La macabra marcha de Juntos por la Muerte persiste. Cada día mueren mas personas y animales, se queman viviendas y se contamina el aire, con la consiguiente sucesión de males crónicos. Pero se niegan a tratar la ley de humedales.
Ningún medio de comunicación -ninguno-, mencionó mas la información sobre los nombres que trascendían, como autores de los hechos criminales. Era lógico; todos ellos pertenecían a JxC; a la SRA; a Clarín y al mismo sector. Cuando comenzó a conocerse la lista de los nombres de los involucrados, se deslizaron algunos: Rogelio Frigerio, Etchevehere y otros; todos vinculados a la mafia político-mediático-judicial, con “el campo” -a la cabeza-, era de esperar.
Pero, como la historia se repite, fueron presos los pobres y desconocidos de siempre; esos peones rurales que carecen de libertad; de protección sindical; de ausencia del Estado. Los desposeídos, que ni siquiera perciben sueldos, ni se les efectúan aportes. Esos parias, que duermen con sus familias -cuando las tienen-, o tirados, en el medio del campo, con una lona encima, o entre los animales, en un establo o granero, en el mejor de los casos.
Como hace trescientos años, abandonados de la mano de Dios. El hombre de ciudad, ni lo imagina. Aunque deberíamos profundizar nuestra mirada y ver que, en una de las ciudades centrales del mundo, Buenos Aires, miles de personas, viven en situación de calle y perseguidas.
Los miserables criminales que provocan todo esto, son del mismo lado -de la misma vereda- y tienen legisladores, jueces y medios, que los protegen, mantenidos ocultos sus nombres y actividades. El daño profundo que hacen. La única verdad es la realidad.
No es casual que, la primera preocupación de Perón y de Kirchner, al asumir, fuera en volcar su mirada, hacia la espantosa vida y la razón de la muerte, de los peones rurales. Los auténticos trabajadores del campo, junto a los pequeños y medianos productores y muchas de las cooperativas, que son quienes -en verdad-, producen.
Todo esto tiene que ver con todo y debe tenerse en cuenta, siempre, ya que los ignorantes de la realidad, por el lavado de cerebro de medios y justicia trucha, hacen vanos nuestros esfuerzos, en búsqueda de la victoria de los reales representantes del pueblo -para su defensa y elevación-, en pos de una vida mejor, que es posible.
Pongámoslos en evidencia, de una vez y para siempre, para que el pueblo quiera votar, sepa votar y lo haga en defensa propia. Que los políticos, a su vez, cumplan -sean propios o extraños- y hagan política como deben, ya que se trata del quehacer científico de lo imposible. Quienes así no lo hagan estarán traicionando su mandato.
13 de octubre de 2022
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.