No tardó en virar a un fuerte tono político el intercambio de ideas en que hago derivar algunas de mis entrevistas. Je. ¡Digamos todo! En este caso formaba parte de mis sospechas, antes de entablarla con este enooorme artista plástico. O será porque formo parte de quienes tienen debilidad por las y los artistas. -¿les artistes?- pero también por quienes dan a conocer su preferencia doctrinaria o ideológica. Tal condición la comparte en su rol de maratonista de sensaciones. Cada metejón cuenta y le sumó a la hora de convertirse en uno de los indiscutidos.
Más bien digamos que “seguramente combatido por el discurso oficial y sus replicadores de ocasión. Situado quizás en afinidad con lo que conocemos como la ortodoxia del peronismo, no dejó pasar ocasión de reconocerse parte de ese pensamiento. Disfrutá la charla escuchándola desde la sencillez y casi despojada de tientes preexistentes… ¡como el que acabo de describir! ¡Ja, ja, ja! Uno no puede con su genio. La cosa es que con un café bien caliente y en el hermoso contexto del bar La London, como podrás corroborar a tris de un clic, líneas abajo. Espacioso y bello, para el recuerdo.
Buenos Aires pasaba presurosa por la esquina de Avenida de Mayo y Florida, en formato de seres humanos en cantidades industriales. Acabo de chequear un dato que circula haciéndonos mucho daño en lo que hace a nuestra salud mental. Pero es dable señalar que en CABA hay más de 12.000 personas “en situación de calle”, como repite el paquetismo de quienes se asustan ante al fenómeno del hambre, tratando de rebautizarlo. Aunque traten de maquillarlo, el gesto de tristeza queda a la vista. Demasiadas señales, inconfundibles por demás, que nos llevan en el peor tren fantasma.
Entrevista: Daniel Santoro, 24 de julio de 2025
Algunas obras


