La d’ranghetta es, en realidad, la mafia calabresa que reina en la Argentina, como en distintas regiones del mundo. Especialmente en EE. UU. Biden se identificó como sionista. Es la extraña combinación, que implanta el miedo, el crimen organizado, en todas sus formas. Perón -profeta-, la denominó sinarquía.
Se la nombra de distintas formas. Pero la omertá siciliana, hoy es regla, para todas las mafias, de todas partes. Los mafiosos de acá, no la tienen demasiado clara -entre ellos-, mas se la imponen a jueces, fiscales, medios corporativos (Magnetto, es tremendo capo, pero nadie está exento, aunque sea el patrón de los cipayos y los sicarios).
Todos se protegen, entre si, aunque algunos dejen huellas, de sus fechorías y de sus reuniones. Los encuentros, en EE. UU… (para recibir órdenes directas), en Casa de Gobierno, en Olivos, en lago Escondido, o en el Uruguay -para mencionar solo algunas-, demuestran filtraciones, pero tratan de ser (lo son), encubiertas, siempre-. Pero el pueblo es ignorante de tanta felonía criminal.
Conocida que fue, la reunión vergonzante de lago Escondido, se registra un encuentro -a la luz del día y en lugar público-, un fraternal encuentro, en San Ignacio -Punta del Este-, entre los miserables y canallas hijos de… de EE. UU. y de Clarín, Rosenkrantz, el prófugo Pepín Rodríguez Simón y otros delincuentes, no se sabe si estaba Lacalle Pou, de la misma calaña. Con un presidente de la pequeñez de AF, nada puede extrañar (menos con su adláter Massa).
Primero, tuvo como vocero a un proxeneta -Biondi-, que lo puso en evidencia -también a Fabiola, a quien había presentado en el Faena, lugar de sus fechorías-, mas tarde, a uno de los resortes de la reunión en lo de Lewis -que no es de Lewis, sino invadido ilícitamente-.
Ahora nombra jefe de su gabinete de asesores, a un CEO genocida, ex (o no ex), de una envenenadora, al servicio de los sojeros y algunos mas -que sigue matando, en el interior y cerca de la metrópolis, mientras incendian los campos, protegidos por JXC, en el Congreso-, Aracre, el publicitado por Silvestre, en C5N.
Por debajo de la mesa, o a la vista de todos, es evidente que trabaja en conjunto con la “oposición”, sin “sacar los pies del plato”, pero de la entrega, como Massa. Continuadores -ambos-, de los que dejaron “tierra arrasada”, en tanto se justifican con “la relación de fuerzas”, que nunca nos arredró, a quienes estamos en la causa nacional, popular y revolucionaria. Diré mil veces, que la Política es la Ciencia de lo imposible, no el arte de lo posible, detrás de los que tratan de justificar entregas y agachadas. Los cipayos se reproducen, hasta que suene el trueno del escarmiento…
¿Cómo puede pretender encabezar la institucionalización del Frente quien, elegido por la mafia cegetista, se auto designó presidente de un partido, mientras marcha al frente de la runfla de los traidores perversos, sobre cuyas cabezas, se movilizó el pueblo, el 22 de agosto del 2022, en tanto ellos (él, la CGT y otros chantas), se declaraban en estado de alerta, seguramente, en contra del pueblo en las calles, porque saben que habrán de caer -todos ellos-, tarde o temprano.
No se podrán “borrar”, como en el ’76, avisados por Massera, respondiendo a su “lealtad”, con los militares, hoy lealtad con los medios, los jueces y con la embajada (“queremos ser candidatos”, dijeron, como durante el macrismo, cuando votaron cualquier cosa y la reforma previsional, la Confederación y yo, tenemos buena memoria).
Doppo se las sigo, porque se, también, que a nadie le gusta leer mucho y soy larguero. Solo quiero rematar que, la verdad nos hará libres y debemos saber quiénes son los asesinos, por ejemplo, de Cromañón, el accidente de Once, las muertes de Barracas (Iron Mountain) y cien incendios, con niños adentro, con fines inmobiliarios y políticos. Si no saben quénes son Macri, Bullrich, Larreta, la larga lista de Cambiemos (la runfla infame) y nuestros enemigos de adentro, nunca seremos libres.
2 de enero de 2023
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.