Parece una historia sin fin. Lo es. Las áreas protegidas no protegen al patrimonio natural, como denunciamos en una serie de notas publicadas en nuestras columnas en este diario (1).
Obviamente, la caverna de Las Brujas vuelve a ser noticia.
En una misión de relevamiento de las potencialidades de su campo (Establecimiento El Palauco), el Dr. Sergio Rostagno, acompañado por un equipo de trabajo de la Federación Argentina de Espeleología (FAdE) y una conocida ONG ambiental nacional, se descubrieron cosas que corroboran nuestras sospechas.
Ocurrió el pasado 18 de septiembre, en horas de la tarde. A mitad del camino de 8 kilómetros que une la ruta nacional 40 con la cueva, se vio una combi de una empresa de turismo de Neuquén (Nehuen Turismo) junto a tres camionetas. Sólo el chofer de la combi estaba allí, durmiendo; pero mirando hacia el sur, adentrándose en el campo hacia el sur, se veían otras personas que parecían estar reunidas, en propiedad privada del Establecimiento el Palauco con un geólogo al frente. Por razones de seguridad, no damos su nombre ni su teléfono.
La combi estaba acompañada de dos camionetas con cajas, que si ben no contenían rocas ni fósiles ni nada de eso, pero sí vituallas paras varios días, lo que hace pensar que se trataba de algo más importante que una mera bajada para hacer pipí en el campo.
Desde la combi se podía ver, en una formación rocosa caliza (de la misma formación en la que se encuentra Las Brujas), a grupos de personas sentadas algunas y otras haciendo trekking.
Hablando con el chofer, nos enteramos que “vienen seguido” con permiso del Gobierno (eso escuchamos, literalmente) a pesar de que el gobierno no tiene nada que hacer en esos campos privados, y menos consultoras ambientales privadas (en este caso TyP, haciendo prospecciones… ¡para Petrobras!!!!!. El curro de la sustentabilidad deja mucha plata, sin dudas.
Pero además se observó que había muchas tranqueras con candados, nada menos que en ese mismo camino de servidumbre de paso, lo que provocó la furia del propietario del campo, ya que esa servidumbre no es propiedad estatal, sino privada. Rostagno tomó datos y dejó su tarjeta, al dorso de la cual el presidente de la FAdE escribió sus datos.
Ni lerdo ni perezoso, al día siguiente Rostagno hizo, en Mendoza, una denuncia en el Ministerio Público Fiscal bajo Expte N°: P-104518/24 y en la que el propio presidente de la FAdE será testigo.
En los próximos días habrá denuncia administrativa e intimación a retirar las tranqueras, con derivaciones que aún no podemos imaginar. La carta documento reproducida al final de esta nota es sólo el comienzo. Se está poniendo espesa la cosa, se está poniendo lindo.
Columnista invitado
Carlos Benedetto
Museólogo, profesor de Historia jubilado y presidente de la Federación Argentina de Espeleología (FAdE). Escritor y periodista. Miembro de la Comisión de Ambiente del Instituto Patria. Co-fundador de la Biblioteca de la Memoria Jaime De Nevares (2007) y de la Agrupación Luis Barahona (2018), Malargüe. Colaborador de nuestro diario desde -casi- los orígenes, en temas históricos, políticos y ambientales. Para conocer toda su producción en nuestro diario mirá aquí.
Nota
– https://marcelosapunar.com/?s=Carlos+Benedetto