunfa en 2023 “se avecinan tres flexibilizaciones: la laboral, la impositiva y la ambiental”, y detalló que “estos tres ejes son el punto nodal de negociación que el poder económico y financiero quiere sobre nuestro país porque sabe de la necesidad que tiene la banca y el Estado nacional para afrontar las deudas contraídas por Macri”.
“El cierre estuvo a cargo del secretario adjunto de los mecánicos, Mario Manrique, que reemplazó –a último momento– a Pablo Moyano. El mecánico afirmó que “acá también está la CGT”, en un claro mensaje a los otros triunviros. También reivindicó la condición de conductora de CFK y afirmó que la única salida para el pueblo está en el movimiento nacional y popular: “Esta militancia es la que nos llevará a la victoria”, afirmó. Luego, como debe ser, el final fue con la marcha peronista.
“Pagina12.com.ar
“Felipe Yapur
“18 de octubre de 2022”,
“Crónica
“17 de Octubre sub-30: en la Plaza de Mayo con el peronismo del futuro
“En primera persona, jóvenes militantes y presentes en la marcha por el Día de la Lealtad explican cuál es la promesa y la esperanza del movimiento justicialista hacia el futuro.
“Un 17 de octubre de 1945, una multitud inigualable llegaba a la Plaza de Mayo pidiendo por Juan Domingo Perón. Jóvenes de entonces narraron aquel día hasta el fin de sus vidas, pero ahora otros jóvenes pueblan el asfalto de Avenida de Mayo, Diagonal Norte y Sur. Esta crónica está centrada en ellas y ellos porque nadie pasa de los treinta años de edad. Integran algunas de las organizaciones políticas que acudieron al centro porteño bajo la consigna “Unidad nacional por la soberanía con justicia social”, que reunió a Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Pablo Moyano y más dirigentes nacionales.
“Los diálogos que en este texto se reproducen ocurrieron mientras las y los oradores sobre el escenario central se alternaban para tomar la palabra y pedían, por desgracia más de una vez, un médico a derecha e izquierda. No es que estos chicos y chicas no prestaran atención: los discursos se graban, se suben a las plataformas, se escuchan todas las veces que hagan falta. Ellas y ellos lo saben, y por eso se permiten el diálogo con Tiempo. Lo importante es estar presente, en la calle, romper por un rato y de cientos de miles el orden que manda a las personas por la vereda y los autos sobre el asfalto.
“Dos preguntas para cada quién: ¿por qué estás acá? y ¿qué futuro ofrece el peronismo hoy en día?
“«Seas o no compañere»
“María es interceptada cuando hacía vanguardia de un grupito para serpentear hacia adentro de la Plaza. Viste camisa de flores rojas y verdes y una túnica invisible hecha a base de resolución. “Es una fecha emblemática y cada uno viene a través de su propia lucha. No podemos dejar de protestar por la especulación que hay con los alimentos. Las empresas alimenticias en año y medio de pandemia aumentaron sus ganancias mientras suben los precios por encima de los salarios. Es una extorsión muy grande, yo vengo por eso”.
““El peronismo en el futuro tiene que ser conciliación, seas o no compañere, porque la suerte de la patria depende de todos los compatriotas”, remarca María, y sigue su camino preguntando a qué hora sale este texto.
“Unos pasos más allá, a la sombra del Cabildo, otro grupo se pasa la pelota de vergüenza frente al grabador de este medio. De improviso emerge una señora, bastón en mano, largos setenta. Queda uno solo de ellos, rodeado entre el periodismo y la experiencia.
“La doña quiere decir sus verdades y le habla directamente al chico: “Con un gobierno democrático que se dice peronista nos chorearon la mitad de la Plaza. El peronismo es un sentimiento, nació de la clase de abajo. El peronista está para acompañar a los otros, no hacemos oídos sordos. El único que siempre te va a dar una satisfacción es el peronismo. Acá entran todos: los menemistas, los kirchneristas, todos salieron del peronismo. Hoy muchos te dicen que son de La Cámpora: ¿quién carajo te votó si no es el peronismo?”.
“La señora se disculpa. “Tengo nietos así jóvenes como él, por eso me cuesta quedarme callada”. Se aleja.
“El chico, Mauro, se recompone, también tiene algo para decir. Tiene 19 años, es de Quilmes, subraya que estudia para contador público en La Plata. “La señora tiene razón. No estoy de acuerdo con el supuesto peronismo que está gobernando. Alberto Fernández es más radical que peronista, le hace falta más presencia del peronismo verdadero. A mí en lo personal me gusta más Guillermo Moreno. Perdón por cómo lo voy a decir, pero le faltan huevos a Alberto, no aparece, nadie habla de él”.
“Sobre el peronismo y el futuro, Mauro propone “apoyar mucho la educación de cara al futuro y para el progreso del país. Hay que transformar los planes sociales en planes educativos y de trabajo”.
“Lucas integra Camioneros hace tres años: tiene 22. Luce el chaleco verde junto a la reja que protege la esquina de la vieja jefatura de gobierno de la Ciudad. No está cómodo con el micrófono encendido, pero en la charla algo, de a poco, se enciende en él. “Para los empresarios hoy somos solo números. Si vuelve la derecha al poder, directamente vamos a ser descartables”. El aplomo crece cuando su discurso gira hacia la familia. “Mis viejos son auxiliares en una escuela. Con Néstor y Cristina nos fuimos por primera vez de vacaciones, tuvimos auto. Ahora se pelean por ver quién promete sacar más derechos laborales”, dice preocupado.
“También se le transforma la cara para hablar de Milei: “El tipo le habla a los pibes más tibios por redes sociales, es un desastre lo que está haciendo. Yo me fui de todas porque me peleaba mucho. Solo uso TikTok”, mientras a su lado un parrillero labura con una casaca de Marcelo Gallardo para un homenaje envuelto en humo.
“«Comunistas no somos»
“A pesar de toda insistencia y diplomacia, en las columnas de La Cámpora nadie se sintió autorizado a decir nada de manera pública. “Nosotros no damos entrevistas”, explican de primera, pero luego llega la verdadera razón: hoy habla Máximo.
“Sin embargo, Juan Martín sí se permite hablar sin dejar de avanzar con una larga caña para la bandera en ristre. Tiene 24 años, viene de La Plata. “Con la llegada del neoliberalismo el ser humano se volvió más individualista, cada uno piensa solo en los suyos. Y la pandemia agudizó más esa individualidad. Hay que volver a unificar un pensamiento nacional, que no tiene que ser necesariamente de centro, como hicimos en 2019 con Alberto. No sé si es de centro, de izquierda o de derecha. Hay que entender qué le pasa a la Argentina hoy en día. Entender a la clase baja, a la clase media, también a quien es de clase alta. Suena paradójico, pero hay que entender qué necesita para que el resto pueda crecer. Es con todos porque comunistas no somos”, dice Juan Martín en una conversación que se cortó de manera abrupta cuando vio que su columna de banderas había quedado bastante lejos de él.
“Ahí nomás, sobre el pasto aplastado de la Plaza están Lucía (22), Agustina (23) y Manuel, militantes del Partido Comunista Congreso Extraordinario, que aclaran que vinieron a bancar a Cristina. “Entendemos que el camino es un proyecto común. Como comunistas nos sentimos parte de esta Plaza por la soberanía económica y la justicia social. Son banderas que compartimos con el resto de los compañeros que estamos acá”.
“Catalina es parte de Nuevo Encuentro y cuenta 19 años. Recién pasó al trote Martín Sabbatella por donde ocurre esta entrevista, sin comentarios. Sus palabras resuenan porque quizás pertenezcan a una nube de sentido poco habitual para la política argentina del presente: “Una punta de lanza para el futuro tiene que ser la capacidad para reinventarse y ofrecer algo distinto. El peronismo es el único movimiento que supo contener valores que siento que son importantes, como son el compañerismo, la solidaridad, el amor por el otro. El país tiene que volver a eso”.
“Tiempoar.com.ar
“Sebastián Rodríguez Mora
“17 de octubre de 2022”.