Ultrajados (¿sienten placer de serlo?), orgullosos infames traidores a la Patria, morbosos sadomasoquistas, reprimidos sexuales, que nos odian.
Yo adivinaba cuestiones sicológicas que subyacían en todos ellos, pues el resentimiento y el odio eran infinitos, contra la Argentina y contra su pueblo, en pos de ser colonia; matar a mas de la mitad y que el resto sea esclavo.
Con la Inteligencia Artificial (IA), al servicio del colonialismo salvaje, lo solucionaban todo; aunque ellos -inconscientemente o no- fueran -esta vez-, parte de los desaparecidos.
Al respecto me puse a dialogar con el doctor Isaac Hofman -el veterano y prestigioso siquiatra, ganado por el sicoanálisis-. Desde hace 65 años es un verdadero hermano-amigo y nuestra complementación fue sumamente útil, estudiando las características individuales y colectivas, sociológicamente hablando.
Los problemas síquicos -de grupos de políticos, periodistas y sindicalistas-, se difundían cada día mas y en mayor proporción, aunque la sociedad avanzara en el reconocimiento a esas inclinaciones y esas formaciones biológicas, que provocaban la presencia de un ser, en un cuerpo aparentemente extraño, mas allá del derecho a ser dueñ@ de su cuerpo y utilizarlo en consecuencia.
Ello, en tanto y en cuanto no afecte la libertad de quien actúe o sienta de manera distinta.
El problema de estos personajes -hoy-, es que se sienten felices de ser ultrajados o ser infames traidores a la Patria y se convierten (o lo son, desde siempre), en sadomasoquistas y reprimidos sexuales que, en su resentimiento, odian profundamente a nuestra país y a nuestro pueblo.
Para nuestra desgracia, son jueces, fiscales, legisladores y los que manejan los medios, difundiendo el odio y las mentiras que nos dañan -con saña-, profundamente. En casos extremos, como Menem, Macri y Milei, llegan a ser presidentes de la nación y con perversidad diabólica nos destrozan, vacían y entregan, intentando concretar la disolución nacional; siempre al servicio del Eje del Mal -su amo- y con las mismas relaciones carnales.
Dos de los poderes constitucionales se han prosternado, lanzándonos al abismo del hambre y de la muerte; se arrastran, para cumplir las órdenes del amo a través del energúmeno, que hizo flamear la bandera de Israel -frente al Monumento a la Bandera-, mientras intenta -casi sin oposición-, entrar en guerras ajenas y de diseño norteamericano.
Estalla de júbilo a favor del genocidio de Gaza, mientras el judaísmo mundial lo condena y brega por la paz y la desaparición de Netanyahu “el carnicero” de oriente medio; por la paz y la libertad, en la antigua Palestina, tierra donde nació Jesús.
El otro conflicto armado -de laboratorio-, es el de Ucrania, donde otro energúmeno de marca mayor, cumple la orden financiada de enfrentar a la inexpugnable Rusia, habiendo -por dos veces-, Milei, enviado dinero (“¡plata, no hay!!!”), alimentos, medicamentos y armamento.
EL GOLPE FINAL -JUNTO A LA “SOLUCIÓN FINAL”-, PARA SER COLONIA, GRACIAS A LAS FF. AA. (CONVERTIDAS EN CIPAYAS, COMO YA LO SON LAS FUERZAS DE INSEGURIDAD).
Cumpliendo -al pie de la letra- las directivas de sus amos (EE. UU., Inglaterra e Israel), otra tarea -en igual sentido, de disolución nacional-, la división y destrucción de Ejército, Marina y Aeronáutica está en marcha, a manos de Bullrich y Petri, dos peleles miserables, apátridas y también, con resentimiento, frustraciones sexuales, odio y perversión, que alimentan el genocidio.
Al no existir la CSJN, poder judicial y el parlamento, marchamos -en el mejor de los casos-, hacia la desobediencia civil, sino a una guerra civil; las FF. AA. no deben permitir que se las use y hacerlo mansamente, si es que no han jurado en vano y ni la Patria los conmueve.
Tienen la obligación de respaldar al pueblo, evitando la invasión ya que los tres poderes sirven a la destrucción, la entrega, la muerte y la esclavitud.
Se trata de que colaboren con el inmediato llamado a elecciones; cumplan con su deber (como San Martín, Belgrano y Güemes) y permitan la liberación de una nación y un pueblo condenados.
Nadie debe mentirse a si mismo: sería pueril pensar, como algunos gobernadores, jueces y legisladores, que a ellos -arrodillándose-, no les va a tocar y podrán conservar sus privilegios, aunque todos sus “representados” se caguen de hambre y mueran, porque son MUY VILES.
FRENTE A LOS ENEMIGOS -DE AFUERA Y DE ADENTRO-, LOS ARGENTINOS-ARGENTINOS, DEBEMOS PONERNOS DE PIE, UNIDOS, Y RECUPERAR LA VIDA Y LA LIBERTAD. TODAVIA ESTAMOS.
21 de junio de 2024
Desagraviar a la bandera, a San Martín, Belgrano y Güemes, es decir, a la Patria, es hacer Patria, en una difícil hora, de entrega e invasión.
En tiempo de los césares infames, los que iban a morir los saludaban; hoy, los condenados, lo repudiamos, a él y a todos sus socios y acólitos que, en tanto avanzan en sus macabros planes, destrucción, disolución y entrega, agravian a lo mas íntimo de nuestra condición humana.
Los jubilados, pensionados y AA. MM. (veteranos de Malvinas, discapacitados, originarios, entre otros), nos sentimos profundamente indignados por la actitud de la extranjería, que se da a la tarea de usar a nuestros próceres máximos -mezclándolo todo-, simulando homenajes.
Se dice honrar a la Patria, en tanto -violentamente-, se la entrega y el miserable grupo de los legisladores -que apoyan la barbarie infinita-, le otorgan plenos poderes, para que un energúmeno no solo nos condene, sino que nos empuje a la guerra, contra un amigo histórico.
Ha privado a millones de alimentos y medicamentos -causa de la muerte de muchos-, pero ha donado dinero, alimentos, armamento y medicamentos a un gobierno de facto -ucraniano-, que antes -durante 8 años-, asesinó a los propios ucranianos.
Asesinan argentinos, en tanto donan su sangre, para una guerra que jamás avalarían los propios argentinos -ni sus próceres-, porque somos un pueblo de paz que brega por la libertad real; la soberanía, la independencia, la justicia y la autodeterminación de los pueblos.
Mientras padecemos una brutal caída del poder adquisitivo de nuestras retribuciones -como los trabajadores, en general-, se dilapidan nuestros recursos y se tiran alimentos y medicamentos vencidos.
Es tal el odio que le profesan al Estado argentino y a los argentinos, que es intolerable que sigan manoseando y vendiendo nuestra Patria, mientras usan a nuestras máximas figuras, mientras con un discurso miserable mezclan nuestros sentimientos, junto a expresiones agraviantes.
Mientras gritan ¡viva la libertad, carajo!, operan como una dictadura narcoterrorista que se dedica a reprimir las protestas; inventar causas, herir -aunque, en el fondo, quieran matar- y encarcelar a ciudadanos que exigen libertad, soberanía y deploran la entrega de facultades, anulando a dos de los tres poderes de la Constitución.
Esa misma Constitución que pisotean y que -en su artículo 29-, los condena como infames traidores a la Patria.
Mientras reclamamos un haber mínimo, vital y móvil de $ 750.000 -escaso, ante el aumento del costo de la vida-, enfrentamos un duro panorama, que nos obliga a luchar por nuestros hijos y nuestra amada Patria; por la vida y el futuro, porque el colonialismo salvaje está presente, mas que en los ’90 y en los 4 años de Macri.
LA UNICA MANERA DE HONRAR -HONRÁNDONOS-, ES NO TOLERANDO MAS TANTA CRUELDAD Y PERVERSIDAD. NUESTROS PRÓCERES DIERON SU VIDA PARA QUE SEAMOS LIBRES!!!.
20 de junio de 2024 (Hoy, Belgrano, los tres, son nuestra guía)
Columnista invitado
Carlos Valle
Docente, economista, historiador, periodista y escritor. Enlace de la Resistencia (1956). Presidente de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos (1965-1976). Decano de los periodistas de Radio Nacional. Sindicalista y asesor gremial y político (CGT hasta 1991). Exiliado en 1962.