Sexta entrega
Tres microrrelatos, reducir caracteres para potenciar la idea
¡Hola, Marcelo! ¿Cómo vas? Para vos y para todo tu público comparto tres nuevos microrrelatos incursionando en la incógnita esencial del ser humano. Esto me obliga a mirarnos como pueblo y, cómo no, a vernos con los ojos del mundo. Así como el chauvinismo francés y los tantos nacionalismos infaustos que han enceguecido pueblos enteros ¿los argentinos tendremos visión errada de nosotros mismos? Se nos conoce por nuestra autosuficiencia y el exceso de psicoanálisis. ¿Y si este continuo escudriñar en nosotros mismos nos ha llevado a un conocimiento diferente, a una concepción acabada o interminable de lo que nos constituye? Este recorrer mundo ha hecho palpar de primera mano la reacción que provocamos. Desde el “usted no puede ser argentina porque habla distinto” al “los argentinos se creen mejores que nadie”, generando chistes al respecto.
Estamos de espalda a la realidad alucinando las sombras. Pero, de pronto, una perturbación cósmica la desarmoniza y ya no hay sombras. Se perfilan las angustias y el abrazo es imperativo.
Cataclismo emulsionante
La demolición es sistemática. Ningún ladrillo sano se salva. Las nubes imponen acerada ley y se derraman por todos los paisajes. Lo que era llamado bendición se contradijo destruyendo a ritmo similar.
Se abrazaron sin mirarse la índole y volvieron a empezar.
Caverna esencial
Las piernas suben al unísono en la nebulosa pétrea. Desafían al brazo en rigidez fanática. Retroceden o se suceden. Se desdibujan en jorobas melenudas o en escafandras entubadas. Vértigo de vuelos, zigzagueos, reptantes con bípedos.
No se conocen colores ni relieves. Siempre ha sido así.
Sus dorsos carecen del don de apreciar la verdad.
Ancestros que determinaron la ceguera perpetua.
Tarde
Abro el diario de mañana y leo la noticia de mi muerte.
En necrológicas conozco la opinión de amigos y enemigos, percibiendo el silencio doloroso de mi gente más cercana.
Ya no me sirve, pero descubro que la mayor parte de lo que era vital para mí, carece de sentido.
Es cuando lamento mi muerte y mi vida.
Columnista invitada
María Inés Villarreal
Licenciada en Relaciones Públicas. Profesora de Lengua y Civilización Francesa. Profesora de Castellano como Lengua Extranjera. Ex Jefa de la División Despacho de la Facultad de Ingeniería, UNCuyo. Ex Secretaria de la Dirección de Extensión Universitaria y de la Dirección de Relaciones Internacionales en la Facultad de Ingeniería, UNCuyo. Ha participado de congresos, seminarios, cursos de relaciones institucionales, relaciones internacionales y extensión. Integrante fundadora del Coro Femenino de la Escuela del Magisterio y del Coro Universitario de Mendoza. Fue Secretaria Ejecutiva de la Société Mauritanienne de Commercialisation de Poissons, en Las Palmas de Gran Canaria (España). Integrante de la Coral Polifónica de Las Palmas (España). Fue integrante de la Editorial “Canturía”. Participó en antologías de poesía y narrativa en Argentina y España. Hizo estudios de lenguas: italiano, portugués, inglés.


