Los adultos mayores, jubilados y pensionados totalmente excluidos.
Cuando la beneficencia y la caridad reemplazan a la Justicia Social, se pisotea la dignidad. Debimos luchar cien años, para lograr -después de la reivindicación, que llega a 1955, arribar a la etapa mas relevante de la seguridad social. El punto de partida, podría fijarse en el día 20 de setiembre de 1904.
Se sanciona, en ese momento, la Ley 4349, de previsión, pero no para la totalidad de los trabajadores, sino para un grupo reducido, aunque importante. Desde allí, fuimos avanzando, lentamente, hasta que, en 1946, una andanada de leyes, obró a favor de la mayoría de los trabajadores, marcando un rumbo -en la región- y -seguramente-, en buena parte del mundo.
Los obstáculos son mayores que las conquistas y la perdurabilidad de un espíritu colonialista salvaje, en parte de la clase política -cipaya y obsecuente- y de alguna dirigencia sindical -siempre y particularmente cegetista-, como la de hoy, que representa sólo a un sector y -como diputados del FR-, votaron por la reforma previsional y por todo lo que vació y entregó al país y a todos los trabajadores.
Sin memoria no podremos avanzar, jamás. Sergio Massa, uno de los mayores verdugos de jubilados, pensionados y adultos mayores (AA. MM.), continúa -hoy-, sepultando todas nuestras conquistas y pisoteando derechos -como es norma de estos largos siete años-, retrotrayéndonos a tiempos de explotación y de miseria, como ocurre, desde diciembre del 2015.
Es todo lo mismo. Son lo mismo. Nos desnutren y matan; nos privan de todo, porque comparten la idea de que estamos “de mas”. La ciencia acrecienta nuestras posibilidades de vida, pero el FMI (EE. UU.), sostiene que somos un grave problema, para la economía mundial.
Un reducido número, de los que integran el eje del mal -o sea, el imperio-, atesoran lo mismo que mas de cuatro mil millones de habitantes del planeta. De eso no se habla; los intereses del poder mundial, no se tocan. El cinismo y la hipocresía, llegan a dimensiones ilimitadas.
Lo que expresó Christine Lagarde, es el pensamiento de todos ellos. Hay que terminar con el envejecimiento de la población, a como de lugar. Tristemente, nuestras autoridades, señalan lo mismo, como lo ha hecho -en un reportaje para medios extranjeros-, el señor presidente Alberto Fernández (el gabinete tiene la misma opinión).
Hemos escuchado decir -repetidamente-, que “hay voluntad política, pero no hay recursos”. Mientras, el gobierno se ha dedicado a no recuperar evasiones, ni fugas de capital; a poner en vigencia la ley 949, para licitar, a algunas empresas extranjeras, parte fundamental de nuestras vías navegables y la soberanía nacional. Se reducen -violentamente-, los pagos y obligaciones -incluso los necesarios y vitales aportes previsionales-.
Hay una manifiesta política -en los últimos mas de siete años-, de desfinanciar al Estado y a la ANSES (reduciendo, a cenizas el FGS). Está claro que la intención -con la obediencia debida, a “sus jefes”-, es la de que la Argentina se quede sin Estado; sin sistema previsional, para que vuelva el negocio de Clarín, de los bancos y del mismo Massa, de retornar al regimen de las AFJP, rechazado en todo el mundo. No queremos reiterar, lo que todo el mundo sabe, la Argentina está invadida y privatizada, con la anuencia de los gobiernos de Menem, Macri y Alberto Fernández (lo decimos con dolor, en este último caso, por la responsabilidad que nos toca).
Para recuperar su soberanía; su independencia y la justicia social, el pueblo todo, debe poblar las calles y las plazas; reclamar y luchar. Ahora o nunca, es la premisa. No podemos permitir estos avances. Solo con la movilización popular, será posible. Nosotros, los mayores, no contamos con los medios (hemos sido desfinanciados, total y absolutamente y no es casual). Por ello requerimos el apoyo y la continuidad, en la lucha, para poder vivir, ya que estamos en el escalón de la menor supervivencia (in extremis).
Nada podemos reclamar, ni exigir, a un gobierno sordo, insensible y que solo nos tiene en cuenta, para ajustarnos. Lo que los trabajadores, gremios, agrupamientos, hagan, será, también, para ellos. Por la reconquista de la Patria, la Vida y el futuro.
Frenémoslos, además, por nuestros descendientes, que deben ser libres y dignos, en una Argentina potencia, que no debe seguir siendo “el enclave colonial mas grande de la tierra”. Debemos lograr que se nos reintegre todo lo arrebatado (en materia de derechos y poder adquisitivo, de haberes y pensiones), en estos siete años. El daño y esa vida, arrancada, jamás nos será devuelta.
6 de enero de 2023
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.


