Tengo la edad del otorgamiento del territorio palestino a Israel. No puedo guardar recuerdo de esos momentos pero, mi hábito de estudiar con estructuras mnemotécnicas, hizo que vinculara este hecho con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de la ONU ese mismo año.
Esta Declaración Universal que celebramos ha tenido convocatorias desde distintos acontecimientos y paisajes. Nuestro país tuvo protagonismo en el siglo XX con la aciaga dictadura ya que organismos como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo se pusieron con el cuerpo y con el alma a levantar la bandera de los Derechos Humanos, hecho que se sostiene hasta la fecha porque los juicios por delitos de lesa humanidad se siguen sustanciando. Y tenemos presa política vigente.
En este momento de la historia de la humanidad el organismo responsable de administrar esta esencial función está ausente en los múltiples frentes en que se vulneran los Derechos Humanos. Analizar y recuperar el espíritu que le dio origen es tarea pendiente y urgente.
Hace cuarenta años que nuestra Patria recuperó la democracia. Con turbulencias y pozos de aire la hemos ido manteniendo.
En este decurso, la evolución humana ha sufrido bizarro destino: estamos conviviendo dos especímenes de aquel homo sapiens que agudizan sus características al ritmo de las tecnologías y los proyectos de los dueños del poder.
El resultado de golpes blandos, de elecciones descabelladas, de entronización de personajes grotescos, de pérdida absoluta de la esencia de la Justicia: algunas de las muestras de esta bifurcación del ADN humano.
Cuarenta años de democracia y setenta y cinco de la Declaración Universal de los Derechos Humanos vividos en mi humilde experiencia: violencia in crescendo ejercida siempre contra los vulnerables del mundo.
Columnista invitada
María Inés Villarreal
Licenciada en Relaciones Públicas. Profesora de Lengua y Civilización Francesa. Profesora de Castellano como Lengua Extranjera. Ex Jefa de la División Despacho de la Facultad de Ingeniería, UNCuyo. Ex Secretaria de la Dirección de Extensión Universitaria y de la Dirección de Relaciones Internacionales en la Facultad de Ingeniería, UNCuyo. Ha participado de congresos, seminarios, cursos de relaciones institucionales, relaciones internacionales y extensión. Integrante fundadora del Coro Femenino de la Escuela del Magisterio y del Coro Universitario de Mendoza. Fue Secretaria Ejecutiva de la Société Mauritanienne de Commercialisation de Poissons, en Las Palmas de Gran Canaria (España). Integrante de la Coral Polifónica de Las Palmas (España). Fue integrante de la Editorial “Canturía”. Participó en antologías de poesía y narrativa en Argentina y España. Hizo estudios de lenguas: italiano, portugués, inglés.