Fijate a qué extremos llega una persona como el Presidente Javier Milei quien, hace pocos días, con esa boca de carrero que zahiere cualquier oído, declaró “soy loco pero no pelotudo” al hablar de sí mismo. Hace tiempo que me late que lo de sus enajenaciones es parte del circo con el que nos entretiene, mientras nos destroza con la motosierra y la licuadora. Ya no son “graciosas” sus barbaridades discursivas, que muestran la clase de persona que habita en su ser.
Mentir de tal modo y en forma pública le hace un daño irreparable a la Democracia. Me acordaba del ex Presidente Carlos Saúl Menem, desde hace pocos días ungido como uno de los próceres de la Patria en otro de los insultantes gestos de la ultraderecha, cuando nos quería vender una suerte de nave supersónica que nos permitiría llegar -en escasas horas- a destinos a los que normalmente solo podemos acceder luego de más de una docena de horas, en muchos casos.
Era divertido escucharlo, pero cuando caías en la cuenta que todo eso era cartón pintado para que no posaras tus ojos en la gestión económica, ya quizás era demasiado tarde para actuar. Los días pasan y el DNU sigue causando estragos, entre tantas otras formas de la destrucción que se llevan adelante desde Casa Rosada. La cuestión es saber quienes tomaremos el bastón de mariscal y saldremos a la calle para sacar del Poder Ejecutivo a esta banda de rateros, a las patadas.
“El subsidio a familias de colegios privados
“Milei insólito: le contó a Gelblung en detalle cómo está funcionando una norma que nunca se implementó
“El Presidente no sólo no lee lo que firma, según su explicación del auto aumento de sueldo: tampoco sabe bien qué ejecuta y qué no desde su Gobierno.
“Queda claro que Javier Milei no sólo no lee lo que firma, según su explicación del auto aumento salarial: tampoco sabe bien qué ejecuta y qué no desde su Gobierno. Algo de eso quedó claro tras la entrevista que le concedió a Chiche Gelblung. Allí afirmó que están vigentes los anunciados “vouchers educativos” para subsidiar a las familias que mandan a sus hijos e hijas a escuelas privadas. Algo que, como sabe cualquier familia que está en esa situación, y como confirmó el ministerio de Capital Humano —del cual hoy depende la Secretaría de Educación— fue anunciado tras los aumentos libres y desmedidos de las escuelas de gestión privada, pero nunca entró efectivamente en vigencia. El Presidente, sin embargo, asegura que tal beneficio hoy existe, y hasta tiene una anécdota personal para ilustrar su implementación.
“”Hicimos un programa para darle financiamiento a los chicos que estudian en el sector privado, (a los) que los padres no les pueden pagar la cuota (del colegio)”, afirmó el mandatario desde un sillón de Casa Rosada. “Pero eso nunca llegó”, le replicó, informado, el periodista. “Sí, está todo funcionando”, aseguró, impertérrito, Milei. “Yo el otro día estaba, digamos, cenando con un amigo y básicamente su empleada doméstica…”, dijo dando a entender que ésta era beneficiaria del plan. “¿Qué, ya le avisaron a los padres que si no podés pagar la cuota, te ayudan?”, quiso saber Gelblung. “Sí, lo tiene que coordinar con el colegio. Y la ayuda se hace desde Anses”, amplió su imaginación Milei.
“Los “voucher” de Milei
“El concepto de “voucher” asociado a la educación fue uno de los ganchos de campaña de Javier Milei: la idea de “subsidio a la demanda” prendió en un sector de la población como una posibilidad de “libre elección”, también en materia educativa. Fue acompañada de constantes descalificaciones al sistema público educativo a las que Milei sigue recurriendo ya como presidente, como cuando en la reciente inauguración del ciclo lectivo en el colegio confesional Cardenal Copello se refirió a la educación pública como “un mecanismo de lavado de cerebros”.
“Según la teoría económica que profesa el Presidente, reciclada de una antigua idea del monetarista Milton Friedman, el sistema de voucher implica un subsidio a la demanda, donde las escuelas compiten para captar la mayor cantidad de estudiantes, y fondos públicos. Esta idea de “competencia educativa” elevaría la calidad del servicio educativo. Pero el anuncio nunca implementado tuvo que ver, más bien, con un parche de corte asistencialista ante los desmedidos aumentos del sector, imposibles de afrontar para la clase media.
“Otros datos que Milei brindó en esa entrevista parecen ser veraces. Como que desde que asumió hasta ahora, bajó 9 kilos. ¿El secreto? Dejó de tomar siete latas de gaseosa por día. A cada una le agregaba dos sobres de azúcar.
“Pagina12.com.ar
“13 de marzo de 2024”.


