“Argentinos: la libertad no se consigue sino con grandes y continuos sacrificios”, Mártir o libre, 1812. Dr. Bernardo de Monteagudo.
Entre las acciones protagonizadas por el tucumano Bernardo de Monteagudo, la del Congreso Anfictiónico Americano fue -quizá- una idea muy adelantada para su tiempo, donde jugó un papel central en concebirla y darle forma a un pedido del Protector del Perú, José de San Martín.
Contexto:
A comienzos de 1822, con la independencia peruana proclamada, San Martín necesitaba un marco político continental que garantizara la unidad de las nuevas repúblicas. Por ello, encargó a Monteagudo, su ministro en Lima, diseñar un Congreso de naciones americanas, inspirado en las ligas anfictiónicas de la antigua Grecia (alianzas entre ciudades-estado).
Los pasos de Monteagudo
Redacción de la memoria fundacional (1822)
Monteagudo redacta su famoso documento: “Memoria sobre los principios políticos que seguí en la administración del Perú y sobre la necesidad de un Congreso Anfictiónico”.
Allí argumenta que las jóvenes repúblicas necesitaban un organismo supranacional que asegurara la paz, mediara conflictos, y coordinara la defensa contra la amenaza europea.
1° paso: convocatoria diplomática
Envía circulares y proyectos a los gobiernos de Chile, las Provincias Unidas del Río de la Plata, Colombia y México, invitándolos a designar representantes.
La propuesta incluía sede rotativa, reglas de deliberación y un compromiso de asistencia mutua ante agresiones externas.
2° paso: diseño institucional
Propuso que el Congreso funcionara como un “senado continental” con autoridad moral sobre los Estados miembros.
Los puntos centrales:
* Unión defensiva frente a España y potencias extranjeras.
* Arbitraje en disputas entre repúblicas.
* Defensa de la libertad de comercio y navegación.
* Rechazo de las monarquías europeas en América.
3° paso: proyección ideológica
Monteagudo imprimió folletos, difundió artículos en la prensa limeña y organizó debates en los círculos políticos de la capital peruana para dar fuerza a la idea.
Vinculó la propuesta con la causa emancipadora: si San Martín había liberado territorios, ahora tocaba consolidarlos bajo un pacto político.
Resultado inmediato:
– El proyecto de Monteagudo no llegó a concretarse en su tiempo porque San Martín partió del Perú en 1822 y Monteagudo perdió respaldo político.
– Sin embargo, su plan fue retomado por Simón Bolívar, quien años después convocó el famoso Congreso de Panamá (1826), considerado heredero directo de aquella idea de Monteagudo. Al patriota sudamericano lo habían acallado un año antes, cuando es acuchillado por dos sicarios, según algunas investigaciones no volcadas en la causa judicial, remunerados por el comerciante Tomás Comyn, mientras atravesaba la desaparecida plazoleta La Micheo, de Lima.
Vigencia en el siglo XXI del pensamiento de Monteagudo
Si intentamos pensar a Bernardo de Monteagudo mirando la Argentina de hoy, tenemos que recordar cómo veía él la emancipación: No como un simple cambio de soberanía, sino como una revolución integral, destinada a cortar de raíz cualquier forma de dependencia externa que impidiera a los pueblos hispanoamericanos decidir por sí mismos.
Monteagudo, tanto en sus escritos como en su práctica política, insistía en:
1. La unidad americana como blindaje frente a las potencias extranjeras.
– Para él, la fragmentación era el camino directo a caer en manos de nuevas tutelas.
– Rechazaría que, dos siglos después, las repúblicas sigan divididas y cada una negocie en soledad con poderes financieros globales.
2. La independencia económica como condición de la independencia política.
– En sus proclamas, advertía que “el nuevo yugo” podía no ser ya militar ni monárquico, sino económico.
– Viendo a la Argentina actual, diría que el paso de la tutela de la corona española, luego el predominio británico y francés en el siglo XIX, y hoy la sujeción a organismos como el FMI, son variaciones de la misma falta de autonomía estructural.
El rol de las élites criollas:
– Monteagudo era crítico de las élites que buscaban un acomodo con el poder extranjero, en vez de consolidar una soberanía auténtica.
– Posiblemente señalaría que la dirigencia argentina no terminó de construir un proyecto común que priorice al pueblo sobre los compromisos con potencias o acreedores externos, ascendiendo la deuda externa de la Nación a u$s 278.073 millones al primer trimestre/2025. Una deuda contraída en contra de principios jurídicos como la buena fe, la prohibición de la usura, el anatocismo y el enriquecimiento sin causa -porque en su origen el tomador era una entidad privada-, la convierte en ilegal y odiosa hacia el pueblo argentino 1) y 2).
3. La justicia social como sentido de la revolución.
– Para él, la libertad debía servir para que los pueblos vivieran dignamente, no solo para cambiar de amo.
– Frente a la actual pobreza y desigualdad, plantearía que una independencia meramente formal, sin desarrollo interno y justicia económica, es incompleta.
Monteagudo vería la situación argentina como una nueva forma de dependencia disfrazada de modernidad. Diría que la deuda externa y la subordinación financiera son equivalentes a la obediencia al rey de España: distintas máscaras del mismo problema. Y volvería a su obsesión central: la necesidad de unidad regional y emancipación económica para que América Latina deje de ser campo de maniobra de poderes externos.
Columnista invitado
Bernardo Lobo Bugeau
Abogado tucumano, especialista en Ciencias Sociales en la FLACSO. Es actual secretario del Juzgado Federal 2, de Catamarca, en una carrera de más de 20 años que comenzó en el Poder Judicial de Tucumán. Fue abogado en crímenes de lesa humanidad en el período 2007 al 2017, actuando en casos paradigmáticos como “Jefatura de Policía-Arsenal Miguel de Azcuénaga”, “Cárcel de Villa Urquiza”, “Curas de Chamical, Murias y Longueville”, “Monseñor Angelelli”, entre otras. Es autor de pequeños opúsculos: “Notas del fútbol argentino” e “Informe por el homicidio de Paulina Lebbos”.
Notas
1. Lozada, Salvador María; Le Monde diplomatique, diciembre 2001.
2. Sack, Alexander Nahum; jurista ruso en 1927 crea el concepto de deuda odiosa en su obra: “Les effets des transformations des États”.
Imágenes
Bernardo de Monteagudo, Nacido el 20/8/1789 en Tucumán, abogado de la Universidad de Chuquisaca, director Gaceta de Bs. Aires, y columna principal de la causa sanmartiniana. imágen reconstruida con chat GPT.
Calle 9 de Julio 26, SMT. Costado de la casa donde nació Monteagudo. Fotografía personal del autor.
Víctor Raúl Haya de la Torre, fundador de la Alianza Popular Revolucionaria Americana, entregando una bandera indoamericana a estudiantes mexicanos. Fotografía de autor desconocido, difundida por revistas de APRA de Perú, 1922.


