¡Ahora, a llorar al campito!!!! O mejor, a llorar al Calvario, como decimos los mendocinos.
Los trabajadores de la mina Manantial Espejo, ubicada en Gobernador Gregores, Provincia de Santa Cruz, creyeron en las promesas de la empresa Pan American Silver, de Canadá, dueña de ese yacimiento de oro y plata; creyeron en los cantos de sirena de funcionarios cooptados por la empresa y también le creyeron a los sindicalistas del gremio Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA). Incluso aceptaron los elevados daños ambientales que sufriría la zona y las malas condiciones de seguridad que costaron varios accidentes. ¡Todo por tener un trabajo!!!
Pan American Silver, como hacen todas estas empresas por donde pasan, sacó todo el oro y la plata, que fueron enviados en bruto a refinerías extranjeras para obtener los lingotes de metal fino, que terminaron en los bancos o en comerciantes de metales preciosos y, agotado el yacimiento, la empresa dice “HASTA LUEGO”; dice “GRACIAS POR TODO” y les deja los inmensos socavones que hizo.
Y también les deja un dique de cola lleno de residuos cianurados por toda la eternidad, ya que utilizaron el nocivo método de lixiviación con cianuro para producir las barras doré de plata y oro. Pan American Silver declaró que solo en el año 2014 sacaron 60.000 Oz de oro y 4 millones de Oz de plata. O sea que en los 15 años que duró la explotación (desde 2009 a 2024), sacaron 900.000 Oz de oro, que a U$S 1.900 la Oz significaron 1.700 millones de U$S y también sacaron 60 millones de Oz de plata, que a U$S 30 la Oz significaron U$S 1.800 millones más, por lo tanto, atendiendo solo los datos que ELLOS dieron y sin declarar otros minerales asociados que también se habrán llevado, sacaron libremente del País U$S 3.500 millones en el breve plazo de 15 años, habiendo hecho una inversión aprox. de solo U$S 200 millones.
Su planta de personal de 640 operarios significó un cambio para la economía del pueblo Gobernador Gregores, porque todos los meses entraban al circuito económico los sueldos de esos empleados y tal como pasó en San Juan con Veladero, los empleados y sus familias creían que ese trabajo seguiría por siempre. Pero no fue así, porque la minería NO ES SUSTENTABLE ya que en algún momento el filón se acaba y allí se termina el trabajo.
Pero esa realidad nunca fue abordada por los sindicalistas de AOMA ni por los funcionarios a cargo del tema; del cierre de la mina nunca se habló y recién ahora, cuando la empresa abandona sus grandes instalaciones, desde la municipalidad se proponen dictar Cursos de Capacitación para relocalizar a ese personal despedido y desde el sindicato AOMA se hacen los enojados y su secretario general acusa a la empresa por el “cierre abrupto, desordenado y desprolijo”, pidiendo la limosna de “mantener a los trabajadores de la localidad al menos hasta fin de año”.
¿Y a nuestra querida Mendoza, qué le espera???
Recordemos que para desgracia del sur mendocino, Pan American Silver es dueña de la mina de oro más importante de Mendoza, Don Sixto, conocida como “La Cabeza”, que contiene 900.000 onzas de oro. Los funcionarios mendocinos, igual que pasó en Gregores y no alcanzamos a entender las razones (¿o sí???), defienden a capa y espada esta explotación a través de Impulsa Mendoza, invento del gobernador actual; pero también los empresarios pro mineros, agrupados en UIM – ADERPE – ASINMET, presionan para que avance el proyecto que les dará algunas migajas que se caerán del mantel del festín que significa para Pan American Silver y por supuesto, también -pero en menor medida, claro- para los sindicalistas de AOMA, que verán incrementada la cuota al gremio; todos unidos tratando de silenciar las voces que se oponen a utilizar cianuro y a derrochar muchísima agua para sacar las 900.000 Oz de oro.
¿Se han preguntado los defensores de este proyecto Don Sixto, que pasará con los puestos de trabajo cuando Pan American Silver decida que terminó con el yacimiento? ¿Se han preguntado que harán con el dique de cola en donde quedarán todos los residuos cianurados, como espada de Damocles sobre la cabeza de sanrafaelinos y alvearences? ¿Se han preguntado qué agua sobrará y cuánta dejarán pasar para los habitantes aguas debajo de la mina, mientras dure la explotación?
¿Es este el cambio de matriz productiva que nuestros gobernantes pregonan? ¿Por esto quieren aprobar de urgencia el llamado Distrito Minero Malargue Occidental? ¿Por eso están apurados para cambiar la Ley de Aguas, por un Código de Aguas que permita darle a las mineras toda la qque requieran?
Basta de engaños… también acá, como en Gobernador Gregores, la Empresa invertirá menos de un 10 % de lo que se llevará, agravado el tema con leyes tan permisivas como la Ley 24.196 y ahora con el RIGI. Mientras, el pueblo trabajador, ilusionado con los sueldos generosos que abonan, no sabe que en menos de 10 años todo habrá pasado y quedarán en la zona solo el dique de cola y el inmenso socavón, alrededor de los cuales veremos deambulando a los trabajadores y sus familias, pugnando por las limosnas que puedan conseguir.
Columnista invitado
Alberto Lucero
Ingeniero Electricista, Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Mendoza. Titular de “Lenix Publicidad”. Titular de “Info Point System”. Co-fundador de las A.M.P.A.P. (Asambleas Mendocinas por el Agua Pura), en Tunuyán.