Genocidas, extranjería, travestidos, mafia judicial y mediática -todos-, nos han robado toso en poco mas de 8 años.
Por mas que economistas cómodos (investigar lleva tiempo), sigan la corriente y repitan: “que el 20 %; que el 18 %; que cualquier cosa”, nadie puede saber mas que uno, que ha vivido, como nos han arrancado la vida. Sin memoria, renunciamos a ser y a estar; somos objetos inanimados, a los que todo les da igual.
Debemos ejercer el duro oficio de pensar, siempre, o aceptamos el destino que desde el Eje del Mal (EE. UU., Inglaterra y sus aliados), nos dan. Mienten con la historia; mienten con las cifras; mienten, mienten y mienten (ya Goebbels ha sido superado mil veces); estos hijos de la inteligencia artificial (IA), cuentan con infinitos recursos mas. Así como han distorsionado la contemporaneidad -en solo ocho años-, se han dedicado a cumplir el mandato del exterior (Churchill, fue uno).
La Argentina tiene que ser el enclave mas grande del planeta. No debe tener Historia; no debe tener Cultura; no debe tener Ciencia y Tecnología; no debe tener próceres, héroes y mártires. No debe ser la potencia mundial, que es. y “el que se tenga que morir, que se muera”; particularmente, “los viejos” y los “niños”. Quieren apoderarse -definitivamente-, del país (y de la región), mas grande del mundo. Si está pavimentado con fosas comunes millonarias, mejor. Esa es nuestra realidad.
Por ello, no debemos aceptar mas mentiras, ni “darles mas tiempo”, porque nos quieren ver muertos; por eso el duro ataque de los mas de ocho años últimos. Aunque los primeros cuatro hayan sido brutales y los siguientes cuatro, de legalización y naturalización de lo anterior. Lo de hoy -de cualquier -manera-, es el golpe mortal -para todos los argentinos-, al que hay que oponerse.
Reiteramos que están en juego la vida y la libertad. Y que nadie nos “empaquete” -se diga peronista, o de cualquier otra extracción-, vivimos doce años y medio -no diez-, donde se produjo el mayor avance de la historia -por ejemplo-, en materia de Seguridad Social. Tuvimos un Sistema Previsional, de última generación, seguramente, el mas avanzado globalmente hablando.
Tuvimos ingresos suficientes con un elevado grado de poder adquisitivo. Los planes de vivienda, permitieron adquirir una casita -o un departamento-. Pudimos adquirir un vehículo (auto; moto, etc.). Pudimos contar con un plasma; una computadora; una notebook (u otros equipos). Fuimos libres, aunque reclamamos mas. Fuimos por mas y es razonable; pero, en muchos casos, no supimos conservar lo conquistado.
Todo está grabado en la memoria, aunque la tarea genocida fue -también-, lavar los cerebros y borrar la memoria. Generaciones sin memoria, son pasto para las fieras, que nos destrozaron. No debemos olvidar -jamás-, que Nación sin Estado, es -definitivamente-, colonia y colonia puede ser -también-, esclavitud; con o sin cadenas.
Este Concejo Superior Confederal (movilizado y en lucha, en todo el país), ante el mas grave atropello al Derecho y la Constitución; a la República; la Democracia y la Soberanía, exige a todos los jubilados y pensionados recuperar la memoria y ejercer el pensamiento. Que no se dobleguen, ante las mentiras permanentes de la extranjería invasora; frente al macrismo milésimo -y sus aliados-, capaz de las felonías mas sangrientas, en su marcha macabra.
Y recuerden que, el mismísimo director ladrón del Banco Nación nos criticó, diciendo que no teníamos derecho a todo lo recibido, en esos años de gloria (fue la versión -en caliente-, por todo su repudio y odio, al pueblo y a la Nación Argentina). Luego, la mafia intentó borrar esa historia nuestra, de jubilados y pensionados.
Se le escapó al ministro de economía, “que por suerte, el gobierno anterior no dejó deuda y que ello permitía endeudarse”. Ellos mismos, en caliente, repetimos, lo dijeron. Luego, lavar cerebros, borrar memorias y congelar la realidad (debemos recordar la fórmula; la moratoria y cien cosas mas).
MEMORIA, UNIDAD, ORGANIZACIÓN Y NI UN PASO ATRÁS.
27 de febrero de 2024
El daño descomunal que se ha inferido a todos los jubilados y pensionados -como al pueblo todo-, resulta irreparable. No obstante, este gobierno macabro viene por nuestras vidas.
Apenas invadió el mando -mas allá de la maniobra de Macri, para sumarle la diferencia, al 29 % de Milei, para manipular un resultado, se desató el drama-, el perverso psicótico asesino (digno de piedad, si no hubiese producido muertes -y va por mas-), se creyó habilitado para posesionarse de la vida y la libertad de los 47 millones de argentinos. Psicótico, o no psicótico -como prefieran-, su vesanía es de un nivel terrorífico.
Entendemos que la sorpresa de la mayoría fue mayúscula. Pero -en solo un par de meses-, ha cometido atrocidades que jamás habíamos vivido, al menos tan raudamente. Creyó que la legitimidad de los números lo habilitaba a no cumplir el contrato social; a avasallar la Constitución, el derecho y las leyes. A ser dueño de vidas y hacienda (peor que los feudales, que cuidaban el alimento y la salud de sus explotados, para obtener mayores ganancias).
El Concejo Superior cree, en base a todo lo acaecido -en tan breve tiempo-, que va del empobrecimiento inmediato, de todo nuestro sector y a las medidas que se siguen tomando y a las amenazas -sin solución de continuidad-, que esto no puede continuar -ni un minuto-. El daño alcanza a toda la población, es cierto, pero a los jubilados los quiere hacer desaparecer de la faz de la tierra. Todo lo que podemos decir y alertar, es poco.
Macri ya nos había arrebatado parte de la vida. Nos privó del 50 % de los fondos del FGS y de un porcentaje sensible de nuestros ingresos. Posteriormente, Alberto Fernández legalizó el saqueo y el endeudamiento (de quien dejó “tierra arrasada”), con una evidente naturalización de todo.
Violentamente, dio la espalda a sus votantes y traicionó a quienes lo designaron y acompañaron en el gobierno. Desoyó a quienes querían marcarle la senda, que estaba obligado a seguir. También, la pérdida del valor adquisitivo de nuestras remuneraciones. Seguíamos en caída libre: pero esto es inaudito -por lo desenfrenado-.
Una vez mas, pedimos un esfuerzo por la Unidad Nacional, frente al decidido intento visible de la disolución nacional. Tanto en el infame DNU 70, cuanto en la ley ómnibus, todo es ilegal e ilegítimo -nulo, de nulidad absoluta- y violatorio del artículo 29 de la Constitución Nacional. El presidente y todos los integrantes de LLA y el PRO (como quienes se alineen, votando en forma afirmativa, por ambos miserables engendros, construidos por la misma runfla de extranjeros), ya llevan la marca indeleble de “infames traidores a la Patria”.
Pretende -también-, este monstruo (no podemos llamarlo de otra manera), quitarles la comida y los medicamentos, como el respaldo de la seguridad social, a cuatro millones de jubilados que se acogieron a la moratoria y que perciben un porcentaje menor, para cubrir la deuda.
En la mayoría de los casos, se trata de personas que trabajaron en negro y los patrones no les aportaron. Ni que decir de los peones rurales y de los explotados del campo .por el mismo “campo”-. Estamos condenados a muerte, por esta combinación maléfica, que nos sojuzga.
Sepa el pueblo -todo-, que los jubilados, como los añosos árboles, moriremos de pie; pero que los argentinos, sin distinción alguna, deben parar -ya-, este genocidio y la invasión de la extranjería. Respáldennos en esta lucha, que será respaldarse a sí mismos porque, de no ser así, nadie se salvará y nada quedará en pie.
SOLO LA UNIDAD NACIONAL Y LA LUCHA COMÚN EVITARÁ LA DISOLUCIÓN NACIONAL EN MARCHA. MAÑANA SERÁ TARDE.
29 de febrero de 2024
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.


