El Eje del Mal (EE. UU., Inglaterra e Israel) quiere concretar la invasión. A la extranjería le han dado licencia para matar y saquearlo todo.
Si nos invaden y matan, a mansalva, se quedan con la segunda reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo no convencional (Vaca Muerta es una de las mil reservas mundiales de la Argentina). No es eso -solamente-. Es el agua; es el litio; son todos los minerales mas valiosos y de mayor necesidad.
Es la quinta superficie del mundo, con mares; con ríos; con glaciares; con un sector del continente antártico. Con reservas petrogasíferas, en toda su extensión continental y en la extensión insular, mas su inmensa plataforma. Es su incomparable riqueza ictícola y los grandes cardúmenes de un krill único. Es el paraíso terrenal; es la tierra prometida y ellos lo saben.
Hace mucho Teodoro Hertz lo señalaba. Y Ameghino nos dejaba un mensaje. Porque el sapropelium es inagotable, pues las reservas fósiles de millones de años abundan en todas las regiones. Somos el país de los dinosaurios. De los mas inmensos y de los mas antiguos. Nada es casual. EE. UU., que se apropió de México, lo supo siempre.
Aunque invadieron mas de 320 veces por el mundo, a sangre y fuego, matando a las poblaciones y saqueándolo todo, su vista no se apartó -nunca-, de esa América superior, que es toda Latinoamérica y el Caribe. Dos de sus primeros presidentes, Monroe y Quincy Adams lo testimonian en sus dos maléficos mandatos: “América para los americanos” (que se suponen “ellos”) y “los países deben invadirse, por las armas, o por la deuda”. Mas claro, imposible.
Porque ellos se saben gringos (nada que ver con nuestras costumbres de apodar de gringo -por ejemplo-, a personas de la talla de Tosco, o de Amichetti, dueños de nuestro afecto). Los nuestros son negros, cobre, trigueño, blancos y algunos parecidos a ellos, pero por afuera, nada mas.
Decía ayer que, Martínez de Hoz, Menem, Macri y Milei, con sus “relaciones carnales”, prosternados -de espalda- y enceguecidos por una devoción mas que desenfrenada, al no poder ser ellos (aunque los hayan admitido -como al resto-, en calidad rufianesca de servidores del departamento de estado), roban para la corona; matan para la corona y tratan de entregarlo todo (menos lo que se roban, a manos llenas). Mas aun ante la desgracia de haber nacido en un país que odian, con un pueblo de mierda y divisas de excremento.
Lo lamentable es que los cipayos, mercenarios y sicarios abundan. Mientras expreso todo esto (que es una ínfima parte del drama que nos acerca a la muerte, como murieron ya niños y niñas, mas jóvenes y grandes, por la negativa de entregar medicamentos a enfermos oncológicos y terminales); estos infames traidores a la Patria y genocidas, sin solución de continuidad, permiten el ingreso de tropas de sus jefes norteamericanos, a tierras y aguas que deben ser soberanas.
¿Quién se opuso, decididamente?. El mayor obstáculo para que la Patria deje de serlo, el gobernador del primer estado argentino y nítidamente, la figura mayor de la política, en funciones, Axel Kicillof. Los malditos agentes de la extranjería, Javier Milei y su coequiper, Espert, salen a la calle a pedir que la ciudadanía de la provincia se declare (son una miseria humana repulsiva), en desobediencia fiscal.
En verdad, el pueblo argentino, en su totalidad, debió declararse en desobediencia civil, para que cese el hambre, la persecución; la represión y el genocidio brutal. A los habitantes de Buenos Aires, nos cuesta pagar los impuestos, pero vemos en que se utilizan. El gobierno de ocupación, de la extranjería, se está robando todo -en todos los órdenes-. Y mientras condenan a muerte a los argentinos, le entregan todo al Eje del Mal y se roban el resto.
¿Cómo se puede llegar a este grado de materia fecal corporizada, mientras se esmeran en entregar y matar?. Se niegan a girar los fondos federales; los fondos para la educación; los fondos para la salud; los fondos para seguridad y obras; los fondos para evitar el hambre y la muerte por inanición, de tantos argentinos y quieren que Buenos Aires, que está tapando todos los agujeros y no da abasto, luego de cuatro años de no aumentar los impuestos y mantenerse al frente de las realizaciones, de todo el país, no los aumente, razonablemente.
Es claro que con los descomunales -e injustificables-, aumentos del costo de la vida, todo se hace casi imposible. No se puede comer; no se puede viajar; no se puede estudiar; no se pueden comprar medicamentos; no hay empleo -ni blanco, ni negro- y los que lo tienen, corren el riesgo de perderlo. El ejército de ocupación lo ha liberado todo para privar de la libertad y esclavizar al pueblo.
Los mayores y los niños son los mas expuestos a la muerte en el país de todos los alimentos; de todas las energías; una potencia mundial -no muy comparable-. Cada minuto, son años menos, para nuestra vida; para nuestra Patria; para la soberanía, la independencia, para la justicia social; para la libertad y la dignidad argentina.
Mil veces lo he repetido y lo repetiré -en tanto viva, ya que tengo todos los años encima y tal vez me falten solo horas, o minutos, como al país mismo-. HACE YA TIEMPO QUE SE ACABARON LAS PALABRAS; LOS DIÁLOGOS DILATORIOS; LAS ACCIONES SIN DIRECCIÓN Y SIN SENTIDO. NO HARÉ ACUSACIÓN ALGUNA, POR AHORA. O RECONQUISTAMOS LA VIDA Y LA PATRIA COMO EN LAS HEROICAS JORNADAS DE RECHAZO A LAS INVASIONES INGLESAS -DONDE MUJERES INOLVIDABLES Y NIÑOS NOS CUBRIERON DE GLORIA-, O RENUNCIAMOS A SER LIBRES Y DIGNOS, CONDENANDO A LAS GENERACIONES QUE NOS SUCEDAN. NO HAY MUCHO QUE PENSAR, ES CUESTION DE SER O NO SER, PARA SIEMPRE.
18 de marzo de 2024 (fecha en que mi compañero y hermano Andrés, triunfó)
Los adultos mayores exigimos que toda la ciudadanía democrática se vuelque a conformar la unidad nacional, en medio de esta resistencia.
Todo el mundo sabe (textualmente), que la Confederación actúa en defensa y por la elevación de nuestros representados. Que la organización tiene en su seno y en su conducción, a peronistas, radicales, socialistas, comunistas, etc. Es apartidaria, pero es política, ya que todo gira en torno a la política (el hombre es un animal político).
La política es una ciencia; la ciencia de lo imposible; no el arte de lo posible, que es una olímpica manera de lavarse las manos y mantener el statu quo. También -por ósmosis-, las creencias religiosas son varias y las respetamos. La condición cosmopolita de nuestra bendita Patria también se refleja en nuestra institución.
Pero lo heterogéneo de nuestra composición, no impide que militemos por la vida, consolidando esa misma condición de defensores del sector, para lo cual hemos comprendido que no todo es igual; que no es lo mismo un gobierno que nos respeta y no nos quita el poder adquisitivo de nuestros haberes y pensiones, que uno que nos expolia y nos priva de todo. No es lo mismo un gobierno que respeta la calidad de dueños de nuestra obra social y los derechos adquiridos, en mas de cien años; en unos períodos mas que en otros.
En poco mas de ocho años nos han reducido a la pobreza luego de tener los ingresos mayores de la historia; con un costo de la vida infinitamente inferior al actual y una inflación del 25 %, entre cien cuestiones mas; que no eran dádivas, sino justicia social y dignidad, por lo que luchamos siempre.
Hoy, como nunca, está en riesgo la vida; la Patria y la libertad. No debemos tolerar, los argentinos, que se siga entregando abiertamente el país y se nos condene al hambre (2014: argentina Hambre 0: FAO y Fundación Solidaria) y a la muerte, como ha ocurrido ya con los pacientes oncológicos y terminales, a los que el gobierno ha privado de medicamentos.
“El que se tiene que morir, que se muera”; “total, se van a morir lo mismo”. No se puede aguantar mas a este gobierno que ha hecho tabla rasa con la Constitución y el Derecho y nos ha condenado, en contra del mandato popular y de un resultado electoral que no da derecho a entregarlo todo; a romper el contrato social y a terminar con el país y su pueblo. Equivocado, o no, nadie votó por ello.
Este panorama que nos sojuzga debe ser el principio de una nueva existencia. Del país y nuestra. Donde imperen la paz, el respeto por todos (por el otro), la justicia social y la libertad; la soberanía y la independencia. Las obstrucciones a una vida en comunidad, con una comunicación estrecha y permanente y el lavado de cerebros ejecutado por los 400 medios mafiosos, mas una justicia del mismo calibre, han hecho que -muchos-, hayan votado al verdugo.
Es la hora de reflexionar y repensar todo. Y hacerlo sin demora alguna. Para volver a vivir, teniendo una meta y un futuro resulta menester que, por encima de todas las desmedidas ambiciones personales de un pernicioso individualismo, los argentinos comencemos a estar unidos. Es imprescindible -ya-, marchar hacia el frente de Unidad Nacional. La gravedad de los acontecimientos, lo exige.
Todos los jubilados. Retirados, pensionados y adultos mayores (AA. MM.), lo exigimos;. Las FF. AA. que están para defender el país de una invasión extranjera -que está permitiendo-, no deben tomar el poder, sino que deben defender la soberanía y respaldar al pueblo argentino, con el que debe estar consustanciado. Mañana puede ser demasiado tarde.
18 de marzo de 2024
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.