21 de noviembre de 2024
12:36hs.
He dicho en Latinocracia, en todos sus formatos y durante décadas, que las artes gozan de muy buena salud en nuestra provincia. Hay diversidad a la vez que se verifica la hondura; muchos, muchas, muches se dedican a su estudio y, aún mejor, a la creación y distribución de productos culturales de alto impacto. Esto no necesariamente supone que todas las personas del metier puedan vivir de lo que los apasiona y para lo que se han formado, pero en ellas habita el fuego sagrado que tanto admiramos. Todo un dato.
Ale Rojo, además, tiende puentes y hace de su aventura un disfrute que uno busca que le llegue de alguna manera. Siempre es un acontecimiento poder ver su producción, que alguna vez compartimos desde nuestro diario. El hecho que además saliera a ofrecer su material a quienes quisieran adquirirlo, también es someterse a los dictados del gusto de un público tan ecléctico como inasible. Allí es cuando todas y cada una de sus pinturas se defienda solita y sola, mientras nos acompaña desde un rincón de la biblioteca o en la centralidad de alguna sala.
Aquella mañana de nuestro encuentro busqué presuroso llegar al bar Pukka, de San Martín 891 de Ciudad, corrido por el frío de estos días de bajas temperaturas. Al borde de una taza de café y ya recuperado el aliento, el intercambio de ideas fluyó como en cada ocasión que he podido dar a conocer a este creativo menduco. Para completar el círculo de la comunicación es imprescindible que le des click al audio que se halla líneas abajo. Somos partes de un todo que también habitan quienes hacen sus ofrendas diarias por el arte.
Entrevista: Ale Rojo, 4 de julio de 2024
De puño y letra
Ale Rojo
“Nací en 1973 el día 10 de septiembre, hijo de Antonio Santiago Rojo, músico conocido como “chiquito Moreno” y de Sully Villegas.
“Crecí en Luzuriaga Maipú Mendoza y aproximadamente a los 12 años de edad asisto a una escuela barrial de dibujo y pintura donde disfrutaba de producir y aprender, pero no continúe por mucho tiempo.
“En 1999 estudió soldadura elemental. Para el año 2001 trabajando con Horacio Quiroga (artesano) gestiona la feria de artesanos de la Plaza 12 de Febrero con el entonces director de Cultura de la Municipalidad de Maipú Alejandro Viadanna. Allí Becado de Gladys Fredes aprendo tallado en madera en la antigua escuela Paula Albarracín de Sarmiento y me dedico a esculpir madera.
“En 2002 trabajó en la plaza de las artes en Ciudad de Mendoza, luego comienzo a recorrer el circuito marginal del arte en bares, produciendo a pedido dibujos pintados con tiza, más adelante produzco una serie de cuadros fotografiados en formato pequeño.
“En 2008 inicia sus estudios universitarios en la Facultad de Artes y Diseño de la UNCuyo.
“Expone individual y colectivamente en numerosos bares, espacios alternativos, centros culturales, museos, cines y salas en Argentina y España.
“Declaración de artista
“Mis producciones son testimonios de historias, pensamientos y conceptos que expresan, en mí singularidad, sensaciones colectivas. Para mí, no importa el material, siempre y cuando la expresión de la factura sea visceral y marginal. Mis trazos, educados fuera de la academia, conviven con ella en extraña armonía. En palabras de José Luis Molina, “es el Art Brut el estilo que define mí trabajo”, y con el que me relaciono universalmente”.
