En los últimos días el Senado provincial prestó su conformidad al proyecto minero de Cerro Amarillo, con el aval de legisladores de Malargüe, a pesar de las quejas hechas públicas en la prensa pampeana (1) y en la propia mendocina. (2)
En las redes sociales el Lic. Marcelo Giraud, reconocido geógrafo de la Universidad Nacional de Cuyo, se expresaba duramente: “Cerro Amarillo: Para el prospecto Cajón Grande (el principal de los cuatro que pretenden explorar para luego explotar), ahora proponen 6 pozos en vez de los 5 indicados en 2014, y localizados en otros sitios. De los 5 pozos propuestos en 2014, uno de ellos coincide con la presencia de un glaciar de escombros, y otro se encuentra a escasos 20 metros de otro glaciar”.
Los 6 pozos propuestos en noviembre de 2022 no se encontrarían dentro de glaciares, pero sí a escasos 400 metros de los mismos. Para colmo, con una ambigüedad inadmisible, en la leyenda del mapa, el proponente indica “ubicación tentativa [¡!] de los pozos de exploración”.
Peor aún, las coordenadas de esos 6 pozos rodean por completo 4 glaciares de escombros (2) activos y 2 inactivos (todos ellos protegidos por la ley 26.639), los cuales se encuentran justo en el centro del prospecto “Cajón Grande”. Una eventual explotación de dicho prospecto afectaría inevitablemente a esos 4 glaciares que se encuentran justo bajo el mismo. ¿Qué sentido tiene autorizar la exploración de un prospecto minero que luego no se podría explotar sin violar la ley?
¿Permitirían ustedes hacer megaminería a 200 metros de la Laguna de los Horcones (de 1 hectárea), o de la Laguna del Diamante?¿Por qué permitir el proyecto Cerro Amarillo a sólo 200 metros de ésta, la Laguna Grande del Cajón de 70 hectáreas, sitio prístino de altísimo valor hídrico, ecosistémico, paisajístico y muy vulnerable? (la imagen satelital muestra que el pozo nº 5 estaría a 200 m y el nº 6 a 250 m).
El conocido ambientalista Daniel Funes también se manifestó (2): “se presentaron dos proyectos, no uno, de Hierro Indio y Cerro Amarillo. Fue cuando la entonces senadora Silvia Calvi dijo “déjennos contaminar un poquito”. Los proyectos fueron rechazados. En 2022 aprobaron Hierro Indio. Todavía no había inventario de glaciares… tanto la UCR como el PJ se opusieron porque había glaciares. Ahora todos votaron a favor. Pero ahora hay certeza de que hay glaciares.
Nunca consultaron al IANIGLA. Skalany se limitó a citar un concepto del informe de Hierro Indio para aplicarlo a Cerro Amarillo, que está más hacia abajo, hacia el oeste. El IANIGLA nunca fue consultado por el tema específico de Cerro Amarillo.
Funes habla de las contradicciones de los legisladores. “Los políticos no tienen ninguna conciencia ambiental que tenga que ver con la vida de los mendocinos y de los argentinos. No hablan de cambio climático, y la culpa es nuestra porque no les exigimos. Tenemos que exigirles a los legisladores, a los candidatos, que hablen de cambio climático, y si no hablan “hay que mandarlos a la mierda”. Esto fue aprobado por orden de arriba. Las cavernas son una biblioteca geológica y allí hay cavernas registradas (datos inexactos sobre el catastro y sobre GEA). Si le pidieron el dato, lo ocultaron. Ocultan que hay cavernas. Los dos autores de los proyectos son insolventes, por eso va a ser bancado por el Estado Provincial. O sea que todos vamos a estar financiando un proyecto privado. No hay inversores, están siendo subsidiados por el gobierno provincial”. Recomendamos esa nota, y el audio que la acompaña.
Hasta aquí nada nuevo. Pero sucede que alguien resucitó una noticia de hace cerca de 8 años, donde el grupo porteño GEA informa haber descubierto 10 (diez) cavernas (3) y hasta publican fotos. Ese grupo, capitaneado por Gabriel Redonte, topógrafo y ex operador político de Río Tinto, luego de VALE y luego, suponemos, de Total Austral en Auca Mahuida. Se trata de un férreo defensor de la megaminería que fuera expulsado con todo su grupo de la Federación Argentina de Espeleología (FAdE) en octubre de 2008. Son personas a quienes conocemos bien.
Quien ésto firma fue presidente de ese grupo entre marzo de 1986 y diciembre de 1989. En esa época, en la lejana Buenos Aires, aún no se daban estas discusiones. Pero ya entonces Redonte manifestaba de manera muy directa y franca, que el destino manifiesto de su grupo GEA era el de controlar las actividades espeleológicas de todo el país… desde Buenos Aires. En el año 2000 aceptó que la FAdE se fundara y radicara en Malargüe, porque en los años ’90 se había desarrollado una espeleología propia, local, en Mendoza y Neuquén, y todo iba bien mientras él fue presidente; pero en 2005, y luego de dejar la presidencia, empezó a mostrar las uñas. Luego de su expulsión, GEA fundó la Unión Argentina de Espeleología – UAE, que al menos hasta fines de 2020 no había rendido ningún balance ante la Inspección General de Justicia en la CABA. (4)
Pero GEA tiene muchos amigos en la DRNR de Mendoza y, desde 2015, en el radicalismo malargüino. Así, organiza “campañas” sin reportarse a los espeleólogos locales e informando cualquier cosa a las autoridades, que ni leen sus informes… por ejemplo denuncias de hallazgos de cuevas sin consignación de coordenadas geográficas, de manera que su famoso catastro es un misterio… Información que tanto GEA como la DRNR y las autoridades neuquinas ocultan a pesar de ser ello violatorio del artículo 41 de la Constitución Nacional.
GEA logró su objetivo de tener grupos satélites en las provincias de Mendoza, en Neuquén: el Grupo Azul de Espeleología y Montañismo de Neuquén (GAEMN) y el Grupo Espeleológico Mendoza Argentina (GEMA). (Este último no figura en el artículo de GEA, lo que significa que entre ellos pudo haber habido, o quizás todavía hay, conflictos internos). Sabemos de la diáspora que han sufrido desde sus inicios y, de hecho, el actual vicepresidente de la FAdE emigró de la UAE a donde corresponde. Pero fuera de este problema doméstico, el tema es que en 2015 GEA publica una noticia, pero sin dar precisiones.
Luego, y alentados por el Lic. Giraud, vimos un informe sectorial de la Municipalidad (Fig. 1)(IF-202207040538-GDEMZA-DMI#MEIYE), de 230 páginas, y en cuya pág . 141 dice que “no se han encontrado evidencias (…) que indiquen la posibilidad de existencia de paisajes kársticos”. Y agrega que “el área no ofrece potencialidad al respecto”, ignorando que el mismo Pozo de Las Ánimas es una formación kárstica, y que hay muchos pozos de las ánimas en los alrededores. E ignora que la FAdE, que tiene su sede en Malargüe y tiene un catastro con al menos 20 cavernas en yeso enfrente mismo del complejo turístico de Las Leñas, cavernas en Fm. Auquilco, la misma que “no ofrece esperanzas”. Casi todas esas cuevas fueron exploradas por miembros locales de la FAdE conjuntamente con el Mendip Caving Group entre 2000 y 2006. Y entre ellas se destaca la Cueva de las Cascadas, así llamada por la fuerte corriente de agua fría (3º C en febrero), producto del deshielo de los glaciares cercanos. Esta cueva lleva el número de catastro M-66, y eso Redonte lo sabe. Nos consta que lo sabe.
(Este jueves 23 Giraud presentó una nueva nota en Diputados, ya que es ahora la cámara baja la que deberá decidir… Estamos estudiando también ese informe, expte. 82725/23)
Entonces, la Municipalidad, ¿a quién consultó para decir que “no hay formaciones kársticas”? ¿O sea que no existen las cuevas de Las Leñas, ni las de Poti Malal, ni siquiera el Pozo de las Animas???, las cuales, oh casualidad, están formadas en la misma Formación Auquilco de Cerro Amarillo, Hierro Indio, etc.
Si vemos los dos croquis que acompañan a esta nota, y con las disculpas del caso por la baja resolución, se trata de señalar la ubicación de las cuevas de Poti Malal (yesos jurásicos Fm. Auquilco) y de las Cuevas de Las Leñas (misma formación geológica). Pues bien, los yesos de Cerro Amarillo son de la misma formación y no hay razones para dudar de que pueda haber cuevas. Es más, GEA misma dice que descubrió diez Recientemente, en noviembre de 2022, el mismo Giraud dirigió una nota a Senadores (que no la deben haber leído), donde denuncia que “no se ha hecho un relevamiento espeleológico”.
Reproducimos al final las cuatro página de esa nota. Al comienzo de su página 4, Giraud pone en pocas líneas palabras que son lapidarias: no se hizo relevamiento espeleológico en serio, como sí se hizo, parcialmente, en Las Leñas y Poti Malal… Cerro Amarillo está en la misma línea, diríamos en el mismo meridiano, o casi. La misma formación es la de las yeseras al pie del volcán Tromen en Neuquén, y en muchas otras cuevas neuquinas, como por ejemplo Cueva del León, que también tiene un lago subterráneo y contiene fauna cavernícola totalmente adaptada al ambiente cavernario.
La FAde tiene su sede social en Malargüe desde su creación en el año 2000; no se entiende en qué trabajos de campo se basa el Municipio para decir lo que dice y por qué no se la consultó. O, mejor dicho, sí sabemos, pero preferimos desarrollarlo en otro artículo.
En 2012 la FAdE realizó en Malargüe el IV Congreso Argentino de Espeleología. El actual intendente Ojeda estuvo presente como asistente del entonces del diputado Humberto Montenegro, ya que en ese congreso se le rindió un homenaje póstumo a su correligionario José Leopoldo “Poli” León, ex director de la DRNR y autor de las reglamentación (Res. 410/2002) de la ley 5978 (creación del registro de espeleólogos, creación del catastro espeleológico, todo eso hoy tirado a la basura).
En ese congreso se publicaron trabajos relacionados con los carsos en yeso de Poti Malal y Las Leñas, en este último caso, un intento de exploración junto al Dr. Darío Trombotto (IANIGLA), en el mismo año 2012, para encontrar cuevas asociadas a permafrost. Es claro, el que redactó el informe municipal ni debe saber qué es el permafrost ¡!.
La Cueva de las Cascadas (ver foto) muestra la potencialidad de los yesos. De ella sale un río subterráneo con aguas a muy baja temperatura. Allí se muestra la potencialidad del yeso (roca blanca), y un río que nace en la boca, y que trae agua desde el interior del cerro, agua que a su vez proviene de graciares. Esa confluencia de roca soluble y agua es lo que se llama “karst”, o “parakarst” en este caso
Por eso y muchas cosas más, Cerro Amarillo es un negocio turbio donde se están violando, por lo menos, el artículo 41 de la Constitución Nacional, la Ley General de Ambiente de la Nación 25675, y el Acuerdo de Escazú, más la Ley de Glaciares, más la ley provincial 7722, etc.
Quien esto firma cree que SÏ hay cuevas en Cerro Amarillo, pero que las mismas no fueron denunciadas debidamente por GEA como ordena la Res. 410/2002 firmada por el Lic. León (radical para más datos)), que no figuran en ningún catastro, como asimismo cree que en la Municipalidad de Malargüe hay funcionarios que firman cualquier cosa que le ponen en la mesa las empresas mineras y petroleras, o turísticas, da lo mismo.
La DRNR no lleva un catastro de cuevas actualizado (violación de la Resolución 410), o están mintiendo, o están ocultando la información, o todo a la vez.
Aclaración sobre la Formación Auquilco, o Yeso Principal: se trata de yesos formados hace unos cien millones de años, cuando no existía la Cordillera de los Andes y como producto de la evaporación del agua marina costera. Por eso el yeso es una roca “evaporítica”.
En esas rocas se han encontrado cuevas de todas las dimensiones. Es más, son más abundantes los karst (hay científicos que los denominan “parakarst”) y cuevas en yesos que en calizas, si prestamos atención a lo que está registrado en el Catastro Espeleológico Argentino (CEA) de la FAdE.
Sobre la importancia de esos yesos advirtió la FAdE en sus informes (desechados por la Sec. de Ambiente de la Provincia) al momento de opinar sobre el proyecto Hierro Indio (6) (7) y en un informe que fue adoptado como propio por la Dirección de Ambiente de General Alvear a propósito del fracking en Puesto Rojas. (8)
Malargüe sabe de la importancia de las cuevas en yeso. En Cueva del León, Neuquén, yesos de Auquilco, el bioespeleólogo mexicano Dr. José Guadalupe Palacios Vargas identificó un microartópodo completamente troglobio, al que bautizó como Troglospinotheca refsgaarddiorum (9) único hasta el momento. El nombre de la especie se debe al conocido guía de turismo de Malargüe fallecido en 2013.
Palacios Vargas y Refsgaard viajaron a Cueva del León durante el III Congreso Latinoamericano de Espeleología que se estaba haciendo en Malargüe en febrero de 1997, y en ese viaje descubrieron al super-bicho de marras. La revista ultraderechista SER Y HACER (10) batió el parche bastante tiempo con este avance científico y las cuevas de yeso de la región de la Cuenca Neuquina vienen siendo motivo de publicaciones científicas internacionales desde por lo menos 1998.
Todo eso las autoridades de Malargüe lo saben o deberían saberlo. Cierto “periodismo” también sabe pero igualmente defiende los intereses de las grandes corporaciones extranjeras que crean FEUDOS dentro de NUESTRO territorio.
La lucha va a ser larga y dura.
Columnista invitado
Carlos Benedetto
Museólogo, docente jubilado y presidente de la Federación Argentina de Espeleología. Escritor y periodista. Miembro de la Comisión de Ambiente del Instituto Patria. Director del quincenario Sin Pelos en la Lengua. Agrupación Luis Barahona, Biblioteca de la Memoria Jaime De Nevares, Malargüe.
Notas
- https://www.eldiariodelapampa.com.ar/la-pampa/12550/el-senado-mendocino-aprobo-el-polemico-proyecto-cerro-amarillo
- https://quimeradigital.com.ar/nota/1670/cerro-amarillo-la-hipocresia-legislativa-a-la-maxima-expresion-en-mendoza
- http://www.gea.org.ar/blog/exploracion-y-descubrimientos-de-gea-en-cajon-grande-malargue-mendoza/
- https://piramideinformativa.com/2020/11/historia-de-la-espeleologia-argentina-cap-29-por-carlos-benedetto/
- http://fade.org.ar/images/prod/OYqRKJMeLT1H0bfktWLEnjf5vd5k56.pdf
- https://issuu.com/fade3/docs/fade_hierro_indio
- https://issuu.com/fade3/docs/informe_gral._alvear_hierro_indio
- https://issuu.com/fade3/docs/dictamen_sectorial_alvear
- https://sinpelos2011.wordpress.com/2016/08/25/40-argentina-subterranea-40
- https://seryhacerdemalargue.online/