“Metamorfosis en Seguridad
“Alfredo Cornejo pasó de militar la “mano firme” a conformarse con un resignado “no somos Medellín”
“Lejos parece haber quedado en el tiempo la obsesión que mostraba Alfredo Cornejo a la hora de enfrentar la inseguridad en Mendoza. Su nueva versión se escuda en el “podríamos estar peor”.
“El gobernador Alfredo Cornejo se mostró ofuscado esta semana con la forma en la que se comunicaron los cinco homicidios que se registraron en Mendoza el fin de semana pasado. Lejos de tomar el toro por las astas como hubiese hecho en su versión 2015-2019, el nuevo Cornejo se disfrazó de Rodolfo Suarez y apostó a minimizar la situación afirmando que “parece que vivimos en la Medellín de los años 90 de Pablo Escobar Gaviria o en la distrito federal de la actualidad de México y no es así”. Aunque eso sea cierto, lo que está pasando en Mendoza no deja de ser grave.
“Los muertos por ajustes de cuenta y problemas de “narcomenudeo” hablan de la gran cantidad de delincuentes armados que hay en Mendoza y de una problemática latente que es el narcotráfico. En la provincia hay barrios enteros tomados por los narcos. Mendoza no es Rosario, pero es necesario que el Gobierno deje de apostar al silencio y empiece a mostrar preocupación en el tema y no solo reacciones esporádicas con allanamientos cinematográficos de modesto resultado.
“El primer Cornejo, el del discurso de la “mano firme”, no dejaba pasar ocasión para reafirmar su compromiso de terminar con la “puerta giratoria” y poner a los delincuentes tras las rejas. Se peleaba con agrupaciones “garantistas”, tenía estadísticas a mano, invertía en equipamiento para móviles y se jactaba de ello. Así nació, hace ya tiempo, el banco de huellas genéticas que hoy presume a nivel nacional. La lucha contra el delito era su bandera al punto que muchos decían que el verdadero ministro de Seguridad no era Gianni Venier, sino el propio gobernador.
“Ahora ocurre todo lo contrario. A su ministra de Seguridad, Mercedes Rus, la deja caminar sola a pesar de las dificultades que enfrenta. Apenas se muestran juntos y eso, lejos de ayudarla, la complica. Esta semana Rus se reunió con el secretario de Articulación Federal, Néstor Majul, y la secretaria de Seguridad de la Nación. El dato no es menor ya que Mercedes Rus formó parte del círculo político de Majul en Maipú y tiene amplia experiencia en materia de Seguridad. Pero hace tiempo que están distanciados. En la reunión también estuvo el intendente de Guaymallén, Marcos Calvente, lo que demuestra que a pesar de que Mendoza no es Medellín (como dice Cornejo) los intendentes están preocupados por lo que está sucediendo en sus territorios.
“”En lo que tiene que ver con los hechos de superviolencia como son los homicidios, es una eterna discusión en la deliberación pública lo que respecta a los contextos de las cosas. Uno ve a veces la crónica periodística y parece que vivimos en la Medellín de los años 90 de Pablo Escobar Gaviria o en el distrito federal de la actualidad de México. No es así. Lamentablemente tenemos hechos de violencia, tenemos homicidios, tenemos inseguridad. Pero no tiene los ribetes de otras ciudades de altas tasas de homicidio”, subrayó el mandatario provincial.
“Pero las comparaciones no siempre son afortunadas porque a veces evitan que dimensionemos nuestra propia realidad. Mendoza no es Medellín, Mendoza no es el DF, ni tampoco es Rosario. Mendoza es Mendoza y tiene jueces sospechados de trabajar en connivencia con narcotraficantes y contrabandistas como se ventila en cada jornada de audiencia del juicio contra el exjuez Walter Bento. En esa causa se ha mencionado a policías, abogados, fiscales, aduaneros, espías y altos funcionarios del Poder Judicial de Mendoza en distintas situaciones comprometedoras. Esa también es Mendoza.
“Hace un mes vimos las imágenes que un youtuber bonaerense registró en el Campo Papa y quedó en evidencia que existe otra Mendoza que el Gobierno procura ocultar. Mendoza no es Rosario pero tampoco es esa isla de institucionalidad modelo que pretende exhibirse. En las redes legisladores oficialistas cacarean de felicidad por supuestos elogios de Carlos Pagni a la provincia de Mendoza pero nada escriben en sus cuentas sobre la cruda realidad que registró solo con una cámara en modo selfie el youtuber Joaquín Santos.
“Da la sensación de que el Ministerio de Seguridad intenta bajar el precio de algunos delitos. Un homicidio no es tan grave si se trata de un ajuste de cuentas o de un problema de territorio narco. Pero lo grave, además del homicidio, es que esas bandas han tomado la calle. Bandas armadas que se meten incluso en las tribunas de fútbol, en los clubes, en la puerta de las escuelas.
“El escudo que esgrimen desde el Gobierno es el contexto macroeconómico del país y la comparación con otras jurisdicciones que están peor. “Mal de mucho, consuelo de tontos” reza un dicho popular.
“El gobernador Alfredo Cornejo intentó dejar claro que en Mendoza existe un plan que se viene ejecutando hace nueve años. “Es un plan sistemático, entre otras cosas de mantener privados de la libertad a los delincuentes”, remarcó y puso énfasis en el crecimiento que se ha registrado en la población carcelaria desde 2015 a la fecha. Pero el Cornejo de hoy y el del aquel entonces lucen muy distintos.
“El mensaje que repetía metódicamente el gobernador de la primera gestión hoy es solo un susurro. Ahora la obsesión es la minería. Hace falta potenciar la economía y es allí donde ha puesto el eje el mandatario. A largo plazo un éxito en ese plano puede significar más empleo genuino, mayor actividad económica y, quizás, menos delincuencia. Ok. ¿Y mientras tanto? Así como se cuestiona al presidente Javier Milei por limitarse a gobernar con una mirada “fiscalista” descuidando el resto de las áreas de gobierno, en Mendoza la bandera de la minería está tapando otros problemas urgentes.
“”Han perdido la calle. Eso es lo mas grave”, aseveró esta semana en MDZ Radio el concejal de Godoy Cruz, Martín González (PJ). Eso es lo que siente los vecinos cuando son víctimas de delitos menores de forma recurrente (robo de ruedas, medidores, luminarias, hurtos), y también cuando ven que le disparan a un hombre en la puerta de un colegio para robarle a plena luz del día, o bandas se enfrentan a los tiros en el carnaval de un barrio, o barras toman las tribunas y saltan al campo de juego. Incluso cuando un asado en la sede de un club se convierte en un baño de sangre o cuando delincuentes golpean brutalmente en entraderas que ya incluso se dan en barrios privados.
“Mdzol.com
“Mariano Bustos
“25 de agosto de 2024”.