Primera parte
Cornejo: “A Mendoza le aparecerán muchas oportunidades de negocio en 2025”
Este lunes 9 de diciembre, Alfredo Cornejo cumple el primer año de su segunda gestión frente al Gobierno de Mendoza. El análisis de lo hecho y las perspectivas para el año que viene.
Quien conoce al gobernador Alfredo Cornejo sabe que nunca está totalmente conforme con los resultados de su propia gestión. Ni cuando ocupó distintos ministerios hace 20 años, ni la intendencia de Godoy Cruz, y mucho menos en sus mandatos como gobernador. “Nunca es lo óptimo”, dice casi como un mantra hace décadas. Aunque asegura que “está satisfecho” con este primer año transcurrido desde que comenzó su segunda gestión al frente del Gobierno de Mendoza, encuentra un “pero” y es la macroeconomía, que depende del Gobierno nacional y en ese sentido, señala que estamos en un año “recesivo” que lo condiciona.
En esta primera parte de la entrevista con MDZ se refiere a la seguridad: anuncia la instalación de un software de identificación de rostros que estarán vinculados a las cámaras de vigilancias y lanzarán alertas. También habla del crimen organizado, tanto para el narcotráfico como para la venta de artículos robados. El rol que tienen “los soldaditos”, la problemática del consumo, el papel del Estado y la sociedad.
Además, cree que Argentina va a crecer el año que viene “al menos un 5%” y comenta cómo se prepara la provincia para el próximo año, en el que confía será mejor que el presente. “A Mendoza le aparecerán muchas oportunidades de negocios”, presagia mientras menciona a la minería, el vino, la agricultura y el turismo como sus grandes apuestas.
-En las competencias que son propias de la provincia estoy satisfecho, hemos hecho muchas reformas jurídicas, que han requerido leyes pero también de gestión, en la actividades que son competentes a la provincia. Es difícil hacer un balance que empatice con los mendocinos. Me parece que lo más importante no es lo que piense el Gobernador sino lo que dicen los mendocinos sobre su gobierno. Ahí hay un atenuante fuerte que tanto en el primer mandato como éste segundo, me ha tocado gobernar en una economía recesiva y eso no es un dato menor. Esta situación cambia las evaluaciones y condiciona mi propia evaluación.
Ha sido un año recesivo. Con Macri como presidente, tres de los cuatro años fueron recesivos. Los argentinos tenemos mala suerte con la economía y mala praxis los gobiernos. Y yo también tengo mala suerte, me tocan esas épocas recesivas. Pero fuera de eso, en las competencias propias,creo que en la primera gestión enfocamos en mejorar el funcionamiento del Estado y hemos logrado notorios avances. Eso no quiere decir que estemos en lo óptimo, que nos vaya excelente, que yo mismo esté satisfecho.
-¿Cómo ve la gestión en materia educativa?
En materia educativa, tenemos malos rendimientos, eso es un dato, pero cuando se los compara con otras provincias, tenemos mejores rendimientos porque ha habido gestión del recurso y acompañamiento en líneas generales de los operadores del sistema, de los docentes en particular, pero claro, estamos muy lejos de lo óptimo. Los resultados en Matemática y Lengua no son buenos. Pero cuando uno ve cómo ve cómo venimos mejorando en Lengua es alentador. En las futuras generaciones vamos a tener claramente una mejor comprensión lectora, algo elemental para la educación, porque los estamos preparando para eso.
¿Cómo evalúa la seguridad?
Hay inseguridad en todo el país y en el mundo, hay pocas ciudades seguras. En materia de seguridad hay un plan que se está desarrollando, que tiene que ver en modificar la conducta y los procedimientos de la Justicia en la penalización de los delitos. Se está cumpliendo. Hay una mejor gestión de la policía en materia de recursos humanos, en equipamiento. Hay una baja sostenida en la década de los delitos violentos, de los homicidios. Ahora, en los últimos años ha habido un aumento de los delitos que están asociados a la macroeconomía y a la economía en negro. El robo de teléfonos móviles, y su venta en el mercado negro. De elementos de trabajo. En la ruralidad hay robos debido a que es difícil prevenir y cuidar la ruralidad. Todo eso está asociado a ese mercado negro, que es muy grande. El tema de los neumáticos es notorio. Los mendocinos por año han ido a comprar neumáticos a Chile a precios 50%, o 70% más económicos que en Mendoza, que eso ha tenido que ver con el tipo de cambio. Comprarlo en varias gomerías, donde se venden usados y usados robados, cuesta lo mismo. Hay un mercado negro que es difícil prevenir. En materia de seguridad hay futuro de seguir manteniendo este plan.
Para este año, estamos comprando un software de identificación facial para conectar a todas las cámaras. Si eso se gestiona bien, saltarán todas las alarmas de las personas buscadas o sospechosas de cometer delitos. Con inteligencia artificial podemos prevenir delitos. Eso llevará su tiempo, en marzo o abril estará operativo. Estamos empezando la academia de formación de policía para dar respuesta a esas alertas. Es decir estamos desarrollando un plan. De la noche a la mañana no se va a obtener una seguridad al 100%. No estoy conforme con lo que ocurre en la materia, le exijo más a la policía y a la Justicia. Hay fallas en ambas, que creo que se pueden ir mejorando pero los instrumentos los tenemos cada vez más afinados. Ya estamos haciendo muchas cosas, los anillos que identifican autos y patentes, están funcionando. Hemos tenido que ir puliendo la base de datos. Pido disculpas por todo lo que falta y reconocimiento por los avances.
-En el crimen organizado, hay picos de semanas muy violentas y después se aplaca ¿qué cree que pasa?
– El crimen organizado está vinculado a algunos delitos,fundamentalmente al narcotráfico. Es un problema que tiene toda la Argentina y buena parte de los países del mundo, incluso Estados Unidos. No quiero entran en la discusión sobre la prohibición o no de estas sustancias, me circunscribo a lo que hay que hacer. Cuando uno habla del crimen organizado, habla de un sector minúsculo que se organiza y el soldadito es muy rentable. Vuelvo a la macroeconomía. Si un pibe tiene más incentivo en vender tres veces en la semana marihuana o cocaína y gana más que un obrero de la construcción que trabaja seis días a la semana 8 horas diarias en el mismo barrio, son señales duras, difícil competir con eso. El énfasis lo ponemos en los procedimientos con la Justicia federal con algo que habitualmente no se hacía, que trabajamos coordinadamente.En la Justicia provincial ya lo estamos haciendo. Tampoco ha sido un tema fácil de abordar. Insisto, con una economía en negro, con un promedio salarial muy bajo, con pocos incentivos.
-¿Qué hacer con los chicos?
– Esta pregunta nos lleva a dar una respuesta práctica e ideológica. Tiene que ver con el rol del Estado y de los padres, de las familias. Me refiero a las familias con la constitución moderna, no estoy evaluando la familia tradicional. No todo se lo puede exigir todo al Estado. Un chico que consume de los 16 años a los 25 que es la edad del desarrollo pleno de su cerebro, es un chico que pierde futuro. El Estado no está vigilando a cada uno de ellos. En la medida de que haya consumo, hay negocio. No es al revés. Esa no es una tarea que no se lo atribuyo al Estado. Si algunos consumos estuviesen libres, en la primera etapa aumentaría el consumo, en la segunda etapa, bajaría. Lo han experimentado y hay casos existosos. Pero cuando se consume entre los 16 y 25 años, se complica el futuro de ese chico. El Estado puede hacer campaña de explicar que hace daño, se hace profusa difusión. Se ha hecho con el embarazo adolescente, no me gustaría atribuirlo como parte de mi gestión solamente, la baja tiene que ver con las campañas sino también con una cultura que cambia. Se le atribuye tanto poder al Estado en estas problemáticas sociales que lo único que hace es alimentar un círculo de poder simbólico que en la práctica no es real. Creo que hay que atacar el crimen organizado. Pero además, no sólo existe para drogas sino también para robar neumáticos. Lo soldaditos cuando roban en la noche, son crimen organizado. Veo el futuro con optimismo porque las cosas que se están haciendo en Mendoza va a ir dando resultado. Pero también veo que es cultural, que no lo va a resolver el Estado, que tiene que surgir de la ciudadanía.
El político tradicional tiende a hacer demagogia con los temas. Se da autobombo. Le dice a la sociedad que va a hacerla feliz. Las personas son felices por sus propios medios, no por lo que hace un político por él.
-La ley de Niñez y Adolescencia habla de la corresponsabilidad
-Esa es la idea, tratar de trasladar responsabilidad a la sociedad. Hay números concretos. Por ejemplo, nosotros tenemos 940 chicos institucionalizados, pero sólo tenemos 300 inscriptos para adoptar. Son infinitamente más ágiles las adopciones de mascotas que de niños. Algunos pueden enojarse por eso. Cada vez que el Papa habla de esto se enojan. Ese diagnóstico uno lo puede compartir o no, pero existe. Mi hija es veterinaria y conozco todo ese proceso, convivo con él y convivo con la adopción porque hemos puesto el foco en ese procedimiento porque no está bien que un niño crezca institucionalizado tiene que crecer en una familia. Vuelvo a la responsabilidad social. Esas cosas ideológicas pero gestionarla tiene cosas práctica. También comprendo que a veces para adoptar la legislación pone trabas. Nosotros estamos proyectando el futuro que todas esas rigidices se vayan desarmando.
-¿Ve que en los últimos años ha habido una evolución positiva en la estructura social?
– La política influye sobre el devenir social, pero no influye tanto como el político aspira y se sobrevende el poder que tiene. En Mendoza, tenemos una gran competencia de medios de comunicación que es muy positiva para la democracia y para la provincia. Casi no hay competencia de medios en el interior del país. Veo otras provincias donde los gobernadores miden – o han medido, no ahora porque hay un descontento generalizado-70 puntos. Se decodifica en ese ida y vuelta y se decodifica mucho. Se asume que tiene un poder y a veces ese poder se puede volver en contra. Por ejemplo, mi amigo Gustavo Valdés- NR: el gobernador de Corrientes- digo mi amigo, porque es de mi propio partido y hemos convivido como gobernadores… Se asume que tiene un poder y hace 5 meses que no puede encontrar un niño. Uno de dice ¿pero no tenías tanto poder? Quizá el error estuvo antes. Atribuir ese poder. Tenemos que garantizar que el Estado tenga un umbral de seguridad mínima. Que no se pierda un niño. Un umbral de educación mínima, es decir que el chico puede usar el teléfono, pero sino sabe cómo hacer la pregunta en el chat GPT, es inútil que tenga esa tecnología. De eso sí me hago responsable. Eso se lo tiene que garantizar el Estado. En ese punto soy optimista y realista a la vez. Si hubiéramos estado en otra economía, por ejemplo en Chile, que tiene una economía estable nos hubiera ido mejor. Con un gobierno de derecha o de izquierda como el que tiene Chile. A nosotros nos perjudica la macro, como a otras provincias.
– ¿Qué perspectivas tiene para el año que viene en ese sentido?
-Soy optimista, el año que viene Argentina va a crecer por lo menos un 5% con respecto a este año, que fue un año recesivo, aclaremos. Pero va a crecer. Creo que a Mendoza le van a aparecer muchísimas oportunidades de negocios. Estoy acelerando con la minería pensando en eso y en vender nuestra agricultura mejor porque habrá perspectivas desde ese punto de vista. La economía argentina no se va a resolver en el Gobierno de Milei. Si es exitoso, la sacará de terapia intensiva. Pero quien estuvo en terapia intensiva para recuperarse tiene que hacer muchas cosas. Soy optimista por Mendoza. Estamos haciendo cosas que con una macro distinta no se podían hacer. Desarrollar la minería sostenible, es uno de los puntos. Acá se pone de ejemplo a San Juan pero han hecho bien en explorar pero en su proyecto más grande de cobre están explorando hace 50 años. Es decir que han pasado muchos políticos, de distintos signos, casi todos peronistasy todavía no han sacado ni un gramo de cobre. Estos procesos son largos sin embargo, San Juan ya debería estar exportando cobre hace varios años. Sino hubiera tenido a Cristina hace varios años, a la recesión del Gobierno de Macri, a Alberto. La macro no le dio garantías para hacerlo. Creo que podemos ir más rápido tanto con la minería con la agricultura.
El turismo de Mendoza ha tenido buenas épocas y bajas porque ha dependido de nuestro tipo de cambio. Ahora, el sector privado ha crecido y se ha hecho muy profesional en estos 8 años. Se han hecho hoteles, ha crecido la gastronomía. Ahora, originalmente hace 20 años era de tipo de cambio y ahora también. Es decir que si está barato viene mucha gente, si está caro, menos. Pero lo que se ha constituido es buenos oferentes de turismo para cualquier época, no es masivo, pero tenemos buenos oferentes.
-¿Eso puede garantizar una buena temporada este año teniendo en cuenta que nos conviene más a nosotros viajar por el tipo de cambio que a ellos venir a Mendoza?
-Sí, porque si no no se estaría invirtiendo en tres hoteles. El mercado ya prevé que Mendoza es un destino turístico. La alta gama, el sector medio. Lo que nos falta es conectividad. Estamos proyectando en la montaña con tres inversiones grandes, que se pueden dar en contexto de estabilidad grande, de crecimiento. Penitentes,que queremos grandes jugadores en esa licitación y hotelería. Estamos previendo en el Valle de Uco que no quiere hacer minería y no vamos a proyectar nada en ese lugar. Se sabe que hay cobre en cantidad, pero sino se quiere, no se quiere. Pero hay una potencialidad de turismo de nieve como por ejemplo El complejo Punta Negra en Tunuyán en el camino al Manzano y se está desarrollando incipientemente el Azufre. Nosotros estamos proyectando un camino en un lugar que es un ruta provincial que conecta con una ruta nacional que es el Planchón Vergara que son los 7 valles. El Valle de Las Leñas hasta el Azufre. Es una ruta que hay que hacer en los próximos años porque a eso se lleva en caminoneta o en helicóptero.
“Mdzol.com
“Gianni Pierobon y Laura Fiochetta
“8 de diciembre de 2024”.
Foto: Alf Ponce Mercado / Mdz