Se cumplen los 100 días y del efecto inicial de sosiego en los mercados no se ha avanzado mucho más. Es verdad que la incorporación de Massa permitió evitar situaciones como la cesación de pagos externos o que se disparara una hiperinflación, pero aun las reservas de divisas son bastante estrechas y la inflación continua en un nivel por demás elevado.
La situación aún es bastante inestable, la brecha cambiaria es una enorme fuente de especulación, especialidad de nuestros financistas y los efectos socioeconómicos del ajuste se comienzan a visualizar.
El precio de la estabilidad fue abandonar el objetivo básico de un gobierno peronista, la equidad social, a cambio de poder finalizar ordenadamente el mandato. El precio fue pagado, y consecuentemente son crecientes las voces reclamando por el rumbo económico del gobierno.
Massa plantea que el control inflacionario recién se obtendría en unos 4 meses, lo que obviamente es la versión optimista del proyecto. La pregunta es si llagará a tiempo. La estabilización se alarga y los tiempos se acortan. Las posibilidades de que el oficialismo llegue en condiciones competitivas a las elecciones presidenciales son decrecientes, más allá de la inestabilidad económica, por el cumplimiento del programa del FMI.
Un frente alivia, y se refinanció más de la mitad de los vencimientos de la deuda el último bimestre. Se logró canjear deuda de corto plazo por $ 931 mil millones, por otra con vencimiento entre junio y septiembre del año próximo. Logró así reducir los vencimientos a $ 464 mil millones en lo que resta de noviembre y $ 466 mil millones para diciembre.
Dólar
El dólar fuga en promedio tuvo una leve suba en la semana, cotiza a casi $ 300, por lo que la brecha aún está en un elevado 79 %.
En lo que va de noviembre el BCRA perdió reservas prácticamente todas las jornadas, acumula pérdidas por U$S 763 millones. Economía lo atribuye a importaciones de energía. “Vamos a terminar el año con más de 6.000 millones de dólares de reservas netas en el Banco Central”, dijo Massa.
Por la sequía hubo una gran caída de las exportaciones de trigo, se estima se perdieron exportaciones por U$S 2.500 millones.
Se repetirá la aplicación de un dólar más alto para las exportaciones, como fuera para la soja en setiembre, ahora beneficiando a las economías regionales, entre el 20 de noviembre y el 30 de diciembre. Para acceder al beneficio deberán adherir a Precios Justos y a un programa de protección de productores locales. Además, anunció subsidios y créditos a una serie de actividades productivas, como la vitivinicultura y la fruticultura.
Mas sectores pretenden que se repita el beneficio:
- las cerealeras dicen que tienen U$S 7.000 millones y piden un dólar de 220 pesos,
- los frigoríficos exportadores piden ser parte de la partida.
Como te lo dijera en su momento, es un muy mal precedente. Los sectores exportadores ya pretenden repetirlo, y queda en claro que los años por venir no liquidarán hasta obtener un beneficio similar. Los sojeros son conscientes de su poder sobre la economía argentina, y está claro que lo usarán. Asfixiar la cuenta externa del país se puede considerar una forma de sabotaje, y como tal debería tratarse. El camino de la sumisión nunca tuvo buenos resultados.
El control sobre las importaciones, para cuidar las reservas, está en el centro de las negociaciones con la Unión Industrial Argentina (UIA). Obtuvieron crédito del Banco Nación para importaciones, e incluso se les dará participación en una mesa del Gobierno para discutir situaciones críticas.
Precios
La semana que viene el INDEC informará el IPC, el gobierno espera sea cercano al 7 %. La Universidad Metropolitana para la Educación lo estimó en un 6,7 %.
El nuevo programa Precios Justos pretende reducir la inflación a un 4 % mensual para marzo próximo. El programa precios cuidados, tan elogiado hace pocas semanas no se renueva, aunque sin reconocer su fracaso.
Precios Justos abarcará a 1.788 productos de alimentos, bebidas, lácteos, higiene personal y limpieza. Se pretende ampliar la lista a 2.000 productos. Se mantendrán precios fijos de hasta un 4 % superior al promedio de octubre de 2022 y se congelarán por los próximos 120 días.
Más de 100 empresas participaron del acuerdo. Estas no podrán aumentar los precios de los productos que están por fuera del programa más de 4 % mensual. En marzo habrá una renegociación de precios, para que los aumentos al fin del programa sean paulatinos.
Cumpliendo con las exigencias de la UIA será “un acuerdo voluntario entre el Estado, empresas de consumo masivo, cámaras mayoristas y supermercados”, y el Estado “otorgará garantía y certidumbre en el proceso de importación de bienes intermedios, bienes terminados que son parte de la cadena de valor e insumos”.
Según los trascendidos las empresas ofrecieron fuertes reparos, obligaron a desechar la idea oficial de precios impresos en la etiqueta, y a que los precios surjan de acuerdos y no les sean impuestos. No se puede dejar de recordar el muy elevado nivel de concentración de los productores de la canasta familiar, los formadores de precios, y que en medio del proceso inflacionario actual incrementaron visiblemente sus márgenes de ganancia.
El éxito del programa depende de su cumplimiento, del control que ejerza el Estado para lograr su cumplimiento. Cuando en el último gobierno de Cristina el programa Precios Cuidados tuvo éxito fue por el control de su cumplimiento. Más complejo aun será respecto evitar aumentos mayores al 4% en los productos no acordados, particularmente considerando la innovación creadora de productos. Con un leve cambio en la cantidad, o incluso tan solo en la etiqueta, se constituye un nuevo producto, ya no sujeto a esos límites. Ojalá ese “animal spirit” schumpeteriano se aplicara para el desarrollo económico del país. El control a los formadores de precio no ha sido una de las características más resaltables da la actual gestión, por lo que resulta optimista augurarle éxito al plan.
También se aprobó el cambio en el mecanismo de actualización de las cuotas de las prepagas, tras el anuncio del aumento del 14% para diciembre. Se estableció que no podrán superar el 90 % del RIPTE del mes anterior publicado. Al respecto debe recordarse, para justificar la fuerte regulación del sector, que la amplia mayoría de los asegurados por la medicina prepaga se originan en los aportes salariales al sistema de obras sociales.
El conflicto judicial
Un sector importante del Poder Judicial encabezado por la Corte, reafirmaba su alianza con el poder económico y la coalición conservadora. La Corte cuestionó una decisión interna del Senado como es su representación ante el Consejo de la Magistratura, en un claro conflicto de poderes.
Además, la justicia macrista diseña un año electoral plagado de causas contra la líder, y fuerza el cierra de las investigaciones del atentado.
En los últimos días el conflicto de un sector judicial con el gobierno fue desembozado:
- La Corte Suprema rechazó la designación de un representante frentetodista del Senado en la Magistratura. Claramente estamos en un conflicto de poderes.
- Se han reabierto causas en las que Cristina ya fue sobreseída: Hotesur-Los Sauces, el memorándum con Irán y el dólar a futuro.
- La pesquisa del atentado, que lleva la jueza Capuchetti, considera es sobre tres personas, desestimando conexiones con Caputo (el amigo del alma de Macri) y Milman, mano derecha de Bullrich.
- La cámara compuesta por los nombrados a dedo por Macri, Bruglia y Bertuzzi, liberó a los líderes de la organización que fraguó el atentado. Incluso dieron instrucciones a la jueza para que no profundice la investigación, y la instruyeron a terminar rápidamente la investigación. Solo “son 3 loquitos”
- Es inminente la reanudación de los alegatos fiscales en la causa de Vialidad, probablemente los medios repitan la maniobra propagandística de una profusa difusión.
Cristina afirma que el Poder Judicial la quiere presa o muerta, no la quiere como víctima, particularmente para el diseño del año electoral. Así que no puede haber más responsables del atentado, deben solo de 3 loquitos, sin financistas ni diputados PRO organizadores. Esto explica la no investigación de la organización del atentado. La jueza Capuchetti, siguiendo las instrucciones de la Cámara M paralizó y boicoteó la causa, y por ello Cristina la recusó.
Por suerte algunos juegan bien, por lo que continúan las investigaciones respecto del financiamiento de la familia Caputo a Revolución Federal. Les aportaron $ 13 millones, en una supuesta compra de muebles, que el contratado no tenía capacidad de hacer.
A modo de conclusión
Los dueños de la Argentina siguen apostando al fracaso del gobierno: aún estamos al borde de la disparada inflacionaria, y la corrida cambiaria tampoco quedó descartada. Por si el desgaste económico no fuera suficiente el lawfare avanzó fuertemente: encubre a los organizadores de la tentativa de magnicidio y además reflota causas cerradas.
En los debates de la coalición amarilla, aquellos entre empresarios y en la agresiva actitud del sector judicial, se percibe un clima triunfalista, ya se sienten retornando al gobierno.
La tibieza y las concesiones del oficialismo generan un clima de desesperanza. El gobierno ha abrazado el plan del FMI, renunciando así al proyecto de inclusión y equidad para el que fue votado, Y parece que ni siquiera la reducción de la inflación llegará a tiempo.
A poco menos de un año es apresurado dictar resultado. Los economistas no basan sus proyecciones en la lectura de una bola de cristal, sino en la observación de las líneas evolutivas; y así como estamos, vamos directo al fracaso. El peronismo debería modificar sus políticas si pretende sobrevivir, aunque hoy parece que el tiempo no alcanza.
Columnista invitado
Hugo Castro Pueyrredón
Licenciado en Economía en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1993. Trabaja en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación desde 2004 como asesor en temas económicos del Frente de Todos. Especializado en el rol del Estado en la economía, finanzas públicas y análisis presupuestario. Participa en la evaluación de diversos proyectos de inversión. Además, ejerce la docencia universitaria en la UBA desde los años ’90.