Como se espera que hagan los líderes que se sienten comprometidos con su pueblo, somos millones los que hemos recibido la palabra de Juan Grabois, dirigente político y social y ex precandidato presidencial, con alegria. Se trata de un bálsamo que comenzará a restañar las heridas y la tristeza de la que venimos. Quienes amamos la Patria y sabemos algo de política, tenemos muy en claro que lo que seguirá es otra de las crisis inducidas por el neoliberalismo.
Creo que en un todo suscribo la posición de este emergente que viene haciendo “camino al andar”, al decir del poeta español Antonio Machado. Comparto este documento en el convencimiento que debemos resetearnos, en medio de las desdichas del diario vivir, habiendo recibido una noticia tan triste como confirmar la cantidad de hermanos y hermanas que eligieron el camino de darle la llave de la puerta del gallinero a este zorro que trabaja para los capitales trasnacionales.
Ah, no. Cierto que se trata del gatito mimoso del Poeder real, como con elocuencia lo señalara Myriam Bregman, ex candidata presidencial del trotskismo. Vamos a ver cómo llegamos al 10 de diciembre, puesto que todo indicaría que el entrante hará lo posible para que el saliente se vaya antes o con el país en peores condiciones que las actuales, lo que le daría un pie formidable para llevar adelante aún más rápido, la destrucción de la Argentina por entero. Acordate que es lo único que propone.
De las redes sociales
“Mensaje de Juan a la militancia
“Queridos compañeros y compañeras de todo el país
“Compañeros de Patria Grande, Argentina Humana
“Compañeros de los Movimientos Populares, cooperativas y organizaciones barriales
“Compañeros de sindicatos y agrupaciones gremiales
“Compañeras del movimiento de mujeres;
“Compañeros del movimiento de derechos humanos;
“Compañeros del movimiento estudiantil, científicos, técnicos y profesionales
“En primer lugar, desde luego estamos golpeados, pero a no tener miedo. El movimiento popular de la Argentina tiene 200 años de historia, sin contar siglos de resistencia indígena; a nosotros nos tocó vivir una partecita; algunos vivimos años muy jorobados en la crisis del 2001; pero desde que los gauchos y criollos derrotaron al invasor inglés en la reconquista de buenos aires en 1806 y empezó asomar la conciencia nacional, popular, latinoamericana, han pasado tantas cosas que un viento frío como la aparición de un personaje extravagante no nos puede asustar ni dispersar. Acuérdense, plata no tenemos; miedo tampoco. Mantener la unidad, con templanza, es la consigna ahora.
“En segundo lugar. Nosotros respetamos el voto popular. Lo dimos todo, en las PASO, las Generales, el Ballotage, pero ahora nos toca asumir la realidad. Sí, es un baldazo de agua fría, pero que el agua fría nos sirva para pensar bien. ¿Qué pasó? ¿Cómo se explica? No me creo el dueño de la verdad, pero tengo una teoría que me parece bastante verosímil:
“Milei ganó porque el gobierno nacional fue muy malo, porque se hicieron las cosas mal, porque tenemos 120% de inflación, 60% de pobreza infantil, porque no se cumplió el contrato electoral que en 2019 decía empezar por los últimos, que son la juventud, que son los sectores de economía popular e informal, que son las familias de los barrios populares, los que no tienen vivienda propia, los pobres del campo, los pueblos y la provincias de la Argentina profunda donde todos sabes las inequidades que hay, que hemos denunciado, contra las que hemos combatido y que no hemos podido revertir. Milei ganó porque la pandemia fue durísima y la foto de la fiesta en Olivos una cachetada para todos. Porque la pobreza se siente y los yates son una afrenta para todos. Entonces, no sobre ideologicemos esta situación. El pueblo no se volvió nazi, ni quiere a los militares, ni dejó de amar la solidaridad y la justicia social.
“En tercer lugar, no nos regalemos, no caigamos en provocaciones ni seamos tontos útiles de nadie. Esto qué quiere decir. Por un lado, hay quienes van a querer reacciones para justificar la represión; hay otros que van a querer reacciones para defender intereses que no son los del pueblo. Nosotros tenemos que tener claro: vamos a dar una batalla frontal en el plano de la lucha de ideas, la lucha cultural, con la Constitución en la mano y el Pueblo en el corazón. Nunca vamos a conciliar con quienes reivindican el terrorismo de estado, quieren privatizarlo todo, quieren poner la bandera británica en las Malvinas y la norteamericana en la casa rosada. Pero la lucha es con inteligencia, cuidando a cada compañero, eligiendo los momentos adecuados, comprendiendo que lo esencial es cuidar a los más humildes, que nadie les saque los pocos derechos que tienen.
“Ustedes saben que en esta etapa a mí me toca militar en el plano de la política partidaria, fui precandidato a presidente, sacamos un millón y medio de votos, mi lucha va estar en el debate político, en la confrontación de ideas, en la confrontación con las políticas neoliberales que Milei quiere llevar adelante y desde luego acompañando todo lo que suceda en lo social como uno más; pero las organizaciones sectoriales, sociales, sindicales no solamente tienen el derecho sino la obligación de negociar de la mejor forma posible en favor de sus integrantes. Luchar, si, como siempre, con el método gandhiano de la resistencia no violenta que ampara nuestra Constitución Nacional. Pero con claridad de que las luchas sectoriales tienen su propia lógica que no puede estar subordinada a la política.
“Les pido a los dirigentes de los movimientos, federaciones, cooperativas que sean sabios, no se dejen correr ni por derecha ni por izquierda, piensen siempre primero en la gente, no tienen nada que demostrarle a nadie; nuestros actos durante todos estos años son muestra suficiente de coraje y convicción. Entonces, los que representan a los costureros, defiendan a los costureros, los que representan a los cartoneros, defiendan a los cartoneros, los que representan trabajadores de espacio público, defiendan a los trabajadores de espacio público, los que representan a los pibes que pasaron situaciones de adicción, defiendan a los pibes que se están recuperando, lo mismo con los vecinos de los barrios populares, las trabajadoras sociocomunitarias, los quintaros, los originarios… defiendan cada sector y defiéndanse todos juntos, en unidad con el resto de los trabajadores, buscando aliados, mostrando el bien que hacen cada día.
“En cuarto lugar, no dejarnos amedrentar. Sé que hay gente que odia mucho, que hoy está envalentonada; gente que odia a los pobres y a la organización popular, que odia nuestra forma de pensar y nuestros ideales; que me odia a mí, que los odia a ustedes; entonces, nos cuidamos entre todos… y cada vez que haya una amenaza, una agresión, un acto fuera de la ley… vamos al juzgado, a la fiscalía y denunciamos; esas denuncias las documentamos y llevemos un registro. No sabemos qué puede pasar, ojalá que esta gente se maneje dentro de la ley y la democracia, pero vamos a documentar todo lo que pase y denunciarlo internacionalmente.
“En quinto lugar, preservar la unidad; nos van a querer dividir. La crítica está muy bien, la autocrítica mejor, pero que no nos lleve al pase de facturas permanente, ni a las disputas sin sentido. Seamos tolerantes con las distintas visiones, pero con todos los que creemos firmemente en una Argentina Humana Justa y Soberana donde la prioridad sean la Tierra, el Techo y el Trabajo, la Salud y la Educación, los derechos de los de abajo y la grandeza de la nación, unidad, unidad y más unidad.
“Por último… nosotros hemos presentado un Plan de Desarrollo Humano Integral con nuevas ideas, hemos desarrollado nuevos liderazgos, lo hemos hecho siempre respetando nuestra memoria histórica, los que nos precedieron en la lucha, con un eterno reconocimiento a lo que hicieron los gobiernos populares durante una década de este milenio; pero hay que profundizar el camino de un resurgimiento del movimiento nacional-popular en base a las nuevas realidades de la juventud y los trabajadores del campo y la ciudad, de los barrios populares y la crisis ambiental, los nuevos procesos de cambio en el sentido humano de la palabra, con nuevos mariscales y propuestas;
“Compañeras, compañeros, me toca viajar por el décimo aniversario de un documento fundamental para nuestros tiempos, Evangelii Gaudium del Papa Francisco, que les pido que lean y relean, sean cristianos, judíos, musulmanes, agnósticos o ateos; y los que no saben leer, que pidan a otro que les lea; sobre todo en su capítulo segundo título primero y su capítulo cuarto título segundo y tercero. Voy a aprovechar para fortalecer nuestra red de apoyo internacional porque no estamos solos: así como estuvimos cuando persiguieron a hermanos nuestros y pretendieron arrebatarles sus derechos, seguramente si eso sucede en Argentina, otros estarán a nuestro lado.
“Los abrazo a todos de corazón”.
Foto: Eliana Obregon / Télam; Silvina Salinas / La Capital