“Los invisibles” también viven. Reclamamos un aumento de $ 50.000. Y la cláusula gatillo que no se votó. Los derechos no deben ser mancillados.
El gobierno omite mencionarnos, siquiera, tras mas de siete años de empobrecimiento y sin esperanzas de que se nos visualice. Por momentos, sus dichos del primero de marzo fueron contundentes, pero el olvido, fue mayor. Los adultos mayores (AA. MM.) deben borrarse de la faz de la tierra, porque “son un grave problema económico”.
Las expresiones del FMI/EE. UU., resonaron en todo el mundo. Autoridades de varios países -como Japón, por ejemplo-, llegaron a decir que si los viejos murieran antes, le harían un gran favor a la patria. Para nuestro dolor, el jefe de Estado, se refirió a la carga económica que significamos. Pero ningún funcionario del gabinete mencionó las palabras: Soberanía, Independencia, Justicia Social.
Claro, si hubiera soberanía, la Argentina sería dueña absoluta de su litio; de su agua; de sus minerales; de sus fuentes de petróleo y de gas; de todo su descomunal potencial y de sus recursos. Alimenta al mundo, pero no industrializa su producción y un puñado de exportadores, contrabandea, evade, fuga sus capitales, a guaridas fiscales.
Nadie dice que los 18 puertos nacionales deben ser administrados y controlados por el Estado, que debe supervisar, pesar, medir, todo. El narcotráfico se realiza por esos puertos, particularmente los de Rosario y San Lorenzo (mayor exportador de alimentos y segundo -globalmente hablando-).
El Paraná -con la ausencia del gobierno-, es la ruta del saqueo indiscriminado; de los alimentos, de los recursos, del narcotráfico. Sabe el gobierno y saben los políticos -de acá y de allá-, que los recursos son inmensurables. La Argentina es una de las mayores potencias del planeta. Mas, la administración es colonial, con una abundante cantidad de cipayos.
Decimos que los recursos sobran; falta decisión política. Si solo se recuperara parte de lo que nos pertenece, no habría tanta dependencia. Los trabajadores y los jubilados -todos, todos-, percibirían salarios, jubilaciones y pensiones, dignas y justas. Cuando la Confederación exige, no lo hace descabelladamente, o porque si.
Dice -siempre-, donde están los fondos, para que se pueda ejercer justicia y respetar las conquistas que logramos -hasta el 2015-. En innumerable cantidad de ocasiones, ofrecimos nuestros Cuerpos Profesionales y Técnicos, para el asesoramiento, sin honorario alguno. Porque, cuando se hacen las cosas, como se debe, ganamos todos.
Nuestros reclamos cumplen mas de siete años. Ayer, se nos respondió con agresiones, atropellos y cárcel (como cuando la reforma previsional y en otras oportunidades). Queremos que hoy se nos escuche y se haga justicia; como ocurrió con la moratoria, tan ansiada. Los jubilados y los pensionados, requerimos un aumento -¡ya!-, como venimos diciendo desde hace mucho. Y que se nos reintegre todo lo que se nos ha quitado, en siete años de penurias permanentes.
Hay que terminar con la teoría del derroche, ¡ya!. La economía concentrada se lleva todo. Y se lo lleva a guaridas fiscales, sin solución de continuidad. Hemos perdido la mayoría del poder adquisitivo de nuestros haberes. La insensibilidad mata. La invisibilidad mata. Toda la comunidad nacional nos debe apoyar, pues somos los que serán. Si consienten este abandono, llorarán el futuro.
Finalizamos reiterando -una vez mas-; si necesitan asesoramiento, se lo brindamos, sin cargo. Si dicen de no saber de dónde sacar recursos, se lo enseñamos. El país adolece de falta de soberanía y de patriotismo. Queremos libertad, para elegir a quien nos representan. Para volver a creer y a vivir.
Queremos que quien nos represente, se elija en la Argentina, no a miles de kilómetros de distancia. Si se quiere, se puede. Solo así -por lo visto-, habrán de resolverse nuestros problemas, de jubilaciones y pensiones justas y dignas -con una buena calidad de vida- y la del país todo; porque creemos que la realización es en conjunto. Debemos volver a vivir y a ser felices, todos.
5 de marzo de 2023
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.