“Licencia social en crisis
“Dos audiencias por San Jorge reavivaron la fractura social que causó la minería en Uspallata
“En una jornada marcada por la tensión y la participación ciudadana, el proyecto minero San Jorge volvió al centro del debate público con dos audiencias simultáneas que reflejaron el profundo desacuerdo social en torno a su aprobación. Mientras el Gobierno de Mendoza organizó la audiencia oficial en un predio alejado del centro urbano, vecinos autoconvocados, con el respaldo del Episcopado, realizaron una contra audiencia en la parroquia del pueblo.
“La audiencia del pueblo: masiva, espontánea y comunitaria
“Desde temprano, cientos de personas comenzaron a llegar a la parroquia de Uspallata, donde se realizó la audiencia alternativa. Según Federico Soria, referente ambiental, hubo más de 2.000 inscriptos. El salón parroquial desbordó de vecinos, activistas y representantes de comunidades originarias, como los mapuches de Malargüe, que viajaron especialmente para participar.
“La jornada tuvo un marcado carácter popular: voluntarios de la parroquia ofrecían café, prestaban baños y repartían tortas fritas. La ministra de la Torre intentó deslegitimar el encuentro, calificándolo como una “manifestación» fuera de los términos legales e institucionales, pero la presencia de Marcelo Benedectis, vocero del Arzobispado, en ambas audiencias otorgó un gesto de reconocimiento institucional a la convocatoria ciudadana.
“En ese sentido, es reconocida la postura del arzobispo Marcelo Colombo, jefe de la Iglesia Católica Argentina, en contra de los proyectos extractivistas.
“Los argumentos contra el proyecto minero se repitieron con fuerza: preocupación por el agua, el impacto ambiental y la falta de garantías sobre los beneficios reales para la comunidad.
“La audiencia oficial: control, seguridad y discurso empresarial
“En paralelo, la audiencia oficial se realizó en un salón perteneciente a la empresa San Jorge, con estrictos controles policiales en la ruta y seguridad privada en el ingreso. Los asistentes debían identificarse y portar un precinto para acceder al recinto, que contaba con calefacción y comodidades técnicas.
“El tono fue marcadamente institucional. Participaron representantes de la Cámara Minera, funcionarios provinciales y de municipalidades y vecinos que, en medio de la precariedad laboral y la falta de servicios básicos, ven en la minería una posible solución. Sin embargo, la distancia física y simbólica respecto al pueblo generó críticas por parte de quienes consideran que el proceso oficial carece de legitimidad social.
“Un proyecto con más de una década de resistencia
“El proyecto San Jorge, que busca explotar cobre y oro en la zona, lleva más de diez años sin lograr avanzar debido al rechazo de amplios sectores sociales y ambientales. La audiencia pública es un requisito legal para su aprobación, pero la forma en que se realizó —lejos del centro urbano y con fuerte presencia de seguridad— volvió a encender el debate sobre la transparencia y la participación ciudadana.
“¿Qué sigue?
“La jornada en Uspallata dejó en evidencia que el conflicto por San Jorge no es solo técnico o económico, sino profundamente político y social. Mientras el gobierno avanza con los procedimientos formales, la comunidad local reafirma su rechazo con una movilización que, lejos de apagarse, parece ganar legitimidad y fuerza. La licencia social que esgrime el gobierno a su favor para avanzar en la minería metalífera a cielo abierto es de una precariedad notable.
“Contrapunto: audiencia oficial vs. audiencia vecinal
“Explicitoonline.com
“2 de agosto de 2025”.


