Se trata de varios sacrificios, uno tras otro, luego de la excelente noticia que supieron celebrar sus contemporáneos y que se sumara al legado de hombre de bien, a disposición de las mejores causas de su pueblo. Manuel Belgrano, uno de los mejores hijos de nuestra Patria, hizo una donación -entre tantas-. que nunca se concretó en los hechos. De eso habla esta nota en la voz de uno de nuestros hermanos más nobles, quien retoma su recuerdo y la acción encomendada.
Pasaron una pila de años y demasiadas gestiones de indolentes, cuando no corruptos, que dejaron para después lo que aún es una película en construcción. Vaya a saber qué ocurrió con los fondos originales, perdidos en la noche de la historia. Pero la memoria del libertador es tan grande que sigue alumbrando su cumplimiento. No se trata ya de honrar lo encomendado -solamente-, habla de nosotros y nos muestra tal cual somos. Aquella donación nos interpela desde generaciones.
El ex diputado nacional Miguel Camel Nacul, que fue uno de los incansables gestores -junto a Martha Dichiara- para la construcción inicial del establecimiento, nos da a conocer ese derrotero. Si bien humillante aún puede ser trocado por una buena noticia, cuando se pueda izar el pabellón nacional en el nuevo establecimiento. Por lo demás, sólo resta repasar el pensamiento y la acción del creador de la bandera para terminar de comprender el porque de tantas cosas.
“Política
“Comienzan obras para concluir la Escuela de la Patria
“A 210 años del desinteresado gesto de Manuel Belgrano, se busca cumplir con su legado.
““He creído de mi honor y de los deseos que me inflaman por la prosperidad de la patria, destinar los expresados cuarenta mil pesos para la dotación de cuatro escuelas públicas de primeras letras…”, le escribió Manuel Belgrano a la Asamblea Constituyente de 1813 que lo había recompensado con un sable con guarnición de oro y 40.000 pesos por sus victorias en las batallas de Tucumán y Salta, al frente del Ejército del Norte. El patriota quiso que el dinero fuera destinado a la construcción de cuatro establecimientos educativos en Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero. Por razones incomprensibles, el edificio comenzó a construirse en nuestra ciudad en 1998, 185 años después. Sin embargo, sólo se concretó la primera parte del proyecto; en 2003, por decreto del ex gobernador Julio Miranda se despojó a este edificio de gran parte de sus terrenos: nunca se construyó la planta alta de 12 aulas y faltaban acondicionar y ampliar seis aulas en la planta baja.
“En estos días, han comenzado las obras en la Escuela de la Patria “Doctor Manuel Belgrano”, ubicada en la calle Lavalle, entre Jujuy y La Rioja. “Tal como lo anunció el gobierno nacional en 2022, a través del Ministerio de Educación de la Nación que conduce Jaime Perczyk y la cartera provincial, se dio inicio a las obras de la Escuela Belgraniana. Es un proyecto muy ambicioso que tiene tres etapas: primaria, secundaria y nivel superior. Se va a honrar el legado de Belgrano, primero se remodela, y esa parte va a quedar absolutamente nueva. Se mantiene un nivel primario, un nivel secundario y se va a agregar un nivel terciario”, dijo el ministro Juan Pablo Lichtmajer.
“El funcionario explicó que se trabajará en los niveles inicial y primario en esta primera etapa. “Los trabajos incluyen el jardín de infantes, una ampliación y refacción para nueve salas, locales para gobierno escolar, una sala de usos múltiples, patio cubierto y áreas de juegos infantiles. Las obras en la primaria comprenden ampliación y refacción, que finalmente serán 12 aulas nuevas comunes, refacción para cuatro aulas especiales, ampliación de patio cubierto, tres núcleos sanitarios nuevos y torre tanque nueva”, dijo. El plazo de la obra se estima en 540 días y la inversión demandada alcanza el monto de $807.690.113.
“La directora del establecimiento, Isabel Lemoine, destacó que se trata de “un proyecto magnífico que va a ser como un núcleo donde se va a concentrar a nivel inicial, primario, secundario y habrá un nivel terciario”. Comentó que se van a construir jardines de tres, cuatro y cinco años, tres de cada uno. “Para ello estamos haciendo una reestructuración de manera tal que todos los niños se queden dentro de la institución con distintos planes estratégicos para que la parte pedagógica no se vea afectada en nada. Cuando la obra esté concluida va a recibir más matrícula, calculo que se va triplicar la matrícula y en el nivel primario, también la vamos a ampliar un poco”, manifestó.
“Temor de los padres
“La docente comentó que se hicieron distintas reuniones por ciclos para poder escuchar las inquietudes de los padres porque “en un principio vieron el cartel y creó muchas expectativas, tenían miedo de que la escuela se derrumbara, pero para nada, porque es una ampliación y reestructuración. Sabemos que va a implicar un poco de sacrificio y de trabajo, pero que es en pos de los niños y que va a ser una escuela fabulosa la que van a tener sus hijos, sus nietos y todos los demás”.

“El arquitecto José María Torres, representante del área de Infraestructura Educativa, explicó que se trata de refacción, ampliación y “también te diría que de puesta en valor porque hay una idea de jerarquizar el frente de la escuela” y agregó que también se construirán salas de música y de video.
“Cadena de eslabones
“El ex diputado nacional Miguel Camel Nacul, que fue uno de los incansables gestores con Martha Dichiara para la construcción inicial del establecimiento, celebró que el gobierno nacional a través del Ministerio de Educación haya efectivizado “el compromiso que nos trasmitió a nosotros a comienzos del año pasado de que se iba a terminar de construir la segunda etapa de la Escuela de la Patria”. Manifestó que “esto es consecuencia de una cadena de eslabones, de fuerzas, de personas que hace años venimos trabajando. Se trata de abrazarse a un logro que es compartido porque esto atraviesa transversalmente a la sociedad”. Señaló que la escuela se creó por ley provincial en diciembre de 1975, cuando Amado Juri era el gobernador; el diputado Ricardo Díaz fue el autor del proyecto. “Mirá de dónde viene esta historia y ahí andaba ya Martha Dichiara. Este logro es impulsado, entre otros, por la Comisión Histórica de la Escuela de la Patria. No desconocemos la apoyatura de la Provincia, sin cuya gestión no se habría podido avanzar en lo administrativo y en lo técnico, adecuar lo edilicio al cambio de los planes de estudio. Lo importante es que se está terminando con la escuela y que Lo importante es que se cumpla la voluntad de Belgrano, que se honre su memoria”, afirmó.
“Han transcurrido 210 años del desinteresado gesto de Manuel Belgrano de donarles a los tucumanos una escuela, convencido de que sin educación no hay progreso. Da la impresión de que finalmente se terminará de construir el establecimiento que quedó inconcluso.
“Lagaceta.com.ar
“Roberto Espinosa
“24 de mayo de 2023”.
De las redes sociales
“Verdades sobre la Escuela de la Patria
“Belgrano no está para satisfacer veleidades de nadie. La Escuela de la Patria es de todos los tucumanos, porque así lo dispuso el padre fundador al donar su dinero en 1813 para que se construya. Hasta que no esté concluida, sólo se debe seguir trabajando por ese objetivo, y no pretender arrogarse méritos en exceso por lo que en parte le tocó hacer, sea como ex ministro, como tampoco considerar que, por poner el último ladrillo, la escuela será una obra nueva y un logro exclusivo del último funcionario interviniente.
“Jorge Malmierca reclama que la historia se cuenta a medias, y bien, trataré de recordarla completa, auxiliado por los recortes sobre la escuela, publicados por La Gaceta, que conservo en su totalidad.
“La Escuela de la Patria recién se puso en planta, como exigía Belgrano, a fines de 1975, por un proyecto impulsado por Martha Dichiara, presentado por el legislador Ricardo Díaz, y promulgado como ley, por el Gobernador Amado Juri. El establecimiento se construiría una vez que la Nación remitiera los fondos donados por el prócer que nunca había transferido.
“El terreno para la escuela se determinó que fuera el de la manzana comprendida entre calles Lavalle, Bolívar, Jujuy y La Rioja, cercana al lugar donde sucedieran los acontecimientos de la batalla, aquel 24/9/1812. Decisión que fue ratificada por decretos de sucesivos gobernadores.
“Pero recién en 1993, (LG:27/7/93/) por un proyecto que presenté como Diputado de la Nación, en la ley de presupuesto para 1994, la Nación reconoció la deuda que tenía con Tucumán, y destinó una primera partida de un millón de dólares, para comenzar a saldarla, calculada en cuatro millones (LG:15/01/94).
“Ortega dejó vencer esa y una siguiente, dispuesta por idéntico monto para 1995, (LG:9/12/94), por no presentar los planos del edificio. Tan poco creía en el proyecto, que no obstante colocar la piedra fundacional (LG:25/9/94), mandó a refaccionar dependencias del abandonado Hospital Zenón Santillán que debía ser demolido para erigir la escuela, para alojar enfermos con VIH (LG:4/8/94). A su turno Bussi desperdició una tercera, establecida para 1996, por ni siquiera abrir una cuenta especial para receptarla.
“Es por eso que me reúno en enero de 1997 no con Malmierca, sino con Héctor Partridge, que era el ministro de educación por entonces, para saber si estaban dispuestos a trabajar por el legado belgraniano. A partir de ese momento, comencé a gestionar nuevamente los fondos (LG:9/01/98 y 26/5/98), y el Ministerio de Educación de la Nación tomó la decisión de edificar la escuela (LG: 1/3/98), por lo que llamó a licitación para construir la primera etapa del establecimiento, por 1.930.000 dólares, con un plazo de ejecución de 12 meses, en avisos publicados en mayo de 1998, los días 18, 19 y 20, con amplia difusión del tema (La Gaceta, 31/5/98). La obra comenzó a fines de agosto de ese año (LG:2/10/98), es decir que, hasta ese momento, Malmierca tuvo escasa participación, ya que en su nota reconoce haber asumido sus funciones casi en julio de ese año.
“Lo grave es, que también admite haber utilizado el edificio de la Escuela de la Patria donada por Belgrano, para alojar a dos escuelas que no contaban con edificios. La Manuel Belgrano, primaria, en ruinas, y la Comercio 3, secundaria, que alquilaba. Esto fue una vergüenza, porque la escuela donada por Belgrano debió ser una nueva matrícula a ofertar para la formación de nuestros niños y jóvenes, antes que convertirla en ambulancia para solucionar la falta de dos edificios que era de responsabilidad de la provincia solucionar.
“En el conocido apuro bussista por mostrar obras, la primera etapa se abrió a los estudiantes, con los baños y las aulas sin terminar, dado que el hijo de Bussi, se presentaba como candidato a sucederlo en esos meses. Con el apuro, hasta llevaron un religioso “trucho” de una iglesia que había perdido su personería (La Gaceta 14/7/99) para bendecir la obra. Por supuesto, al no estar terminada, no asistió ningún funcionario nacional.
“La historia sigue. Es larga. Durante la gestión de Miranda ni se intentó avanzar con la segunda etapa. Por el contrario. Mediante un decreto se quiso cercenar parte del terreno para estacionamiento de vehículos de la DPA (LG: 22/01 y 27/02/2003 y su ministro Alperovich, destinó los casi 300.000 dólares sobrantes de la licitación, para “gastos generales” (Clarín 24/01 y 14/3/2003). Años después y ya como gobernador, tuvo que devolverlos, pero en pesos devaluados, en obras para la escuela.
“Por ello que hoy, por continuar con nuestra gestión como Comisión Histórica, y con el apoyo del Gobernador Manzur y su ministro Lichtmajer, se haya logrado por decisión del Gobierno Nacional y su ministro de Educación Jaime Perczyk, la licitación y adjudicación de la obra, para la terminación del sector primario, con más de 13 aulas, más módulos sanitarios y espacios para los docentes, y se encuentre en trámite la licitación para las 12 aulas faltantes de la secundaria, sectores recreativos y deportivos, nos llena de satisfacción. 2.800 estudiantes cursan en sus aulas y beneficiarlos es lo único que importa.
“Por lo dicho, la escuela ni es una obra concluida, ni tampoco una nueva. Que nadie se vanaglorie o apropie de una causa noble, que reconoce en el trabajo de varios tucumanos, a una cadena de esfuerzos. Terminemos la escuela, y nos abracemos a ella sin mezquindades ni grietas.
“Miguel Camel Nacul
“Nota publicada en La Gaceta
“2 de mayo de 2023”.


