El nazi agente norteamericano, responsable de las muertes de miles de ucranianos y rusos, candidato al Premio Nobel de la Paz. El nazismo creciente en el planeta desprecia a la humanidad.
“El activista político bielorruso Ales Bialiatski, la organización rusa de derechos humanos Memorial y la organización ucraniana de derechos humanos Centro para las Libertades Civiles son los ganadores del premio Nobel de la Paz 2022”.
Los soviéticos ganaron la guerra, regando con su sangre -la de 27 millones de almas-, los campos de Marte. Pero EE. UU. y sus aliados mas íntimos, se quedaron con la ideología, la corrigieron y -en el acto-, la acrecentaron -para que el daño sea mayor-.
Se apropiaron, asimismo, de la mayoría de los científicos e investigadores de Alemania (también de sus “criminales de guerra”, a quienes -desde el principio-, garantizaron su vida y su libertad, asegurándose que, desde entonces, sirvieran a su causa de dominación).
Para el mundo, los responsables eran otros -como la Argentina, por supuesto-, que, en realidad, tuvo abiertas sus puertas -siempre-, para todos los ciudadanos del mundo, de buena voluntad que quisieran habitarla. Tuvo la comunidad judía mas poblada del planeta.
Hoy, el nazismo como ocurre con el eje del mal (EE. UU., Inglaterra, OTAN, Israel, etc.), se ha constituido en toda una política oficial. No puede, pues, asombrar a nadie, que los mercenarios ucranianos -a quienes se adiestra y provee de divisas y armamento-, ostenten, en sus brazos y en sus cuerpos signos nazis, haciendo ondear banderas y estandartes, del mismo origen.
Digamos, al pasar, que Ucrania se ha opuesto, reiteradamente, en todos los foros internacionales, junto a EE. UU. y el eje del mal, a todos los reclamos de derechos y soberanía, elevados por la Argentina. Sin embargo, la mayoría de nuestros representantes, adhiere a los planteos de ese enjambre miserable.
En este mundo polémico, donde abundan los cipayos y los mercenarios (particularmente en nuestro país) y con esta doctrina de destrucción del planeta, la cabeza de un gobierno de facto, genocida de su propio pueblo -desde hace varios años-, es postulado como Premio Nobel de la Paz, para destruir, definitivamente, los objetivos que llevaron a instituir reconocimientos a la tarea relevante de destacados representantes de la Humanidad.
13 de octubre de 2022
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.


