En su último discurso, la Vicepresidenta de la Nación, quizás un poco harta de que todo el mundo viva esperando qué va a hacer, instó a tomar el “bastón de mariscal”, o sea a asumir que ella no es, no debe ser y no puede ser (y hasta quizás ya no quiera ser), el factótum de la política nacional.
De inmediato, los analistas políticos, la militancia y la dirigencia se pusieron a analizar qué habrá querido decir. En realidad, no quiso decir otra cosa que lo que dijo alguna vez hace casi cien años Ortega y Gasset cuando visitó Buenos Aires y vio que los argentinos se enfrascaban en discusiones interminables y nunca pasaban a la acción: “¡Argentinos, a las cosas!”. Juan Domingo lo diría más tarde, pero de otra manera, como aludimos en el título.
Nadie quiere dar el paso al frente para poner el pecho a las balas, todo el mundo parece querer que Cristina se inmole sola en el altar. Pero en Malargüe ocurrió un fenómeno a contrapelo de esa tendencia: un grupo de peronistas, en su mayoría jóvenes, encabezados por Daniela Favari, ex concejal y ex presidenta del PJ, miembro del Centro de Estudios provincial La Martínez Baca, se presentó en sociedad.
“Hemos comenzado hoy, con la gran responsabilidad de proponer el mejor proyecto para sacar a Malargüe del letargo y para eso el trabajo debe ser diario y constante. Nos hemos puesto una responsabilidad y confío plenamente en este equipo que se irá expandiendo y eso dependerá de nosotros también, Orgullosa de este gran equipo”. Así arrancó Favari luego de la presentación de la concejal Correa.
Favari presidió la Mesa en la Sala Canelo del Centro de Exposiciones Thesaurus flanqueada, hacia su derecha, por el diputado provincial Bruno Ceschin, el Dr. Genauro Gerbaudo (ex director del Hospital Regional hasta 2015 y artífice de que Malargüe tenga hoy terapia intensiva y servicio de neonatología) y Marcia Cabrera, referente de un colectivo de defensa de los discapacitados que ha sufrido el permanente desprecio de la gestión radical.
A su izquierda, Belén Pedernera, joven militante que trabaja en el Concejo Deliberante, Rubén Campos, periodista que fuera motivo de una nota anterior en este mismo diario (1), la concejal en ejercicio Silvia Correa y el joven Juan Manuel Pardo, conocido por sus preocupaciones por el deporte.
La presentación pública arrancó en realidad con un breve discurso de la concejal Correa, quien habló de la necesidad de crear este nuevo espacio, “Cuidemos Malargüe”, incluso dentro del mismo Concejo Deliberante. Con Correa, también en privado y a posteriori, pudimos conversar sobre el mencionado discurso de la Vicepresidenta Fernández de Kirchner, y anunció la formación de equipos técnicos a los que se invitará a todos los que sean necesarios para sostener este proyecto.
Estaba presente todo el arco periodístico malargüino, incluyendo el semanario Ser y Hacer, de fuerte impronta antiperonista. Como era de esperar, y especulando quien sabe con qué, su representante preguntó si esta nueva corriente iba a competir dentro o fuera del Frente de Todos, ante lo cual Favari fue contundente: “dentro del Frente, por supuesto, ya que seguimos la línea de Perón, Evita, Néstor y Cristina”. Es claro… Hace pocos días asumió como nuevo presidente del PJ el también joven Héctor Arroyo, referente de La Cámpora y amigo personal de Anabel Fernández Sagasti. Lo que el periodista de Juntos por el Cambio no entendía es que hay muchos peronismnos que pueden convivir y trabajar juntos en lo que corresponde. Y dado que es ya demasiado extendida en el tiempo la división del PJ, es tentador pensar que lanzar una línea es equivalente a “cisma”. Parece que esta vez no es así.
Tras esa pregunta vino una que apuntaba a si se iban a ocupar de un tema largamente descuidado en Malargüe. La pregunta iba dirigida a Campos y Cabrera, pero fue Favari quien contestó reivindicando que “siendo concejal propuse un homenaje a los cinco presos políticos de la dictadura que hubo en Malargüe y no prosperó; seguiremos luchando por eso”. Y, como sacando un as de la manga, agregó “son muchos los derechos humanos, y uno de los más importante es el derecho al agua”. Conocemos, de Favari, su militancia a favor de los derechos de los puesteros, y en especial de las familias que viven cerca del emprendimiento de El Azufre S.A.
Luego, nuevamente en privado, el Dr. Gerbaudo felicitó a quien hizo la pregunta y agregó: “son muchos los derechos humanos, no sólo los crímenes de la dictadura; la salud pública, por ejemplo, para este gobierno es una mercancía; para nosotros es un derecho”. Por su parte, Campos, también en privado, se comprometió a trabajar para que en Malargüe haya una Dirección de Derechos Humanos, como trabajosamente se consiguió en San Rafael.
Los jóvenes militantes no hablaron de candidaturas. Sólo Correa, al iniciarse el acto, anunció la de Favari, pero nadie más. Parece priorizarse el trabajar en proyectos, problemas, elaborar soluciones, y militarlas. Quizás de esos debates surjan los candidateables, pero antes han de pasar los días.
Columnista invitado
Carlos Benedetto
Museólogo, docente jubilado y presidente de la Federación Argentina de Espeleología. Escritor y periodista. Miembro de la Comisión de Ambiente del Instituto Patria. Director del quincenario Sin Pelos en la Lengua. Agrupación Luis Barahona, Biblioteca de la Memoria Jaime De Nevares, Malargüe.
Nota
(1) https://marcelosapunar.com/2023/01/12/nepotismo-y-violencia-el-bolsonarismo-llego-a-malargue-por-carlos-benedetto/