Tenía muchas expectativas acerca de la entrevista a Guillermo “Polo” Martínez Agüero y ninguna fue defraudada. Lo ví como siempre, enfocado en los problemas que aquejan a nuestro pueblo con actitud militante. Buscar respuestas a las demandas de todos, en la paridad de pelearla codo a codo con otros ciudadanos y ciudadanas. En tiempos en los que pocos resisten archivo, este médico que abrazó la causa nacional desde sus jóvenes 17 años, vibra en el mismo andarivel y sigue sumando desde un paradigma de esperanza.
Claro que lo suyo hace centro en sopesar los deméritos que introduce el enemigo -y sus aliados-, a los que combate a sabiendas que esto no se trata sólo de buenas intenciones. Por el contrario, vivió 8 años de su vida encarcelado por militar en medio de los “golpes de Estado y las salidas electorales”, que eran moneda corriente desde 1930 hasta 1983. Reivindica su participación en Montonero, aunque para algunos esa lucha no sea políticamente correcta. Del contexto de ese devenir, también hablamos en la charla, a tris de un clic.
Generé este riel de tenidas buscando rastros de lo que fue el combate contra las dictaduras, que forjaron un conjunto humano de argentinos y argentinas que supieron pelearla cuando estaban clausurados todos los derechos de participación ciudadana, sindicales, políticos. Quizás debamos copiarnos de quienes, a pesar de los pesares, dieran cátedra en la búsqueda de una sociedad mejor. Queda mucho por decir, pero estuve con el Polo y trato de transmitirte parte de este intercambio que ojalá enriquezca nuestros pareceres.
Entrevista: Guillermo Martínez Agüero, 20 de mayo de 2025
De puño y letra
Guillermo Martínez Agüero
“A los 17 años comencé a estudiar Medicina en la Universidad Católica de Córdoba y fui electo delegado, luego Presidente del Centro de Estudiantes y posteriormente Presidente de la Federación estudiantil. Me recibí en 1970 y poco alcancé a ejercer porque en la participación de la toma de La Calera mandaron la orden de captura contra muchos de los participantes, así que estuve clandestino hasta que recibo la amnistía del Presidente Héctor Cámpora, otorgada el mismo día de su asunción, el 25 de mayo de 1973.
“Seguí militando en la organización Montoneros, como lo hacía desde 1970 -veníamos participando en las organizaciones combativas del peronismo desde los años 1968/69-. Fui detenido en el año 1975, tras el paso a la clandestinidad de Montoneros. Yo era referente de la conducción en la zona Cuyo. Estuve 8 años preso. Recorrí 6 cárceles de máxima peligrosidad y fui liberado después de la Guerra de Malvinas, a fines de 1982.
“Convocadas las elecciones de 1983 conformamos el Peronismo Revolucionario, lo que se denominó Intransigencia y Movilización Peronista, que correspondía a la política de Montoneros.
“Ejercí la medicina todos estos años, siendo director del Servicio Coordinado de Emergencia y del Hospital Gailhac, un nosocomio geriátrico que se encuentra en la zona del Algarrobal, Las Heras. Aún sigo ejerciendo.
“En lo político, varios compañeros conformamos ya hace algunos años la Agrupación Montoneros Mendoza. Milito también todas las luchas ambientales en defensa del agua y contra el extractivismo, concretamente en la Asamblea Popular por el Agua, que conforma con otras similares de distintos departamentos la Asamblea Mendocina por el Agua Pura (AMPAP).
“Últimamente también formo parte de la Asamblea de Necesidad y Urgencia, por una sociedad más justa y de transformación”.


