En Catamarca se comenzó a discutir esta propuesta que pone en el centro de la escena al negacionismo como un delito que ojalá un día sea tipificado en nuestro país, como ya existen experiencias internacionales. El camino de memoria, verdad y justicia no es un lecho de rosas. Por el contrario, el largo brazo del fascismo, que generó un intenso campo de cultivo a partir de la generación de todas las dictaduras que nos asolaron, siempre se halla presente y se hace sentir.
Lo peor es cuando esas personas forman parte de espacios de decisión en el orden institucional, puesto que llevan agua para su molino. De tal modo impiden -aún hoy- la visibilización de todo lo ocurrido durante tantos años de golpes de Estado que, objetivamente, fueron destinados a frenar el desarrollo potencial de nuestra Argentina. Por supuesto, ello se hizo siguiendo los dictados y con la supervisación de los imperialismos yanqui e inglés.
La Democracia debe dar cada vez más respuestas, aunque no somos pocos los que observamos la insatisfacción que causa en vastos sectores de la sociedad por no resolver correctamente los temas de la economía. Pero como es fácil suponer para quienes no vivieron las épocas oscurantistas de los milicos ladrones y asesinos, que siempre configuraron los gobiernos más corruptos de nuestra historia, debemos facilitarle a las nuevas generaciones la comprensión de todo aquello.
“La iniciativaa fue presentada en la Cámara de Diputados de Catamarca
“Buscan crear políticas contra el negacionismo del Terrorismo de Estado
“La diputada Adriana Díaz consideró que es fundamental para evitar que haya gente que avale el genocidio y las violaciones a las Derechos Humanos.
“En la Cámara de Diputados ingresó un proyecto de ley mediante el cual se propone crear un Programa Provincial de Promoción de Políticas contra el Negacionismo del Terrorismo de Estado. “En la provincia tenemos que generar el debate porque lo que nos interpela es que las postura de estas posiciones tiene que ver con un negacionismo, con hacer apología de crímenes que judicialmente que fueron comprobados”, dijo al respecto Adriana Díaz, autora de la iniciativa.
“El objetivo es promover políticas tendientes a prevenir, identificar, denunciar y difundir las conductas negacionistas de los crímenes de lesa humanidad, violaciones de derechos humanos, autoritarismo y terrorismo de Estado que hayan sido perpetradas durante las dictaduras cívico-militares o en democracia.
“En sus argumentos, la legisladora señala antecedentes similares, como el existente en el código penal de Alemania desde 2005 que tipifica “la exaltación del nazismo como una de las formas del delito de incitación al odio racial, contemplando multas y penas de hasta tres años de cárcel”. El 20 de enero del año pasado, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución no vinculante que condena el negacionismo del Holocausto, invitando a todos los Estados miembros a que luchen contra este y contra el antisemitismo, especialmente en las redes sociales.
““Nuestro país no escapa a esta concepción de nuestro pasado histórico reciente, particularmente respecto del Terrorismo de Estado perpetrado por la última dictadura militar, civil y eclesiástica, entre 1976 y 1983, y en gobiernos elegidos democráticamente. El negacionismo de los crímenes contra la humanidad, tiene – aunque nos resulte difícil de comprender y aceptar-, un método sistematizado para insertarse y ser aceptado como un pensamiento válido y no aterrador: la racionalización, que implica deslegitimar o falsear las pruebas y testimonios del genocidio; la relativización de la cantidad de personas asesinadas; la inversión de la acusación a partir de la culpabilización de las víctimas; y la anamorfosis o deformación de la realidad”, dice.
““Lamentablemente es común escuchar a referentes de algunos espacios políticos, negar o relativizar los crímenes de Lesa Humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar a pesar de que los secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones forzadas de personas están ampliamente documentados y probados a través de los juicios por la justicia y la verdad (y de las garantías judiciales) que se vienen desarrollando desde el histórico juicio a las Juntas Militares en 1985”, cuenta la legisladora.
“Eduardo Porta: El condenado a muerte
““Este negacionismo ha ido en aumento en estos últimos años, en parte avalados por medios concentrados de comunicación que, excusándose en el derecho a la libertad de opinión -un derecho fundante de nuestro sistema (liberal) jurídico-, lo interpretan de manera absoluta. “Ciertamente la libertad de expresión es un derecho fundamental, que permite a las personas expresar sus ideas y opiniones sin censura o represión; es un derecho fundamental para el desarrollo de una sociedad democrática al fomentar el debate, la circulación de información y la diversidad de opiniones. El negacionismo entonces, debe ser considerado una expresión que promueve la discriminación, el odio y la violencia hacia cierto grupo de personas, incluso un daño y dolo a las víctimas de los hechos que se niegan, al relativizar la verdad histórica”, concluye.
“La autoridad de aplicación que propone el proyecto es el Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, que debe llevar adelante entre otras; “actividades de concientización y difusión educativas culturales sobre las consecuencias del Terrorismo de Estado, en consonancia con los objetivos del Programa, tendientes a la prevención y erradicación de las actitudes negacionistas señalando sus aspectos dañinos, promoviendo el conocimiento público de las personas o grupos de personas que las impulsan”.
“Pagina12.com.ar
“18 de abril de 2023”.